El día de hoy de verdad no deseaba despertar. No quería enfrentarme al día de hoy.
Me coloqué encima un trapo viejo que no suelo usar, estaba listo para verlo manchado de sangre o algo así, por su puesto, MI sangre, y no precisamente sangre menstrual. Digo, no es como que me baje, soy hombre.
En fin, desganado me puse en marcha ya que sabía que si no iba a la escuela él sabe dónde vivo, y eso sería aún peor, no quiero exponer a mi familia. Tomé aire y fuerzas suficientes para caminar. Estaba nervioso, me dolía el cuello y deseaba llegar lo más pronto posible para esconderme en el salón de primero o algo parecido.
Localicé a mis amigos mientras trataba de cubrir mi rostro, estaba perdido y deseando que el tiempo se detuviera para no tener que lidiar cara a cara con un secuestrador.
-Frank -llegó David casi corriendo -oye, traté de contactar a algún oficial o algo parecido pero es inútil, todos están muertos o heridos, parece que el crimen al que se enfrentó mi papá no fue el único cometido aquel día, hubo una serie de delitos en todo el estado.
-No puede ser... -respondí casi sin aire.
-Frank, ¿Qué haremos? -preguntó Ray.
-Esperar nuestra inevitable muerte -dije serio y me retiré del lugar.Estuve distraído todas y cada una de las clases, con la mirada baja, parecía que nadie lo notaba, o a nadie le importaba. Era sólo yo acercándome cada vez más a mi fin. Quería llorar pero no serviría de nada, sólo lograría llamar la atención, un dolor en mi pecho iba creciendo y me sofocaba cada vez más.
Sonó la campana de salida.
Sin embargo yo no salí.
-Iero, voy a cerrar el salón, no se puede quedar aquí, retírese a su casa por favor.
No respondí.
-Frank ¿Qué le ocurre?
-Voy a morir si salgo -respondí sintiendo una lágrima recorrer todo mi rostro.
-Eso no es cierto, retírese por favor.No tuve otra opción más que obedecer, no iba a meter a la señorita Blake en semejante problema, quiero decir, no es una profesora que me desagrade, en realidad creo que es mi profesora favorita y a la que más confianza le tengo, pero simplemente estas cosas no se andan divulgando, al menos en ese momento sentí que era mejor callar ya que ella no tenía absolutamente nada que ver en esto.
Me despedí y la señorita Blake salió detrás de mí. Ella era en realidad joven, no pasaba de los 30, su cabello era huero y no solía llevar su clase tediosa, eso jamás. Ha apoyado mucho a Gerard y eso lo aprecio.
Caminaba hacia afuera del edificio cuando tropecé con los rizos de un chico, uno de sus cabellos casi entra a mi ojo. Raymond se volteó y comenzó a caminar conmigo, ninguno de los dos dijo una sola palabra hasta que vimos a Nicolás venir.
-Niko ¿Has visto a alguien sospechoso? -preguntó mi amigo de las greñas.
-En realidad no, pero creo que lo mejor es permanecer juntos y no irnos de aquí hasta que vengan por el dinero.
-¿Y cómo estás tan seguro de que no irán a casa de Frank o algo así? En la escuela hay muchos testigos.
-Quizá vayan, sin embargo no encontrarán a nadie y vendrán aquí, donde hay testigos. Por eso mismo debemos permanecer aquí.
-Yo opino que huyamos -intervine cual cobarde.
-Sólo aplazarías las cosas ¿Y qué hay de Gerard?
Tenía razón. Bajé la mirada apenado y escuché atento a los planes de Nicolás. Los siguientes quince minutos los dedicamos a localizar a David y a Pierre para estar todos juntos, acto seguido nos sentamos en el piso recargados en la pared y esperamos fuera del colegio.
Al cabo de media hora el hambre se hizo presente, así que no tuvimos opción más que caminar hasta un restaurant donde vendían teriyaki, jamás nos separamos, incluso fuimos todos juntos al baño, me sentí como una niña al hacer eso, sin embargo no podíamos arriesgarnos.
Una vez que volvimos a las afueras de la escuela sólo se necesitaron de un par de minutos para que un hombre con pasamontañas apareciera. -Debe ser él - pensé mientras el terror me invadía completamente.
-¿Y el dinero? -preguntó aquel hombre que más bien se veía de nuestra edad, a pesar de que no veía su rostro, lo sabía.***
-ME
MENTISTE
IERO
Y
ESO
NO
SE
LE
HACE
A
OLIVER
SCOTT
¡SYKES!Cada palabra que decía iba acompañada de un golpe, hasta que finalmente su sonrisa maníaca se transformó en una risa enfermiza que lo llevo a revolcarse en el piso de tal manera que parecía que había perdido el control y sobre todo, la cordura; no, no parecía, era un hecho. Mis amigos lo observaban todo mientras seguían las instrucciones de Pierre de no acercarse, sin embargo Nicolás explotó y corrió a encimársele a... ¡¿Oliver?!
No lo había reconocido debido al pasamontañas que previamente se había retirado para golpearme, sin embargo la situación no me dejó procesar la información.
-ERES UN HIJO DE PUTA SYKES -gritó Niko mientras parecía que se matarían uno al otro -ESTO YA ES PERSONAL.
-¡Nicolás, reacciona por el amor de Dios! - pidió Pierre en un tono de desesperación.Lo único que pude ver después de una serie de golpes e insultos fue a Oliver herido pero de pie, respirando irregularmente, y a Nicolás, aparentemente inconsciente, en el piso.
-Esto no se acaba aquí -Oliver tomó aire, acción que evidentemente le costaba trabajo -O me entregan el dinero o Gerard pagará las consecuencias, tienen VEINTE días.
Dejó un papel reposando en el cuerpo de Nicolás y se marchó corriendo, lo más rápido que pudo. Evidentemente no estaba solo ya que logré ver cómo otro chico salía de su escondite y ambos huían en un auto negro.
Caminé lentamente hacia Nicolás y tomé el papel mientras el resto de mis amigos trataban de hacer que reaccionara.
Leí el contenido de dicho papel y proseguí a doblarlo para que cupiera en mi bolsillo.
-¿A dónde se fue ese hijo de puta? -preguntó Nicolás con poca fuerza una vez que despertó.
-Descansa por favor amigo, ven, te llevaremos a casa -dijo Pierre tomando su celular.Minutos más tarde llegó Vic con su carro y todos subimos. De alguna manera recostamos a Nicolás en las piernas de todos y a mí me dejaron lo más cómodo posible debido a que por si no lo recuerdan yo también me encontraba herido.
-Oye amigo ¿Y cuál era el contenido de la nota que dejó el tal Oliver? -preguntó Pierre una vez que llegamos a casa de Nicolás.
NOTA DE LA AUTORA:
Chic@s, sé que estuve ausente, lo que pasa es que me enfermé y la cosa estuvo muy fea, pero ya estoy de vacaciones. L@s quiero c:
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La Cortina II: Miedo A La Obscuridad
FanfictionNuevas experiencias, nuevos problemas pero los mismos personajes y el mismo amor de siempre. No todo en esta vida es de colores, no todos registran las emociones. A veces se puede recaer, a veces se puede dejar de creer. Gerard es un chico autista q...