De acuerdo, les resumiré lo que pasó luego de ese incómodo momento; mi hermano pregunto de donde nos conocíamos, yo le explique y luego, justo luego de eso venía Miguel Angel entrando por la puerta principal.
Me disculpe con ellos y dije que volvería rápido.
Fui donde Mangel y me largue de ahí.¿Volví con ellos?, no.
Subimos a la habitación donde estaba Rubius y para nuestra sorpresa, el estaba despierto hablando con Alex.
-¡Hasta que despiertas! - Le sonreí animadamente y me acerque a ellos, dejando a Mangel atrás con la comida se Rubén.
Le toque el hombro a Alex y luego me acerque a Rubén y alboroté su cabello.
-¿Como sigues? - Preguntamos Mangel y yo al mismo tiempo.
-Me siento mejor, gracias.
Sonrió, pero su sonrisa iba dirigida a mi.
-Me diste un susto eh. - Reí y negué con la cabeza recordando el incidente con el señor.
-A todos. - Dijo Mangel serio.
-Lo siento.. Yo.. Realmente lo siento por molestarles.-Tapó su cara con sus manos.
-No te preocupes.
Mangel se acercó a él y le puso una bandeja (que no se donde la sacó) en la cama, había sopa de res con muchas verduras y una ensalada. Se veían rico.
-No te hubieses molestado Mangel. - Le sonrió y yo también, se me hizo mucha ternura ver eso. Mangel era un gran amigo.
-Que no es nada.-Mangel sacó su teléfono.
-¿Y a mi no me trajiste nada? - Alex habló desde la punta de la cama.
-Tu no estas enfermo Alexby.
-¡Igual me da hambre!
Rubén y yo reíamos viendo la escena.
Él se acomodo en la camilla para poder comer más cómodo, yo le acerqué la pequeña bandeja y él me sonrió nuevamente.
Miré la hora en mi movil y eran las cuatro de la tarde.
Estaba un poco sudada e incomoda con esta ropa. Miré a Rubén que aun comía feliz de la vida.
Me alegraba que ya estuviese mejor.
-Chicos, yo iré a casa a bañarme y a traer unas cosa.-Me despedí de Rubén con un corto abrazo al igual que de los demás.
Yo también nuevamente empezaba a tener hambre, eso que había comido con Alex, no me había llenado del todo.
Caminé hacia la puerta y escuché un;-Cuídate.
Era de Rubén, volteé y le sonreí cerrando la puerta.
(...)
Cuando llegué a casa me di cuenta de que había dejado mi móvil en la camilla de Rubén, no le di mucha importancia y me fui a bañar super rápido.
Aunque ahí duré aproximadamente como veinte minutos.
Cuando salí me cepillé, me puse crema en el cuerpo, y desodorante.
Era lo primordial, eso nunca podía faltar.
Y obviamente me vestí.
(Vestimenta en multimedia.)
Cuando terminé de vestirme fui directo a la cocina, hice unas shawarmas para Alejandro, Mangel y para mi. Para Rubén no porque eso sería muy pesado y se podría enfermar de nuevo.
(Quien no sepa que es shawarma, mátense. okno. Busquen en google, no se explicar.)
No duré mucho haciéndolas pues no costaba tanto. También tomé unas barras de chocolate y las metí en mi cartera, una botella de agua mineral, y unas gominolas en forma de ositos.
Me encantan muchos los dulces y chocolates.
Acomodé todo y emprendí mi rumbo nuevamente al acordado lugar.
(...)
Cuando abrí la puerta me llevé la grata sorpresa de que los chicos no estaban solos, había una muchacha, o señora, no sé. Rubia, a un lado de Rubén acariciando su alborotado cabello.
Ellos me miraron y yo hice cara de "¿Y ella quien es?", ellos no respondieron.
Me adentré más en la habitación y cerré la puerta con cuidado.
Dejé las cosas en el mueble ese que había ahí y me aclaré la garganta. Al fin Rubén y la persona que estaba, me vieron.
-Buenas tardes.-Con un poco de pena saludé.
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Juntos »Rubius.
FanfictionAunque a veces quiera huir lejos de ti, a tu lado siempre estaré.