Juntos »Rubius.

Capitulo 21.

Cuando bajamos del auto vi como sus manos temblaban ligeramente, reí por lo bajo, tenía el ceño fruncido y en vez de demostrar nerviosismo solo la hacía ver más tierna de lo que era. Acabé con a distancia que hacia entre nosotros y la tomé de las manos, estábamos justo al frente de la puerta de la casa de mi mamá. 

 — Todo estará bien, ¿de acuerdo?— le di un pequeño beso en la frente, ella en respuesta asintió con una sonrisa torcida mientras que sus manos apretaban con fuerza el matrial de la sudadera que le había dado minutos atrás.  

Con la otra mano que tenía libre toqué el timbre un par de veces, se escuchó el sonido que hizo adentro junto con unos pasos, _____ se tensó y yo tomé mas fuerte su mano, ella volteó hacia mi y le sonreí, ella imitó la acción. 

Dos segundos después mi mamá estaba al frente nuestro con una sonrisa tipo Jeff the Killer, bueno no tan así, pero casi. Solté la mano de ____ para darle un abrazo a mamá, como suelo hacer siempre. Mi mamá no es tan alta, así que su cara quedó justo en mi pecho.

 — Quítate que no respiro.— dijo apartándose con una sonrisa, yo reí por su comentario.  

Mi mamá clavó la vista ____ y dije: —Mamá, ella es _____, mi novia. —me coloqué a un lado y le tomé la mano, ____ sostenía una sonrisa un tanto incomoda y me miró, en su mirada había confusión , le había tomado por sorpresa el hecho de que dije que era mi novia. No lo era, no eramos novios, pero casi. Era algo que podía solucionar en cualquier momento. 

Mi mamá le sonrió y la abrazó.

  — Así que la novia de mi hijo, eso está muy bueno. Ahora falta que te apruebe yo. — se puso seria y ____ se tensó—. Que es broma, cariño.— la chica a mi lado soltó una risa amarga. 

Mi mamá tenía ese sentido del humor un tanto raro, casi tan raro como el mio. Casi.

 —Un placer, señora...—Tarareó un par de nombres casi inaudibles, causó que mi mamá riera un poco. Ahora que recuerdo no le había dicho el nombre de mi, nunca. Ni siquiera el de mi hermana.

 — Meriam, dime Meriam. 

—Un placer señora, Meriam. — ____ soltó una risita y mamá sonrió.

Mi madre se apartó de la puerta—. Hace frío, pasen.

Pasamos de la mano y un olor a asado reinaba en el lugar. Sonreí y tomé una gran respiración, para guardar el olor en mi pulmones.

  —Hice un asado de pollo especial para esta ocasión. 

Mencionó mi madre y se encaminó hacia la cocina, la seguí y a la par _____ también, ya que la tenia agarrada de la mano.

Mi mamá abrió el orno y vi la gran bandeja de pollo, se veía que pesaba así que tomé los guantes y lo saqué.

  — Yo podía haberlo hecho.— me madre sonaba un poco molesta, pero sabia que no lo estaba —. Aun no soy una anciana o algo así.

  — Aun.— bromee y en respuesta mi madre me lanzó un trozo de tomate que atrapé y lo metí a mi boca, ____ me miró raro. 

Mi chica se ofreció a ayudarle a mamá con la ensalada y mi mamá aceptó su ayuda. _____ tomó un pepino con un tamaño un poco grande y me sonrió maliciosamente, yo reí en respuesta. Siempre hacía ese tipo de comparaciones, cada que veía algún pepino o palo grande, u otra cosa y decía que así era mi miembro. Solo exageraba en broma. 

  Luego de unos segundos, recordé a mi hermana menor, ¿donde estaba?

 — Mamá, ¿donde está la malvada niña?— pregunté y ___ me vio confundida.