⑨ Parte débil

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La vida no puede ser color de rosas todo el tiempo y eso lo sé muy bien, pues la tormenta se aproximaba, pero sobre todo cuando menos lo sospechaba.

Empujó mi cuerpo de manera algo violenta, aunque no quiso hacerlo así. Bueno, es lo que yo creí en ese momento.

"Estás bromeando, ¿verdad?" Preguntó con esa risa que hacía cada vez que se encontraba en aprietos.

Yo estaba desconcertado.

"¡Ehm! Claro". Me rasqué la nuca.

No sé porqué le había dicho algo así.

"Ya, ¿sabes qué? - Me conducía a la puerta. - Muchas gracias, pero creo que es hora que te vayas".

"No, espera. - Me volteé. - Lo lamento; - Me puse nervioso. - no debí haber dicho eso".

"No Malik, es sólo que... No sé. - Era incómoda la situación. - No te lo tomes a mal, pero es raro que un extraño venga y ya te este analizando. - Dijo haciendo un gesto gracioso con sus manos, como si estuviera hipnotizándome.

Siempre me encantó su sinceridad, aunque en ese momento la odie.

"Pero yo no soy un extraño... ¿o sí?"

Había una extraña sensación en mí que hacía que en mi pecho y en mi garganta haya una especie de sensación desconocida nada agradable.

"No, me refiero a que no tenemos ni un día de conocernos y ya estás como analizándome". Refirió ella.

La verdad es que ella tenía razón; es una locura pensar que desde el primer momento yo podía conocerla a profundidad y más cuando tenía muy presente que ella era un enigma.

"Lo siento, de verdad que lo lamento". Pedí disculpas como si Destiny fuera el presidente de los Estados Unidos.

"¡Wuoh! Eres... Bien, no importa". Dijo.

¿Qué? Un buen chico; eso es lo que quiso decir. En ese momento no lo sabía, pero ahora lo entiendo.

"Mejor, para compensarte, te enseño historia". Sugerí.

Por una extraña razón no quise salir de esa casa, era muy raro. Tal vez porque no soy una persona que les caiga mal al resto; bueno, en ese momento yo era así.

Ella me miró por algunos segundos, como si fuera a analizarme o algo así.

"Bien". Sólo mencionó, caminando hasta la mesa y sentándose en una silla de ésta.

Algo nervioso, me dirigí a ese estante de libros viejo.

Divisé el libro de historia y lo tomé.

Fui a su encuentro y me encontré con una mirada que me escaneaba de pies a cabeza; Destiny me miraba atentamente mientras tenía los brazos cruzados y las piernas también, acompañada de una mirada indescifrable. Daba miedo porque aparte de que me miraba así, no podía tener ni una sola idea de lo que estaba pasando en su cabeza en ese momento.

Sólo tragué saliva.

"¿Estudiamos?". Pregunté tratando de que el nerviosismo no se me noté.

Descruzó los brazos y las piernas. "Bien, veamos que hay".

Coloqué el libro encima de la mesa, abriéndolo. "¿Qué no entiendes exactamente?" Pregunté.

Ella me veía desde abajo, pues yo estaba parado y ella sentada.

Se veía tan adorable y tan sexy a la vez.

"Sobre ti". Dijo ella.

"¿Disculpa?" Lo había escuchado tan bien, pero decidí ignorarlo en ese momento porque pensé que era un error, una loca imaginación auditiva mía, pero nunca lo fue.

"Nada. - Dijo ella viendo al libro esta vez. - Sólo que... no me gusta historia, es todo". Dijo franca.

Y para mí, fue como si hubiera insultando a mi banda favorita.

Fui muy nerd.

"¿Qué? ¡¿Qué dices?! - Ella levantó la vista sorprendida. - Si la historia es genial. - ¡Ay por Dios! - Es necesaria para nuestra civilización". Informé.

"¿Y por qué?" No lo entendía.

Me puse de cuclillas para estar a la altura de ella.

"Porque si sabemos nuestra historia, sabemos de dónde somos, de dónde venimos y que hicieron nuestros antepasados para que ahora seamos lo que somos. Para no cometer los errores del pasado, los errores que condenaron a muchos. También para comprender el presente en el que vivimos y por último, el crear un nuevo futuro". Eso dije... y la verdad es que lo pienso aun.

Destiny se quedó mirándome fijamente por algunos segundos, como si estuviera hipnotizada por mí o algo así.

Creo que la había impresionado.

"Bien, no se diga más, tengo un tutor nuevo". Dijo ella.

Yo me reí.

"Sí, a veces puedo ser apasionado". Dije.

Pero no me esperaba lo que ella respondería:

"Entonces selo conmigo".

"¿Qué?"

"Creo que fueron muchas clases por hoy". Y así se levantó.

Yo me quedé algo aturdido.

Destiny caminó hasta la puerta y la abrió para mí.

Yo sin más remedio, caminé hasta ella.

"¡Adiós Destiny!" Me despedí algo incómodo.

No sabía si darle un beso en la mejilla o sólo estrechar su mano, así que sólo agite mi palma en despedida.

Salí del departamento.

"¡Oye Zayn! - Llamó Des. Yo volteé. - El fin de semana hay una fiesta y me invitaron, dijeron que llamara gente, así que... ¿qué dices?".

"¡Ehm! Claro. - Hace tiempo que no salía a fiestas. - Pero ¿puedo llevar a mi amigo? Es que creo que él también debería divertirse". Lo dije por Niall.

"¡Oh! Claro. Pásame tu número para darte los detalles". Me dijo.

Sacó su celular que no era táctil ni nada por el estilo, pero al menos era un celular.

Apunté mi número con dificultad, pues me había olvidado de cómo se usan esos tipos de teléfono.

"Listo. Entonces, avísame". Pedí.

"Perfecto". Contestó ella.

Y así me fui.

Pero lo que vendría se pondría peor, pero en ese momento fue lo mejor, lo mejor que pudo pasarme.

ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora