MY SEX INSTRUCTOR || EDITANDO.

Capítulo 48

La clase de matemáticas iba casi por la mitad y yo no había siquiera conseguido entender algo, ya que el profesor Hale había vuelto al instituto.

Ese hombre era hermoso en todos sus malditos sentidos, sus cejas eran gruesas y estaban lo suficientemente separadas la una de la otra. Sus ojos azules tan jodidamente azules que servían de hipnotismo. Tenía un perfecto perfil, también lindos labios. Su cabello negro caía por sobre su frente de manera sexy y casual, y su sonrisa, maldita sea su sonrisa era mi muerte.

Él no era precisamente uno de esos profesores universitarios amargados a falta de sexo, odiosos y repugnantes, no no él era tan paciente y tranquilo que era imposible molestarse de algo estando frente a el. E incluso ahí parado como un idiota dando una clase de matemáticas a un montón de chicos ineptos y tontos el profesor Hale lograba lucir como todo un adonis griego o algo por el estilo ¡Jesús! Este hombre debería estar posando ahora mismo para una revista de modelos hollister en lugar de estar acá dándome la suerte de poder babearme por él, en su clase de matemáticas.

Él sin duda era el hombre de mi vida.

— ¿Disfrutaste de la clase? —pregunto Greysi sonriéndome luego de que nos tocara salir del aula.

—Ame esa clase, la verdad me pareció bastante interesante —reí.

— ¡Bendito sea el director por recibirlo nuevamente aquí! —exclamo.

—Si, creo que todo instituto debería tener un profesor como el, me pregunto si será soltero.

— No lo sé —dejo su vista al frente— he oído por ahí que es homosexual.

—¿Qué? ¡Estas loca!

—¿Acaso no lo has visto? —pregunto como si fuera la cosa más obvia del mundo— es muy apuesto, muy educado, muy sensual y muy muy bien arreglado, maldición Samantha ese hombre es muy perfecto como para ser hetero.

—Tienes razón, las mujeres deben buscarlo tan desesperadamente que incluso a de estar aburrido de ellas.

—Exacto —dijo encogiendo sus hombros mientras asentía— pero en caso de que no lo fuera, te apuesto a que esta casado con una réplica exacta de Kim Kardashian.

—Es seguro.

—¡Oh mira, ahí está Kyle! —dijo señalándolo, recostado a su casillero, con sus ojos entre cerrados, su cabello más despeinado de lo usual y un rostro de cansancio.

—Genial —dije dejando de observarlo.

—Ve a preguntarle si está bien —me ordeno.

—¿Por qué?

—Porque parece estar hecho mierda —sonrió falsamente.

—Yo lo veo perfecto —dije con indiferencia, aunque si se veía físicamente destruido.

—No, parece como si le hubiese pasado un camión por encima.

—Vamos, no exageres.

—Estoy segura de que él, a pesar de haber coqueteado con media universidad y haberse acostado con parte de ella, te viera de esa manera iría corriendo a preguntarte que demonios tienes.