Juntos »Rubius.

Capítulo 20.

La brisa fría chocaba contra mi cabello haciéndolo más desordenado, era normal la intensidad de la brisa en ésta época del año. Caminada en dirección a mi departamento, _____ me había mandado un mensaje avisando que estaba afuera.

Si tan solo hubiese avisado antes, no me iba a casa de Alexby, pero como siempre; salía y cuando llegaba solo avisaba. De camino a casa mamá me había llamado para invitarme a cenar, acepté y le dije que llevaría a ____, ella estaba encantada, no la conocía personalmente pero yo si me había encargado de mostrarle fotos y hablar de ella.  

A medida que me acercaba al departamento vi su camioneta estacionada en el pequeño estacionamiento, el motor estaba encendido. Me acerqué a la ventana y la vi a ella jugando en su teléfono , le di un toque a la ventana y ella se sobresaltó un poco saltando en su asiento, le sonreí y cuando se percató de que era yo, apagó el motor y bajó. 

Me saludó con una sonrisa y un abrazo, escondiendo su cara en mi cuello, reí un poco porque su respiración me hacia cosquillas. Ella se apartó de mi y dijo sonriendo :— Hola, señor Rubius Doblas. 

 La atraje otra vez hacia mi y le di un corto beso. :— ¿Por qué no entraste?— Le pregunté, hace días que hablé con el vigilante para que siempre que viniera la dejara pasar.  

  — Un chica me miraba raro cuando estaba en tu puerta esperando, demasiado incomodo. — dijo mientras comenzamos a caminar hacia adentro.—Supongo que es otra Yandere tuya .— Me encogí de hombros. 

 — Quizá.— Le respondí. Me di cuenta que no llevaba abrigo — . ¿No tienes frió?

   Ella asintió abrazándose con sus brazos, me saqué la sudadera de cuadros de colores que tenía y se la extendí, ella la aceptó y se la puso. Le quedaba un poco grande, pero se veía hermosa.  

Comenzamos a hablar de nuestro día, ella me hablaba de cosas que no entendía sobre su trabajo, de sus pacientes y esas cosas, por lado yo le hablaba a ella de los nuevos juegos que tenía que probar. 

Recuerdo el día que le enseñé a jugar Yandere Simulator, y de ahí comenzó a decir que mis criaturitas mujeres eran Yandere's.  Fue raro hacerlo porque ella no tiene mucha experiencia en juegos, entonces yo le hablaba de alguno otro y quedaba en las nubes, sabía que no entendía nada de lo que yo hablaba pero sin embargo no decía nada solo se limitaba a sonreír y ver mi boca moverse mientras hablaba. 

Cuando llegamos al ascensor decidí decirle que iríamos a cenar a casa de mi mamá. Ella aun no la conocía así que sería un buen momento. 

  — No creo que esté preparada. — pude notar el nerviosismo en sus ojos inquietos —. Seguro me odiará o quizás me corra de su casa y...

—Deja de ser tan extremista. — solté una carcajada mientras abría la puerta de mi apartamento —.  No tienes porqué estar nerviosa, estarás conmigo. Además ya le he hablado de ti a mi mamá, y si hubieses escuchado lo feliz que estaba al decirle que iba contigo, me creerías.  

 — Pero...

— Pero nada, irás conmigo.   — ella me miró alzando una ceja y con una sonrisa curvada — .No , no me mires así, iremos y punto. 

Traté de sonar firme y serio pero salió de la mierda, sin embargo ella rió y se sentó en mi sillón a un lado de Raspy, una de mis gatas.

— Está bien. — Me miró — . ¿Y como estoy vestida está bien o tengo que...

— Estás perfecta. — la interrumpí, ella sonrió.

Me senté a un lado de ella y me acosté en sus piernas, ella acariciaba mi cabello haciendo que me relajara de una manera nada normal. Tomé su teléfono rosa y dibujé el patrón de clave, cuando se desbloqueó vi que tenía una foto nuestra que nos habíamos tomado hace poco en su terraza. 

Yo no la tenía en mi teléfono así que me la mandé por whatsapp. Ella veía cada uno de mis movimientos. 

Tenía una conversaron con Eva, con Kate, con su mamá y el tal Wilson. Sabía quien era ese ultimo, hace unas semanas que ella había ido a una fiesta que él hizo con Eva, no me gustó la idea de que fuesen solas pero bueno, no pude hacer nada. 

Revisé su galería de fotos y tenía muchas. Por fotos ya había conocido a su familia, a sus hermanos Max y Kevin, a su mamá Valeria, a su papá Felipe, y  a su abuela Rocío. 

— ¿Y a que hora saldremos? — Me preguntó.

— En unos minutos, aun son las siete. 

Ella asintió  y se paró de del sillón quitándome la gran comodidad de sus piernas. La seguí con la mirada y vi que entró al baño.

  —¡Oye Ru, ¿Puedo usar tu cepillo de dientes?, ya sé que es nada higiénico, lo sé, pero necesito lavarme los dientes, es que comí chocolate y no voy a ir así a donde tu madre! — Ella gritó desde el baño y yo le grité un "¡Claro!", escuché el grifo abriéndose y a su par su teléfono con una notificación de twitter.

Hace unas semanas la había seguido, y de vez en cuando le daba favorito a lo que ella ponía, normalmente eran indirectas hacia mi, lo cual me hacía gracia. Ella era una delicia de persona.

También hace unos días Mangel hizo una reunión en su casa y nos invitó, subió un par de fotos donde salíamos todos y así. Personas la mencionaban mucho y preguntaban el porqué estaba con nosotros, en cierta parte me molestaba que la acosaran tanto, no quiero tener problemas con ella por eso, no quiero que se aleje de mi por eso. 

____ salió del baño y yo entré, me cepillé tambien los dientes, al rato ya íbamos en camino hacia casa de mi mamá. ____ por supuesto manejaba y yo iba de copiloto. En el camino íbamos hablando de cualquier cosa, estupideces mías mas que todo, pero a ella parecía encartarle y no me guizgaba por infantil que podría llegar a ser. 

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En muntimedia está la foto de la que habla Rubén. 

5 comentarios y la sigo hoy mismo :'v