⑮ Peluche

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¿Un cambio de vida? Quien lo diría. Se supone que yo estaba cambiando para bien, por lo de mi padre, pero sólo el maldito mundo de la imperfección reinó otra vez.

Las cosas con Destiny se habían enfriado desde esa vez que casi tenemos relaciones sexuales en la casa de mi tía, así que cada gesto que podía darle era crucial. Pero había olvidado un pequeño detalle; a ella no le gustan los presentes.

¡Ups!

Caminé hasta aquel casillero, a ese casillero decorado de brillantina negra, así como lo estaba su corazón; en la oscuridad, pero tratando de verse, de brillar frente a la maldita adversidad de su vida.

Estaba hablando con algunos chicos y no me dio ni una sola pizca de rabia o celos.

Fui tranquilo a su encuentro, escondiendo el lindo peluche detrás de mí.

Sus amigos me vieron llegar y así ella pudo también verme.

"¡Hola!" Me saludó.

Pude notar como una sonrisa tomó lugar en su rostro y que así, al menos una vez, ella se ilumine en felicidad.

"¡Hola! - Respondí. Sonreí para ella. - Te traje esto". Y así saqué el pequeño peluche que traje para ella.

Incluso nos comparé al peluche y a mí, poniéndolo al lado de mi rostro, produciendo que se rían sus amigos y ella.

Yo también me uní en las risas, pensando que se habían reído por mi acción y es cierta parte fue por eso, pero había mucho más de lo que no me había percatado aún.

Se seguían riendo, pero de una forma más a como burla que por ende ya no me gustaba.

Sonó la campana.

Sus amigos se limpiaron las lágrimas de tanto reírse y así, negando con la cabeza, fueron a clases.

Destiny se quedó conmigo.

Tomó el peluche.

"Gracias Zayn". Dijo no muy contenta que digamos.

Y pensar que se reía hace segundos.

"¿Qué? ¿No te gustó?" Me preocupé.

"No, no. Es sólo que es..."

La miré atentamente, pero ella no proseguía.

"¿Qué?" Insistí.

"Nada, olvídalo. - Sólo dijo y así me dejó más con la intriga. - Bien, me voy a clases o si no me suspenden y sabes que no quiero tener más problemas con mi hermano. - Se refería a Louis. - Adiós". Se despidió con un beso en la mejilla.

"Adiós". Me despedí.

Entré a mi clase que justo quedaba enfrente. Así que fui y noté como ella se alejaba, pero se me había olvidado acompañarla como el caballero que era, así que salí del salón y me arrepiento de haberlo hecho, porque lamentablemente vi como ella botó mi peluche al basurero e ingreso como si nada hubiera pasado a su clase.

Me quedé estupefacto y en vez de reclamarle, fui hacia mi clase.

Busqué a Niall con la vista y cuando lo encontré, lo levanté de su asiento, lo tomé del brazo y así nos dirigimos afuera del salón.

"¿Qué ocurre?" Cuestionó Niall.

Yo estaba desesperado.

"¿Qué significa cuando una chica tira a la basura el peluche que le regalaste?"

Sí, lo sé, patético.

"No lo sé; ¿qué no le gustas?" Supuso.

"¿Pero si ella te dice que le gustas?" Porque así me dijo.

"Haber, ¿por qué me estás preguntando eso?" Preguntó Niall.

"¡Ehm!... Por un amigo". Me inventé.

"Haber Zayn, sin ofender, pero que yo sepa yo soy tu único amigo". Y eso me dolió.

"¡Ehm! Sí, lo eres, pero me refiero a un compañero que me pidió un consejo de esa naturaleza". Me inventé.

"¡Uhm! - No se la creyó. - No lo sé. Además, recuerdas quien soy, ¿verdad? Yo no sé de relaciones". Me recuerda él.

Eso me entristeció.

"Lo siento". Me disculpé.

"Descuida". Dijo tranquilo.

Él siempre será una increíble persona.

"Pero pobre del chico". Mencionó Niall.

Yo lo miré extrañado.

"¿Por qué?" No comprendía.

"Porque si la chica dice quererlo y frente a las muestras de afecto que le da las desprecia, no está diciendo la verdad". Dice lo obvio, aunque yo no lo veía.

"¿A qué te refieres exactamente?" Era muy importante saberlo.

"Se supone que debes estar agradecido por las muestras de afecto que te dan y más si vienen de personas a las que aprecias, pero si no lo haces, la verdad es que no vale la pena". Opinó él.

Y así me sentí basura.

"¿Crees que puede ser un juego?" Es lo que rodeaba mi cabeza.

"Es lo más probable". Dijo.

"¿Y qué crees que él deba hacer?" Pregunté.

"Que averigüe todo con ella, que la conozca a profundidad, que sepa que quiere realmente ella".

Y así, sin quererlo y sin saberlo, Niall me dio la llave al maldito infierno.

ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora