-Tienes que estar bromeando, amigo.
-Pierre ¿Por qué bromearía con eso?
-Oh, no lo sé, es sólo que necesito tomar esperanza de algún lado.
-Lo que más me molesta es que estúpidos que ni siquiera sabían su nombre ahora muestran su hipocresía esparciendo el rumor y fingiendo preocupación. Incluso los pocos que sabían de la relación ahora me miran con lástima, excepto ustedes, claro. Y lo peor es que esos mismos eran los que solían señalarnos criticarnos.
-Entiendo hermano, ahorita unas chicas fresas me estaban volviendo loco preguntándome por Gerard – expresó David – resulta que es el chisme del momento, no me quiero imaginar al pobre cuando regrese. Ya puedo ver a toda la bola de adolescentes metiches siguiéndolo con preguntas estúpidas que obviamente sólo lo incomodarán más.
-Nadie tocará un solo pelo de mi amigo ni le dedicará ninguna mirada de lástima, yo me encargaré de eso y será por las buenas... o por las malas – intervino Nicolás.Todos nos miramos sin poderle decir nada por el comentario violento porque a decir verdad, por Gerard lo que sea, y seguimos comiendo nuestros almuerzos. Al terminar recogimos la basura y tuvimos que regresar al salón puesto que el timbre sonó tan pronto terminamos de limpiar el área que ocupamos.
Tocaba una de las clases que más me gusta, química, sin embargo en vez de mezclar cosas y usar nuestra tabla periódica una de las chicas que interrogaron a David previamente sacó el tema de "El Loco De Gerard", lo cual simplemente me llenó de rabia y no pude evitar crear una pequeña explosión cerca de ella con los químicos que encontré en la parte trasera del salón.
-¡Ay! ¿Qué te pasa? – preguntó la chica con el tono más fresa que pude haber escuchado alguna vez.
-¿A ti que te pasa? ¿Podrían parar su hipocresía y dejar a Gerard al menos un minuto? Esto es clase de química, no Ventaneando.De pronto entre la pequeña disputa se escuchó un silencio en el salón puesto que todos vieron cómo el profesor cambiaba su expresión de serio a más serio.
-Frank, hágame el favor de retirarse si es tan amable y lo veo hasta el siguiente semestre –dijo el profesor con seriedad e hizo una pausa – porque queda exento. Se nota que prestó especial atención a la clase del día de ayer donde vimos algunas reacciones explosivas y que por cierto, nadie pudo recrearlas excepto Ray y tú –miró al resto de mis compañeros – chicos, ambos pueden retirarse puesto que eso que vimos va a ser prácticamente todo el examen y me queda claro que ustedes dos dominan el tema.
Ambos, emocionados nos retiramos del salón y una vez fuera chocamos los puños con alegría. Nos sentamos en el piso a charlar un rato sobre cosas irrelevantes y otras no tanto, en fin, temas cotidianos que nos llevaron a dialogar sobre algunos puntos en específico.
Un par de ideas después la vi acercarse.
-Chicos, ¿Qué hacen fuera de clases? – Preguntó la señorita Blake.
-El profesor nos sacó – bromeó un poco Ray.
-Porque quedamos exentos – agregué para no salir regañado – Por cierto, que bueno que está aquí pues le quería preguntar... ¿Ya tuvo noticias de Gerard?
-Pues me mandó saludar a mí según dice su madre, así como a ti y a todos sus amigos. También me dijeron que Gerard saldrá, para ser exactos, comenzando las vacaciones de semana santa –afirmó – así que ahí te fue otro motivo para esperar las vacaciones.
-Si es así entonces no puedo esperar –sonreí.
-Bueno chicos, los dejo, Ray, salúdame a tu abuelita y dile que la veo hoy en la tarde para jugar Bingo.
-Pero... - Ray trató de decir algo, sin embargo ella ya se había ido – Mi abuela no vive aquí – soltó finalmente.
-No te preocupes amigo, el otro día mandó saludar a mi gato, y sabes que en realidad no tengo gatos.
-Que extraño – comentó.
-No, así es ella – hice una mueca pelando los dientes.Seguimos conversando hasta que dieron el toque y tuvimos que ir a la clase siguiente, afortunadamente todo siguió normal y tranquilo por lo que no fue necesario crear otra forma de distracción ni tampoco se me presentó un motivo para molestarme.
Finalmente llegó la hora de salida y me dirigí tranquilo a mi casa para encontrarme con la grata sorpresa de que tanto mi padre como mi madre se encontraban en casa. Corrí a abrazarlos a ambos tan pronto los vi y al llegar a la típica pregunta de "¿Cómo estás?" Se dejó venir un pequeño silencio por parte mía, lo cual causó preocupación a mi madre más que nada, preguntándome qué me pasaba, ahí fue cuando solté todo lo que había estado pasando en mi vida. Al terminar de escuchar mi relato al cual no le di muchos detalles ella sólo me abrazó y me aseguró que todo estaría bien, así como cualquier madre haría. Por su parte mi padre me dio un par de palmaditas en el hombro diciendo que mi madre tenía razón, y que si él podía hacer algo, le dijera.
Como dije, yo quiero mucho a mis padres, y aprecio que me apoyen, sobre todo en momentos como estos en los que siento que no tengo nada. Claro que no me voy a poner a narrarles mi vida personal, pero me agrada tener de vez en cuando alguien en quien confiar además de mis amigos, algún adulto que sé que pase lo que pase, va a apoyarme.
Una vez que pasó un poco el drama mamá llegó con una bandeja de tacos dorados y disfrutamos de una comida familiar mientras veíamos un partido de futbol. Mi papá es americanista a morir y no pudimos decirle que no cuando nos pidió que le dejáramos, sobre todo con su emoción que se hizo notoria al primer gol que metió su equipo. Juro que temía por los tacos que se encontraban en su plato puesto que podían caerse en cualquier momento.
Al terminar de comer le agradecí a mi mamá y me dirigí a mi cuarto a hacer mi tarea para luego componerle una canción y así poder desahogar mis sentimientos un poco mejor.
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La Cortina II: Miedo A La Obscuridad
FanficNuevas experiencias, nuevos problemas pero los mismos personajes y el mismo amor de siempre. No todo en esta vida es de colores, no todos registran las emociones. A veces se puede recaer, a veces se puede dejar de creer. Gerard es un chico autista q...