Capítulo 12.

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En la noche cuando llegue a mi departamento me bañe un buen rato y me vestí.

Ru, me había llamado horas antes para invitarme a salir a caminar un rato y comer pizza.
Luego de otra hora me llamó para decirme que Alexby y Eva, se habían apuntado.

No tenía problema con que fueran, de hecho me daba completamente igual.

Mi cabello estaba seco así que solo lo peine y quedo liso.

Me puse un Jean negro ajustado, una camisa negra de tiras y mis converse negras.

Muy darks hoy.

Espere que se hiciera la hora indicada y conduje hasta la plaza donde habíamos quedado.

Estacione, baje y camine todo el lugar.

No era la primera vez que venía a este lugar, había venido muchísimas veces siendo sincera.

Una pregunta comenzó a caminar en mí cabeza.

¿A donde me llevo a cenar Rubén ayer?

Estoy segura que no era un restaurante, o algo así.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos pequeños brazos.

Como los de un hobbit.

Era Eva, me abrazaba con mucha fuerza.

—Tanto tiempo sin verte tía.

Dijo eso y se separó de mí.

—Si señor, y no me vas a creer pero te extrañe. —Dijo y soltó una risa que yo no acompañe. Solo sonreí.  Aún recuerdo como me había tratado ayer cuando la llame por la cita y para preguntar como estaba. En fin.

Rubén y Alejandro se acercaron como a paso de tortuga mientras hablaban entre ellos.

—Ruben no para de hablar de ti.

Ella susurro y yo sonreí.
De hecho sonreí demasiado que hasta creo la asusté.

Al fin ellos llegaron a la par nuestras y me brazaron .

Rubén me dio un beso en la mejilla y un fuerte abrazo, que estoy segura de que me dejó oliendo a él.

Alejandro solo me abrazo y tal.

Luego de eso comenzamos a caminar. Los dos enanitos de Blanca Nieves iban adelante de nosotros.

—Es bueno verte.

Le sonreí.
Estaba demasiado nerviosa y creo que el también.

—Lo mismo digo.— suspiró—.   Aunque..

—¿Aunque...?

—Aunque no me gustó que esta mañana te hayas ido así como así.

Él me miró. Sentí como mí corazón se derretía.

—No te desperté porque te veías que dormías rico. — volví mí mirada al camino.

Ya casi llegábamos a la pizzería.

—Solo.. Ya no te vayas así mas nunca. Por favor.

Tomó mí mano y yo la apreté muy fuerte.

Acaba de insinuar que eso se volverá a repetir.

Oh my God.

Devuelvanme la vida.

Electroshock por favor.

—Lo prometo.

Subí nuestras manos aun unidas a mí boca y bese su mano.

—Eug. Demasiado azúcar para mí body.

Alexby arruinó el momento mas "cursi" que he tenido en mí larga pero corta vida.

Maldito tapón de bañera.

—Ha ha. Que gracioso Alejandro Bravo. —Ruben río con amargura y abrió la puerta de la pizzeria. Claro está que primero me dejo entrar a mí.

Como todo un caballero, pensé.

Buscamos una mesa y un mesero se acercó y dijimos lo que queríamos.

—¿Y de tomar? — me sonrió especialmente a mí.

—Coca colas.—Escuche la voz seria de Rubén para luego pasar su brazo por mis hombros.

De acuerdo... ¿Qué?

¿DONDE ESTE LA PERSONA ENCARGADA DE LOS ELECTROSHOCKES?

Mordí mí labio y para evitar que los demás viesen mí sonrisa.

Hostia puta.

—Okay. Cuatro coca colas.

Termino de anotar eso en su libreta y se fue. Ruben me jaló más a su regazo.

Volviendo a lo que estábamos.

Recuerdenme despedir al encargado de los Electroshock.

(...)

Luego una hora de hablar y comer entre los cuatro decidimos irnos porque si.

Íbamos caminando como antes. Pulgarsito y Pulgarsita iban adelante y nosotros atrás.

Yo sujetaba la mano de Rubén.

Mientras hablábamos su móvil comenzó a sonar y él soltó mí mano y contestó.

—¿Qué pasa tío?... Si he salido con la muyaya, Alexby y Eva... No tío es que se me pasó invitarte.. Además estarías solo y seria mal royo... Ok Mangel... ¿Para qué llamabas?.... ¿QUE?.... ¿EN SERIO TÍO?.. PERO SI HACE DÍAS LLEGUÉ A LOS CATORCE... VALE VALE, DEJÓ DE GRITAR.... NO ESTOY GRITANDO TIO... O SEA SI ESTOY FLIPAMDO EN ARCOIRIS... Adiós.. Gracias.

Cuando colgó su teléfono emocionado me abrazo.
No entendía nada nuevamente.

Alexby y Eva se acercaron.

—¿Pero que pasa Rubius? —pregunto Alejandro poniéndose a un lado de él. 

—¡Que he llegado a los quince millones de suscriptores!

Dicho esto alexby lo abrazo y Eva y yo solo veíamos esa escena.

—Dios. Estoy tan feliz.... —me miró—. Saca tu puta cámara enano y captura esto.

Alexby hizo caso y Rubén grito.

—¡ESTE VA POR LOS PUTOS QUINCE MILLONES DE SUSCRIPTORES!

Y me besó.

Sus perfectos y delgados labios con los míos. Mi espalda chocó contra la pared y mis manos se dirigieron a su cuello.

Él mejor puto beso.

Bitácora : Ya han pasado dos horas y el de los Electroshock no aparece aun siquiera por su liquidación.

(foto que tomó el hobbit en multimedia).













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