⑫ Más chicos

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Y así fue como comenzó está tóxica historia de amor, aunque cuando empezó no vi en lo que se iba a convertir; una total tragedia.

Cuando empiezas algo nuevo con una persona ves todo color de rosas y aunque haya ciertas veces en las que se ven las cosas algo grises, las ignoras sólo para no herirte, sin saber que mañana te va a doler el doble y así sucesivamente.

Recuerdo que estaba en la puerta del departamento de Destiny; bañado, perfumado y con un ramo de flores blancas para ella.

Desde que empezó esto yo quise hacer las cosas bien; quería una relación formal y sana, pero claro, a veces la vida no te la quiere dar y ya no es culpa de ti, pues tú cumpliste, tú diste amor y si el otro te cambió y te hirió, ya no es tu culpa,... sólo eres la víctima aquí.

Toqué la puerta y así una chica con un short muy corto y una camiseta de Avril Lavigne me abrió la puerta.

Ella siempre vestía así y aunque al principio no me parecía, nunca se lo dije, aunque ella sí haya cambiado hasta mi forma de vestir.

"¿Malik?" Se sorprendió.

"¡Hola! - Agité mi mano en saludo. - Esto es para ti". Le entregué el ramo de rosas que había traído para ella.

Mi madre me aconsejó que le llevará ello y la verdad es que toda chica suspiraría frente a ello, pero Des no.

Lo miro con escepticismo, pero igual lo recibió.

Mi sonrisa se desvaneció.

"Bueno,... gracias. - Al menos fue educada, pero no simuló muy bien que digamos. - Pasa". Me invitó a entrar.

Yo obedecí y al entrar, en la mesa vieja, sentado en una silla con el mismo deterioro, se encontraba su hermano, Harry Tomlinson.

"¡Buenas tardes!" Lo saludé.

Él subió la vista y me miró con neutralidad.

"Hola". Saludó como si le diera igual mi existencia o no.

Nunca le caí bien.

Él miró a Destiny y noté que tenían una plática de miradas que en ese momento no entendía, pero que posteriormente comprendería.

"Zayn, ve a mi cuarto por favor. Está al fondo". Indicó Des.

"Bien". Me sentía muy incómodo.

Me dirigí hacia su habitación, pero la discusión que empezó me hizo detenerme, volver y esconderme para escuchar la tan acalorada charla.

"Tú quieres problemas, ¿no?" Le preguntó Harry.

"¡¿De qué hablas estúpido?!" Repreguntó Des.

Recuerdo que me había escandalizado el adjetivo que usó para referirse a su hermano mayor.

"Le voy a contar a Louis que mientras él se parte se parte en lomo en la pizzería, tú estás trayendo tipos a la casa, y tú y yo sabemos que no es la primera vez que pasa Destiny". Terminó Harry.

Y es así como sentí un intenso y desafiante dolor en mi pecho.

'¿Cómo que no es la primera vez?' Pensé.

Ahora me doy cuenta que sí era celoso, hasta cuando aún no teníamos nada serio.

Ella me hizo más inseguro de lo que ya era.

Cualquier chico vería que Destiny no es una santa paloma, pero para mí lo era, porque la vi en su lado vulnerable, algo que apuesto que ningún otro chico lo hizo... Bueno, Liam es la excepción.

"Escúchame bien idiota, - Lo apuntó con el dedo índice. - si le dices algo sobre esto a Louis, juró que te voy a partir la maldita cara".

Sin verlo venir, Harry se levantó. "Haber, quiero ver eso".

Y sin esperarlo realmente, Destiny se dirigió a su hermano.

Yo asustado quise ir a parar la pelea que ahora sé que nunca se iba a dar, porque las amenazas de Des siempre quedan en amenazas, pero que en ese entonces no tenía ni idea de ello.

Sin embargo, me choqué con un cuadro mal colgado que por mi movimiento cayó al suelo.

Con ello, voltearon la cabeza y yo muy asustado, sólo atiné a correr a la habitación de Des y como en su cuarto hay una ventana que da a las escaleras de emergencia características de Chicago, me fui por allí.

"¡Zayn!"

Pero el destino es tan pesado.

Me volteé. "¡Ehm! Me acordé que tenía que apagar la hornilla de la cocina que deje prendida en mi casa. Ahorita vengo". Fue la peor escusa de mi vida.

Se cruzó de brazos. "Escuchaste, ¿verdad?"

Y así me rendí, sentándome al filo de su ventana.

"Mira Malik, yo..."

"De verdad no quiero que esto sea un chiste". Dije lo que sentía.

"¿Un chiste?" Ella no lo comprendía.

"Me gustas Destiny y de verdad quiero empezar algo bueno contigo, pero... si sólo quieres divertirte conmigo, déjame decirte que no soy la clase de chico que necesitas" Fui honesto.

Descruzó sus brazos. "¿Y por qué crees que yo quiero jugar contigo? - Yo sólo agaché la cabeza. - ¿Es por lo que dijo mi hermano? - Subí mi mirada y la miré como diciéndole que sí. - ¡Ay por favor! Dime que es una maldita broma; ¿acaso tú no lo has hecho con ninguna chica? - Me escandalicé; negué categóricamente con la cabeza. - Eres como un maldito niño de mamá. - Eso me dolió. - Además, ellos son mi pasado, ya pasó ¿Acaso yo te reclamo por lo de Casandra?"

Todo había cambiado. Yo me sentía enfadado; ¿qué tenía que ver Casandra en esto?

"Mejor me voy". Soné fastidiado.

"Sí, vete". Y ella sonó derrotada.

Negué con la cabeza y suspiré pesadamente.

Antes de empezar, ya las cosas estaban totalmente destruidas y lo peor es que no me quería dar cuenta, porque después de salir de su departamento, fui hacia el parque, me senté en una banca y a los pocos minutos sentí como ella se sentó a mi lado. La miré y allí supe que no era el final, sino... el verdadero comienzo.

ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora