Juntos »Rubius.

Capítulo 3.

Ya llevaba buen rato hablado con Ruben, Mangel, Alejandro y su novia Eva.

 Alejandro también era YouTuber al igual que los otros dos amigos. Habíamos tomado más de 5 vodkas cada uno. En lo personal me encantaba el sabor  de esta bebida. Eva decía que ella no bebía y a la final lo terminó haciendo.

—Ya vuelvo .—dije parándome del sillón de cuero donde estábamos sentados los cinco.

—¿A donde  vas?  —Ruben me jaló del brazo haciendo que yo volteara a verlo. Sus ojos brillaban ya, además de las luces por el alcohol que ya tenía en su cuerpo.

—Al baño. —Dije y me solté de su agarre. Aunque  no lo crean me tomo un poco fuerte.

—¡Yo voy contigo! — Exclamó Eva poniéndose al lado de mi. Yo asentí.

Caminamos un poco y logre escuchar decir a Ruben: — ¿Por que las mujeres van juntas a baño siempre? —Se notaba un poco de frustración en él. Los demás rieron.

Eva y yo como pudimos llegamos a donde estaba el baño de mujeres. Había una inmensa fila.
—Joder. — Susurró Eva—.Aquí entre nosotras... Prefiero hacer pipí en la calle.

Yo reí, aunque su idea era muy loca era mejor  que hacer esta fila.

—En momentos como estos quiero ser hombre. —dije.

—Yo también.

Al cabo de  unos minutos logramos entrar al poco higiénico baño. Yo sostuve la puerta de Eva ya que no servía. Luego ella hizo lo mismo conmigo.

Me mire en el espejo y me coloque un poco de labial. Eva hizo  lo mismo. Ya parecía que me estuviera imitando.

Reí por  lo bajo y busque mi móvil en mi cartera.

Pero no, solo habían llaves, dinero y tarjetas.

—Joder. —Susurré y seguí buscando, aquí debería estar si o sí.

—¿Que pasa? — Me preguntó Eva.

—Creo que he perdido mi teléfono. —Ella me  miró dudosa.

—¿Era uno de una funda verde?.

—Sí. —La miré extrañada.

¿Como ella sabia de eso sí yo no lo había sacado en toda la noche?

—¿Cómo sabes eso?—La miré.

—Que se lo he visto a Rubén en la mano cuando veníamos.

—¿Y él que hace con mi móvil? —ella se encogió de hombros y salimos del baño.
Llegamos a nuestro lugar y vi a los chicos con mi teléfono.

—Que hemos quedado bien —Dijo Alejandro aun sin darse cuenta que  había llegado yo.
La dueña del móvil que tomaron sin permiso.

—Más yo que ustedes. —Habló Rubén. Yo aclaré mi garganta cruzada de brazos. 

Notaron mi presencia por fin.

—¿Que hacen con mi teléfono?—Pregunté.

—Se te ha caído cuando ibas al baño. — Mangel habló. Los demás asintieron, yo entrecerré los ojos.

—Además solo nos hemos tomado una foto.  No te preocupes.

Asentí y obvié el tema de que hubiesen agarrado mi móvil. Rubén me lo entregó y me invitó a bailar, yo acepté y le tomé la mano para ir al centro del lugar. En esa parte estaba fuerte la música.

Rubén comenzó a bailar un poco raro y yo sin darle tanta importancia a la normalidad con la que bailaba le seguí. 

(...)