KYLE.
Sentía sus paredes contraerse cada vez más cuando aumentaba la velocidad de mis embestidas, sus caderas se movían rítmicamente justo a la par y sus gemidos eran música para mis oídos, aquello me hacia estar cada vez mas cerca del limite. Al tener la certeza de que estábamos a tan solo un paso, salí por un instante de ella, la observe fijamente por unos segundos -quería saber si estaba lista- pero, acabe topandome con sus ojos...aquellos ya no eran precisamente de un color celeste, verdoso, ahora estaban mucho más oscuros y casi negros pero había un brillo en ellos que los hacia hermosos, más que hermosos..los hacía perfectos. No pude evitar sonreirle por un segundo y entre en ella nuevamente, enterrandome por completo en su húmedo y caliente coño, llegando de esa manera a un perfecto orgasmo, haciendo que ella encorvara su cuerpo y arañara mi espalda ¡maravilloso! le había gustado. Finalmente hundí mi rostro en el almohadon, plantando un beso en su mejilla con una sonrisa de satisfacción pegada a mi rostro, si hubiese tenido idea de lo bueno que sería todo esto, me hubiese ofrecido a enseñarle por iniciativa propia. No acostumbro en si a tener sexo, si no a follar a las chicas de manera bestial y debo admitir que de ahí mi experiencia, pero a pesar de su escaso conocimiento, esto había sido genial, su cuerpo era tan caliente y angelical a la misma vez que no hacia falta que fuera experta para poder hacerme disfrutar de este y de mas no esta añadir que contaría con mi manó todas las veces que he quedado realmente satisfecho y me estarían sobrando dedos incluso, pero haberme acostado con Samantha sin duda alguna entra en la lista.
Retire un poco la sabana para poder respirar y junte mi frente con la de ella observándola fijamente, su respiración aun se encontraba agitada y una hermosa y pequeña sonrisa permanecía en su rostro.
—Oye samantha —dije acariciando su mejilla, luego de recobrar el aliento.
—¿Si? —pregunto con su voz todavía débil.
—Gracias.
—¿Por que?
—Por dejarme ser el primero...—dicho esto, ella me dirigió una mirada llena de ternura, haciendo que mi corazón se detuviera por un segundo.
Entonces justo ahí, pude colocar mis pies nuevamente sobre la tierra, había acabado,después de esta noche la única razón por la cual me encontraría con ella seria para estudiar o hablar de idioteces, todo estaría volviendo a la normalidad, ella iría junto a Connor y al final de la semana se acostaría con él, de eso trataba el plan y estaba bien, pero la verdad no quería que fuera así,lo menos que podía hacer para que esto durara un poco seria besarla una vez más.
Baje la mirada hacia sus labios y por suerte ella hizo lo mismo ¡Perfecto! Iba a corresponderme, acerque mis labios con lentitud para estar realmente seguro de que ella aceptaría y darle oportunidad de negarse pero no fue así, samantha entre cerro sus ojos y subió sus manos hacia mi cuello, gire mi rostro un poco hacia la izquierda e hice que nuestros labios se unieran, besándola con lentitud y delicadeza, no tenia intenciones de besarla eroticamente como para una segunda ronda, solo necesitaba hacerle saber que no quería que esto acabara.
—Gracias a ti..—dijo al terminar dicho beso— por aceptar ser el primero y por enseñarme todo lo que debo saber, has sido un magnifico instructor Kyle —acarició tiernamente mi mejilla izquierda y me dedico una hermosa sonrisa, joder y mil veces joder no podía aferrarme a ella.
—Fue un placer —correspondí a su sonrisa y me levante para deshacerme del preservativo.
Mientras me dirigía hacia el baño de la habitación, podía sentir su mirada totalmente fija en mi, sonreí para mi mismo ante eso y sin decir nada entre al baño.
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MY SEX INSTRUCTOR || EDITANDO.
Teen Fiction-No te veo emocionada -reprocho esta. -¿Por que debería estarlo? Es solo sexo... -¡No es solo sexo! ¡Para nadie es solo sexo!