—Los lirios mojados están hermosos —murmuré antes de que cruzara la puerta— Y cuando venía a casa luego del instituto deseaba encontrarte como la otra vez y que te dignaras a hablarme y a ser dulce como siempre eres.
Él se detuvo en la puerta asintiendo y escuchándome atentamente.
—Te estaba esperando —continué— Porque una parte de mi mantenía esperanzas. Creo que yo debería disculparme también por haberte dejado en la zona de amigos —reí— y por darme cuenta ahora y no antes de que...
—¿De qué cosa? —preguntó volteándose.
—De que eres tú con quien quiero estar y que debí corresponderte a ti en lugar de Connor —caminé hacia él— No eres el más romántico, tienes razón pero eres un gran chico y entiendo que te hubieses aburrido de insistir, yo también lo haría —tomé las flores de sus manos— y gracias por eso, las amo,en serio me encantan.
— ¿Te gustan mis flores mojadas? —rió.
—Si —asentí segura— siguen siendo hermosas —sonreí de nuevo y sin pensarlo me abalancé a sus brazos para abrazarlo, sin importar lo mojado que estuviera— Gracias Kyle.
—¿Por qué? —preguntó correspondiendo a mi abrazo— ¿Por las flores?
Negué con mi cabeza— Por haberme aceptado aquella vez, por apartarme de Connor, Por estar aquí para mí siempre, por aparecer en mi vida, por enseñarme a tener sexo —reí— Por todo, por todo esto —hice una pequeña pausa— también te amo.
Guardo silencio unos segundos. Creo que pensando en lo que había dicho.
—¿En serio?
—Si —planté un pequeño beso en su mejilla.
—Me perdonas por lo de Destiny?
—Sip.
—¿Puedo besarte?
Sonreí llevando mis manos a su nuca y dando un paso hacia él.
—Puedes.
Kyle rió. Lamió rápidamente sus labios como de costumbre y se acercó a mí, haciendo que nuestros labios quedaran perfectamente unidos.
El contacto de sus labios era tan cálido y perfecto, había extrañado tanto besarlo. Había extrañado como hacía círculos en mi espalda cuando nos besábamos. Como movía sus labios lentamente de una manera casi erótica y cuando acariciaba mi mejilla con su mano derecha al mismo tiempo. Había echado de menos todo esto.
—Te extrañe —susurró como si me estuviese leído el pensamiento.
—Yo también te extrañe.
—¿Sabes qué otra cosa extrañe?
—¿Qué? —pregunté con un nudo en la garganta debido a su posible respuesta.
Kyle rio entre dientes de forma espontánea, me observó unos segundos acercándose a mí, retiró sus manos de mi espalda y las bajó hacia mis piernas, levantándome y haciendo que las colgara a su cintura. Él se mantenía observándome con una media sonrisa en su rostro, y claro que sabía lo que pretendía hacer.
ESTÁS LEYENDO
MY SEX INSTRUCTOR || EDITANDO.
Teen Fiction-No te veo emocionada -reprocho esta. -¿Por que debería estarlo? Es solo sexo... -¡No es solo sexo! ¡Para nadie es solo sexo!