Capítulo 29.

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Se escucharon pasos rápidos por la escaleras, Max caminaba hacia mi dirección con sus brazos extendidos. Me alejen de Rubén aun con la confusión en mi cabeza pero con una sonrisa para mi pequeño hermano.
Hundió su cara en mi cuello y lo abracé muy fuerte.

—¡Maxi! —me reí por como respiró en ni cuello, siempre que podía hacia eso para molestar.

—La segunda mujer mas bella en mi vida —dijo con un tono divertido, escuché un gruñido a mi costado proveniente de Rubén.

—Max, te presento a Rubén, mi novio—mi hermano vio a Rubius con los ojos abiertos.

—¿Tu.. Eres el Rubius? —preguntó.

—Si.. —Rubén río mientras le daba la mano, mi hermano la aceptó aun con los ojos abiertos.

—¿Que pasa? —le pregunté a mi hermano riendo.

—¡Es que anoche estaba viendo vídeos él y justamente está aquí hoy! —exclamó con una sonrisa y luego suspiró—, mejor dejo mi momento gorda fan moja bragas.

Rubén soltó una carcajada y luego pasó su brazo por mis hombros, sentí el aroma de su perfume. 

—No entiendo nada.. ¿Que vídeos? —preguntó mi mamá mientras se ponía a un lado de Rubén.

—Es que Rubén es youtuber y hace vídeos —le respondí.

— ¿Que un youtuber?—preguntó mi mamá, a lo que Max y yo reíamos—, vale mejor caminemos al salón y comamos, deben de tener hambre.

—Yo me venía comiendo las uñas en el camino —dijo mi hermano en plan de burla y los demás rieron, excepto Rubius y yo. 

 Mi madre, mis hermanos y Jen siguieron al salón, menos mi papá, Rubén y yo. Nos miramos las caras entre los tres. 

Miré a mi papá, el miró a Rubén, Rubén me miró a mi, yo lo miré a él, y mi papá se terminó yendo tambien hacia el salón, no sin antes darle una palmada en la espalda a mi novio.

 Él me abrazó por completo y hundí mi cara en su cuello, y entonces me drogué. Me drogué literalmente, porque su perfume es como una droga para mi, no en plan malo.. sino.. bien. Se alejó de mi y plantó sus labios con los míos, sonreí entre besos porque se sentía tan bien, me encantaba cuando hacía eso.

A mi mente volvió lo que acababa de pasar con Jen, así que me separé de él y lo miré, él me observaba desconcertado.  

—¿Que pasó con Jennie? ¿por que te miraba así?  —le pregunté.

Él suspiró y asintió sin dejar de verme: —Fuimos novios, no acabó bien y me odia. Supongo que se sorprendió al verme, y no puedo negarlo que yo tampoco esperaba esto.

Fue como si me hubiesen lanzado un balde de agua helada en la cara, como si esa agua hubiese calado mi piel y mis huesos. Cerré los ojos cuando el vago recuerdo de la primera vez que me topé con Jen y ella me contó de un chico llamado Rubén, me habló muy mal de él. Sentí incomodidad y pena. Incomodidad porque la ex de mi novio estaba aquí, además de que es la novia de mi hermano y pena por haber traído a Rubén, yo no quería hacerle pasar un mal rato con ella..

 —Yo entiendo todo el royo..No tengo problema, pero si te sientes incomodo podemos irn...

— No, no — me interrumpió—, todo estará bien mientras estés junto a mi, además de que yo no tengo problema con ella—asentí, me dio un pequeño beso en los labios y le tomé la mano, guiándolo hacia  donde estaban los demás.

—Otra cosa—anuncié—, se te llega a insinuar y le parto la cara—le dije seria, mientras caminaba.

— ¿khe? —preguntó riendo.

Juntos »Rubius.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora