Capítulo 11: Indicaciones

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  -Oye amigo ¿Y cuál era el contenido de la nota que dejó el tal Oliver? -preguntó Pierre una vez que llegamos a casa de Nicolás.

Lo miré por un momento y me senté en el sofá más cercano, él me siguió con la mirada mientras se recargaba en la pared. Con calma saqué la nota de mi bolsillo y le hice una señal para que viniera a verla él mismo, mi amigo acató mi indicación y se acomodó a lado mío en el sofá, su vista hizo contacto con la hoja de papel.

-Qué letra tan más horrible -fue lo primero que dijo al ver la nota, incluso antes de comenzar a leerla.

Una vez que la terminó de leer asintió con la cabeza y me miró por un momento, "entiendo" fue lo único que pronunció antes de girar su cabeza en dirección contraria a mí para ir a la recámara de Nicolás donde se encontraban todos. Se levantó del sofá y yo fui tras de él por dos motivos: para ver si podía ayudar en algo y porque no quería estar solo, mucho menos en una casa que a penas conozco.

-Frank ¿Puedes traer un poco de agua oxigenada? -fue lo primero que escuché venir de Raymond tan pronto él me vio entrar a la habitación.

-Está en el botiquín de la sala, lo siento, sé que vienes de ahí -añadió Niko, el cual se encontraba recostado en su cama siendo curado por mis amigos.

-Mejor voy yo, chicos -intervino Pierre -recuerden que Frank también está herido.

-Tienes razón, Frank, recuéstate por favor -ordenó Ray en un tono más bien amigable.

Asentí con la cabeza y David fue a ocuparse de mi y mis heridas.

-Bueno, amigo, de joto a joto te pediré que te saques la camisa -me comentó David logrando sacarme una sonrisa.

Hice caso y algunas heridas quedaron al descubierto, la gran mayoría consistían en una serie de moretones que iban desde mi rostro hasta un poco más arriba de mi rodilla, sin embargo también sangré ligeramente en algunas áreas como el brazo o el pecho.

-Pelos locos ¿Ya desocupaste el árnica? Porque aquí este enano va a necesitar como una tonelada ¿Sí estás bien, hermano? -preguntó eso último dirigido a mí.

-Pues la verdad me duele bastante, sin embargo no quedé inconsciente o algo parecido.

-Bueno, tú quédate quieto que Mr. David se encarga, sólo que si existe alguna herida que comprenda el área que cubre el bóxer ya será muy tu pedo ¿Sobres?

-Claro -reí - la mayoría están arriba, pero creo que tengo un par de moretones arriba de la rodilla ¿Necesitas que me quite el pantalón?

-¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa! -gritó Pierre, quien regresó de repente con el agua oxigenada entre manos.

-¡Apuesto 20 dólares a mi juego! -intervino Raymond tan rápido como pudo.
-¿Y eso? ¿De qué hablas? -cuestionó Pierre.

-Es que tengo tercia de jotos -respondió con una sonrisa en el rostro y todos reímos.

Una vez que la parte superior de mi cuerpo estuvo bañada en árnica procedí a retirar mis pantalones para continuar con la parte inferior, la cual como previamente mencioné, no tenía muchas heridas, por lo que todo fue más rápido. Coloqué mis pantalones en su lugar y me ordenaron que preferiblemente no me levantara del suelo ni me pusiera la camiseta de vuelta, le dieron la misma instrucción a Nicolás y 10 minutos más tarde Pierre regresó de su casa con calefacción. No olviden que estamos en diciembre y estar sin camiseta en estas fechas no es nada agradable, al menos no en el hemisferio norte.

Debido a la hora que era en esos momentos decidimos pasar la noche ahí, por otro lado después de todo esto que está ocurriendo creo que nadie quiere estar solo, y sobre todo nadie quiere dejar solo a nadie; somos amigos, somos hermanos, somos familia, somos un equipo ¿O no?

La noche transcurrió bien incluso contamos historias de terror mientras cenábamos quesadillas que nos preparó David. La mamá de Niko nos vio mas no preguntó nada, según tengo entendido sus padres nunca se han preocupado mucho por él, mucho menos desde que fue a prisión, así como tampoco le sorprende si se pelea o algo parecido por lo mismo.

A la mañana siguiente me sentía mucho mejor sin lugar a duda, debido a que el primero en despertar fue David aproveché para darle las gracias por lo ocuparse de mí. Esperé un rato a que todos se despertaran y le comenté a Pierre respecto a la nota de ayer.

-Amigo, hay que decirles a todos para que estén enterados -Pierre asintió -chicos, atención ¿Recuerdan la nota que Oliver dejó sobre Nicolás?

-Su contenido especificaba una dirección y reiteraba la cantidad de dinero que fue solicitada para el rescate. Es lógico que ninguno de nosotros tiene ese dinero, así que hasta que se pueda hacer justicia tendremos que hacer algo para conseguir dinero.

-Propongo prostituirnos -dijo David levantando la mano.

-Ni siquiera lo pienses, Philliphe.
-Claro que no ardilla, soy puta pero sólo de tu esquina -respondió guiñando el ojo.

-¿Podría ver esa nota?

-Claro Ray, toma -dije entregándosela. David y Niko se acercaron para leerla de igual manera.
-Qué fea letra -comentó Raymond.

-Sí ¿verdad? -dijo Pierre en respuesta al comentario previo.
-Ya veo... -agregó David por último una vez que terminó de leer.

Me regresaron la nota y procedí a guardarla en mi bolsillo de nuevo, todos nos sentamos y nos dedicamos a pensar. La siguiente media hora se resumió en una lluvia de ideas respecto a qué tareas o trabajos podíamos realizar para juntar el dinero, las fuimos anotando en lista y estas fueron nuestras opciones:

Lavar autos.

Cerillito.
Tocar la guitarra afuera del centro comercial.

Vender limones.

Tutores.
Venta de garage.

Mesero.
Malabarista de semáforos.

Repartidor de pizzas.

Youtuber.

Esa lista fue realizada de camino a la escuela ya que nos dieron las 8 de la mañana y nuestro querido amigo Pierre recordó que hoy era jueves, así que salimos corriendo tuvimos que esperar hasta la hora de descanso para entrar a clases normales.

Hoy comenzaba una etapa, debíamos comenzar a recolectar los frutos que diera el árbol de Pierre y buscar carros sucios.



La Cortina II: Miedo A La ObscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora