Contaminado

⑱ La transformación

La desdicha recién comenzaba, porque el plan ya estaba iniciando.

Paso 1: Aspecto

Sabía que eso implicaba mucho, ya que no sólo se trataría de ropa, sino de actitud y ciertos accesorios que me darían ese aspecto de chico malo.

Es por ello que le pedí ayuda a Niall. Lo cité para ir al centro comercial, a comprar mi nuevo guardarropa.

"Debes estar bromeando, ¿cierto?" Me dijo Niall cruzado de brazos y con el ceño fruncido.

Yo me seguía probando algunos lentes y viéndome en un respectivo espejo.

"No, no lo hago". Le aseguré.

"Pero... ¿otra forma de vestir? ¿En qué podría ayudar eso?" Preguntó confundido.

Lo miré. "En todo Niall, en todo".

Puede parecer estúpido y no negaré que lo es, porque lo es, pero en ese momento sólo analice el movimiento de las masas.

Aunque no lo aceptemos y mucho menos los "hipster", en cierta manera nos manejamos frente a lo que digan las masas por no decir que lo hacemos todo el tiempo. Sin embargo, esto no es malo después de todo, porque esto no ayuda a tener una cierta moral frente a los demás y podamos convivir en paz con ellos. Pero aún no deja de ser malo, porque perdemos autenticidad por no fallarles a los demás y ese era mi caso,... así perdiéndote en el camino.

Caminé hasta la parte de casacas para hombres y allí encontré el elemento que posteriormente me identificaría en toda la secundaria y que llamaría la atención de Destiny Tomlinson; la tan preciada casaca de cuero.

No tenía aplicaciones como tachas o algo por el estilo. Sólo era negra con unos botones de metal para abrochar que acompañaban al cierre del abrigo.

Me lo probé, me vi en el espejo y me di cuenta que lo quería; esto iba a ser muy bueno.

Que equivocado que estaba.

Unos 3 pantalones ajustados en color negro, unas 4 camisetas de colores oscuros y unos lentes clásicos del mismo color con mi chaqueta posaban en el mostrador para ser comprados por mí.

Niall sabía que esto estaba mal, muy mal a decir verdad, pero tal vez mi patética sonrisa de "hombre demasiado feliz" no lo dejó hablar.

Aun no sabía de mi amor por Destiny, pero sí sabía que todo esto era por una chica.

Al salir de la tienda, metí las compras a mi mochila, pues no quería llegar a casa y que mamá me realice un interrogatorio o algo así.

Niall me miró neutralmente, sin ninguna sola señal que me indicara como se sentía o que pensaba.

Pero lo que menos sospechaba es que el resquebrajamiento de nuestra relación amical iba a empezar en ese momento.

"Ahora sólo falta que estés llevando una cajetilla de cigarrillos escondidos por allí". Y así me dejó, caminando delante de mí.

Miré mi mochila y efectivamente, llevaba una cajetilla de cigarrillos.

Cerré mi mochila, para seguirlo.

"Y si eso pasaría, ¿estaría mal?" Lo reté.

Me estaba comportando como un maldito imbécil.

"Claro que sí. - Eso era obvio. Caminó hacia mí. - Los cigarros te hacen daño como no tienes ni idea. - Suspiré pesadamente. - No debes cambiar por una chica Zayn".

Esa última oración me había molestado.

"Pero si tú dijiste que se debía cambiar por la chica a la que amas". Lo había dicho, aunque se refería a otra cosa.

"Pero me refería a que cambias para bien, a que mejores como persona, no a que empeores como ser humano". A eso se refería.

Pero yo no lo veía así.

"¡Oh sí! ¿Cómo no?" Soné fastidioso.

Niall negó con la cabeza viéndome con desilusión. "¿Qué está ocurriendo contigo?"

"Sólo quiero que ella me acepte y lo hará, y si no estás de acuerdo con ello, lo lamento por ti, porque yo no cambiare de opinión".

¿Les dije que era un cabeza dura? Pues lo soy y Destiny ya estaba muy metida en ésta.

"No puedo creerlo". Dijo Horan, mientras negaba con la cabeza totalmente pasmado.

"Pues créelo". Y así me di media vuelta y lo dejé allí, parado, dándole a entender que estaba perdiendo a su mejor amigo, aunque ni yo sabía que lo estaba haciendo.

Paso 2: Hacerme conocido en toda la secundaria.

Para atraer la atención de una chica como Destiny debías ser muy confiado y ¿cómo eso se lograba en la adolescencia? Fácil; siendo popular. Es una tontería, pero así pensamos todos los adolescentes, ¿no?

Me tomé toda una semana apuntando nombre por nombre y hobbie por hobbie de la mayoría de alumnos para que a la siguiente semana entrará con todo mi atuendo nuevo, con una actitud desafiante y totalmente sociable para la vista de todos.

Entré por aquel pasillo con un caminar totalmente confiado, dispuesto a devorar el mundo o en ese caso, la secundaria.

"¡Hola James! - Saludé al chico que tenía la chaqueta del equipo de fútbol americano de nuestra secundaria. - ¡Qué tal! ¿La temporada nos sonreía este año? - Y él sólo asintió con la cabeza asombrado. - ¡Excelente! - Realizé un juego de manos con él en despedida. - Más tarde hablamos. Saludos al equipo". Y así me alejé, dejándolo totalmente anonadado.

Debía presentarme como si conociera a todos y es lo que hice antes de entrar a clases.

Todos se quedaron impactados y yo sumamente feliz.

Paso 3: Ignorarla

Lo que caracteriza a un chico malo es que es un ser completamente desenfadado que no le importa los demás y mucho menos las personas que lo quieren, y en ese caso estaba totalmente metida Destiny.

Últimamente la había ignorado en todo; en trabajos, en sentarme junto a ella, en hablarle o en sólo dirigirle la palabra. Para mí ella era la chica invisible.

Reventaba mi celular con millones de mensajes por todos los medios posibles, para que así no tuviera escusa de ignorarla, pero eso sólo ayudaba a que la ignoré más. Inclusive, ella me escribía algo y cuando lo recibía, lo dejaba en visto o sólo a los pocos minutos publicaba algo, lo que sea para que ella se diera cuenta que aunque estaba conectado, la ignoraba.

La verdad es que dolía y por momentos sentía que ya me iba a rendir definitivamente, pero después me ponía fuerte y seguía con el plan.

Pero hoy debo seguir otra técnica... Llegó el momento:

"¡Hey! - Despegó la vista de su refrigerio, para subir la vista hacia mí. - Tú y yo, patio exterior a la salida". Ordené y antes de que protestara, me alejé de su mesa.

Era el momento; Destiny Tomlinson estaba a punto de ser mi novia o como dicen la mayoría; iba a ser mía.