No he parado de llorar en todo el día, mis ojos están rojos y yo me encuentro deshidratado, estoy desesperado y siento un vacío terrible dentro de mí, un dolor causado por la ausencia de mi Gee. Esa persona en la cual me fijé aquel día en el parque, cuando comimos comida italiana, ese niño autista que logró atraparme y llevarme a su mundo. Ese hombre que altera mis pensamientos desde aquel y hasta hoy.
Raymond también se siente destrozado y terriblemente culpable ya que él estaba con Gerard, sin embargo yo no gano nada culpándolo, yo sé que no es culpa de nadie, yo sé que un amigo como él hizo todo lo posible por evitarlo, pero simplemente no pudo. Son cosas que pasan y deben tener algún motivo.
La noticia me llegó precisamente esta mañana en el colegio...
*Flashback*
Caminaba hacia el colegio despreocupado, mordiendo una manzana y sintiendo aquel olor de un invierno próximo en esta tarde de noviembre.
Saludé a mis amigos animado, con una sonrisa y un "Hey qué pedo", chocando las manos como siempre, sin embargo tanto Nicolás como Raymond se notaban decaídos.
-¿Dónde está Gerard? ¿Acaso no ha llegado? -pregunté al notar que mi pelinegro no se encontraba con mis amigos.
-Yo no lo he visto -afirmó Pierre.Ray y Niko se miraron mutuamente, como si ocultaran algo, cosa que hizo que me sintiera un poco paranóico ya que el último que vio a Gerard de todos ellos fue Raymond. Luego de recordar el mal presentimiento de este, quedé aún más intranquilo.
-Ray ¿pasa algo? -le pregunté al nombrado mientras mi corazón latía fuerte.
-Este... bueno, respecto a Gerard. Él... pues... -se quedó callado, como si las palabras se atoraran dentro de él.
-Lo secuestraron -completó Niko.Esa afirmación me hizo sentir roto, en shock, impotencia, quise moverme hacia todos lados, que mi cuerpo se partiera en dos, mi pecho comenzó a arder y mi mente dejó de lado la cordura, ni siquiera pude gritar.
-Lo lo lo... siento chicos, d-d-debo irme... -tardamudeé y acto seguido corrí.
Corrí.
Corrí lo más rápido que pude para liberarme de esa energía que recorría mi cuerpo, o eso sentía, corrí hasta el final de la escuela y dejé salir un grito desgarrador. Llegué a un árbol y me estrellé contra él sin querer, caí al piso y estallé en un doloroso llanto que cambió el tono de mi rostro a un rojo intenso, grité hasta que mi garganta doliera por completo, pero no se comparaba con el dolor que sentía dentro.
No me importaba si la gente me escuchara gritar, sentía algo horrible dentro de mí y tuve que sacarlo de alguna forma, en ese momento no importaba absolutamente nada, éramos sólo mi dolor y yo.
Golpeé la tierra que rodeaba el árbol, la golpeé mientras seguía llorando así como emitiendo sonidos entre sollozos y rechinidos. La misma cara me dolía de la expresión de dolor que mostraba, fue todo un berrinche, lo confiezo, pero mis emociones negativas estaban invadiendo mi cuerpo creando un caos en mi interior.
Paré una vez que me quedé sin fuerzas, cosa que me demoró al menos 30 minutos.
No entré a clase, por supuesto que no. Cuando los alumnos de la institución salieron al receso yo corrí a esconderme en el baño y ahí permanecí, incluso mi nariz logró acostumbrarse a aquel desagradable olor que por obvias razones tenía dicho espacio.
-¡Frank! Amigo ¿Estás aquí? -escuché la voz de David.
No quería ver a nadie, sin importar que fueran mis mejores amigos, quería estar solo, solo con mi dolor.
-David, déjalo, hay que darle su espacio, entiéndelo ¿Cómo te sentirías si te enterases que me secuestraron?
-Pierre tiene razón -intervino Niko.
-Es cierto... mejor le mando un mensaje llegando a mi casa.Que bueno, al menos se me concedió el estar solo, sin embargo mi mayor deseo en este momento es que Gerard hubiese estado conmigo.
Transcurrieron el resto de las clases y yo salí del baño, me lavé la cara antes y me dirigí rápidamente a mi casa tratando de esconderme de todo individuo que pudiese verme de camino a mi hogar.
*Fin del flashback*
Parece que fui el misterio del día, "La mochila de Frank está aquí ¿Pero él dónde está?". Según me dijeron, el más loco de la clase aseguró que fui abducido por aliens, y yo no pensaría que esa afirmación fue una broma, así como el grupo de bobos dijo que me convertí en zombie/vampiro/bailarina ninja de ballet con cuerno de unicornio que expulsa helado por la nariz. Sí, bienvenido a mi salón de clases.
Claro que para la señora Way tampoco fue fácil enterarse de la noticia, Pierre, Ray, David y Niko fueron a dársela después de la escuela, luego de eso vinieron a mi casa a ver cómo estaba yo.
Para resumir, me encontraba tirado boca abajo en mi cama rodeado de pañuelos sucios y con la amohada empapada de lágrimas, así como el vaso más grande de mi casa con algo de agua dentro de él, el resto me la había tomado. Mi cabello probablemente estaba despeinado y tenía una apariencia sencillamente desagradable, o eso imagino, no es como que alguien se interese por cuidar su imagen cuando está encerrado en su cuarto llorando a montones.
-Frank, amigo... -dijo David, que fue el primero en entrar a mi cuarto.
Al ver que no reaccionaba él se acercó a mí y me miró por un corto lapso de tiempo, acto seguido se acostó a un lado mío e hizo como si él también estuviera llorando, fue una imitación de llanto ridícula que a decir verdad logró hacerme sentir un poco mejor.
-¿Qué estás haciendo? -le pregunté entre sollozos.
-Es que -fingió seguir llorando -como parece que no vas a acabar de llorar... te estoy ayudando a ver si así terminas más rápido.Después de darme una respuesta siguió con su actuación. Tomó un pañuelo desechable y se zonó con él, observo el mismo con una cara de asco ridículamente divertida y se lo guardó en el bolsillo de pantalón; ¿Qué hice yo para merecer a semejante payaso de amigo? No cabe duda que estos chavos son únicos y junto con mi Gee, son lo mejor que tengo.
Ya después el resto de mis amigos presentes hizo lo mismo, sólo que les faltaba la gracia de David, aunque eso no significaba que su actuación no fuese divertida, sin embargo el único que se le acercaba fue Pierre que decidió imitar a Quico, ya saben, el de El Chavo del 8. Por su parte Niko pataleaba en el suelo y Raymond estaba echo bolita en un rincón, ¿Cómo no los grabé? Supongo que estaba demasiado bajoneado como para pensar el hacer eso en el momento que ocurrió.
-Amigos, son increíbles, gracias por sus payasadas -me sequé algunas lágrimas -ya me siento mejor.
Tratamos de distraernos viendo la televisión y tomando chocolate caliente con galletas, respiré hondo y gracias a ellos pude seguir con mi día.
Sí, bueno, todo fue bien hasta que dieron las 7:52pm...
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La Cortina II: Miedo A La Obscuridad
FanfictionNuevas experiencias, nuevos problemas pero los mismos personajes y el mismo amor de siempre. No todo en esta vida es de colores, no todos registran las emociones. A veces se puede recaer, a veces se puede dejar de creer. Gerard es un chico autista q...