⑤ ¡Buenos días!

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¿Has sentido alguna vez que al levantarte sientes ese no sé qué que te indica que va a ser un gran día? No es por presumir, pero me había despertado sintiendo eso aquellos últimos días, desde que mi madre y yo buscamos ayuda para superar el tema de papá.

Era sábado y yo estaba plácidamente preparándome para ir a mi nuevo trabajo. Lo había encontrado esa semana. Sólo trabajaría los sábados. Me ocuparía de la librería que se encuentra por el centro, en el cual por cierto también trabajaba Niall y eso indicaba que tendriamos más tiempo juntos, claro, antes de que todo se vaya a la mi*rda.

No tenía que usar un uniforme o algo así, así que me puse mi ropa del diario; una camiseta azul con unos jeans negros y unas botas negras que me regaló mi madre esa semana. La verdad es que se veían cool. Aun los tengo.

Mi madre ya se había ido al trabajo. Lo bueno es que en esa semana ya desayunamos juntos... Es triste que ya no.

"¡Zayn!"

Llegó Niall.

Tomé mi celular y mis llaves, y me abrí camino hacia la planta baja.

Niall se encontraba al interior de su automóvil, pero aun así me invitó a entrar.

"¿Cómo estás mi hermano?" Preguntó Niall, mientras chocábamos puños. Era nuestro saludo.

"Bien". Soné casual.

"El trabajo te encantará". Me aseguró mi ex amigo rubio.

"Eso espero". Eso esperaba.

Niall se río... No tenía idea que pasaria después, ni siquiera yo.

El rubio empezó a conducir y en menos de cinco minutos ya estabamos frente a la librería.

Salimos del auto y nos adentramos hacia el lugar lleno de libros. Lo genial era que también habían comic y ese tipo de historietas; además, podiamos leerlas, claro, sólo algunas.

Llegamos a la barra en la que atienden y así observamos a nuestra linda compañera de ojos verde escarlata de 23 años.

"Buenas días Beatriz". Saludó Niall a nuestra jefa.

"Buenos días mis niños. - Nos trataba como a hijos. - ¿Listos para el trabajo?"

"Claro que sí". Contesté muy animado.

"Eso espero eh". Condicionó con su expresión.

Nosotros sólo reímos.

Era genial; siempre quise un empleo. Saber que podía aportar con algo en casa me hacía feliz; además, la psicóloga me había indicado que debía buscar actividades que me mantengan ocupado y en definitiva ese trabajo me distraerá y lo hizo muy bien.

"Nos llegaron nuevos libros. - Nos señaló Beatriz las cajas apiladas a través del pasadizo de los libros de literatura. - por favor, ordénenlos".

"Por supuesto". Respondió Niall.

"Ahora tengo que irme. Ya saben; mi lindo novio me llevará a pasear por nuestro segundo año como pareja". Avisó saliendo de su lugar.

'¿Será muy lindo estar enamorado?' Pensé.

'Claro que no'. Me respondí hace un año atrás.

"No te preocupes Bet. Que la pasen genial". Deseó el rubio.

Le decíamos "Bet" de cariño.

ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora