MY SEX INSTRUCTOR || EDITANDO.

Capítulo 45

"Vamos, volteó hacia ti, te está viendo, es hora o nunca" Di unos cuantos pasos hacia el hasta tenerlo finalmente en frente, aquí voy.

—Hola amor —dijo sonriente mientras me rodeaba con su brazo.

—Hola —rasque mi nuca nerviosa— Connor ¿podemos ir a otro lado por unos minutos?

—Claro —exclamo sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Perfecto, muchachos se los traigo luego —dirigí la mirada hacia ellos y tome la mano de Connor para llevarlo a un lugar más apartado.

El lugar apartado para mi eran las escaleras para el segundo piso, la verdad era el lugar más cercano en donde no había nadie y no quería caminar tanto a fin de cuentas solo quería acabar con esto.

—¿Que ocurre hermosa? —pregunto recostándose en la pared.

— ¿Cómo sigues de tu golpe? —pregunte en voz baja mientras pensaba en las palabras correctas para terminarle.

— Bien, no es nada —agrego encogiéndose de hombros— solo me duele un poco ¿Para eso me trajiste aquí preciosa?

—No yo quería estar a solas contigo un momento para... —fui interrumpida.

—¿Para qué? —pregunto sonriendo mientras se acercaba a mí, oh Connor lo siento.

—Para decirte algo importante —dije alejándolo.

— ¿Algo como qué?

—En primer lugar te preguntare ¿Por qué demonios te peleaste con Kyle?

—No me digas que fue hacia ti para decirte que lo había golpeado —puso sus ojos en blanco.

—No lo hizo, yo fui hacia el y aun espero la respuesta.

—Porque tu amigo es un estorbo.

—No lo considero un estorbo en lo absoluto, no es un estorbo para mí.

—Pero si lo es para nosotros.

— ¡No es razón para caerse a golpes como un par de animales!

—Pues pregúntale a Collins porque demonios me ataco.

— ¿Él te ataco?

—Lo hizo, está loco.

—¿Por qué lo hizo?

— Que se yo, tal vez no soporta que estemos juntos —rodó los ojos.

—Ah ¿Entonces por eso fue a golpearte sin razón aparente?

—Cambiemos de tema ¿vale? ¿Qué es lo otro? —pregunto cruzándose de brazos— ¿Me vas a pedir que no me acerque a Kyle? ¿Que lo deje en paz? ¿Qué le pida disculpas? Él comenzó con la pelea.

—No, ustedes dos pueden matarse si se les viene en gana siempre y cuando me tengan fuera de ese asunto —me encogí de hombros.

—Como sea, si me has traído hasta acá para defender a ese tonto me iré.

—Creo que te iras de todas formas.