Contaminado

㉖ Insuficiente

A veces podemos creer que todo está bien, pero cuando vives en una realidad insegura, los giros pueden darse a 180°.

Fui muy contento hacia el departamento de mi enamorada, mi flamante enamorada.

Nunca pensé tener a la chica a la que había anhelado con todo mi ser y por la cual había cambiado.

La vida realmente puede darte sorpresas, aunque después implique no ser tan buenas.

Llegué en mi moto y cuando estuve a punto de bajar, vi como Destiny salía disparada del lugar. Se veía muy furiosa.

Me preocupé.

"¡Destiny!" Grité su nombre.

Ella me vio y así inmediatamente corrió hacia mí.

"Debemos irnos". Sólo dijo.

Me quedé en la moto y así ella se subió atrás de mí.

"¿Qué?" Buscaba una explicación.

"¡Sólo arranca!" Demandó molesta rodeando mi cintura.

"Bien, bien". Quise obedecer.

Esperaba una linda tarde, pero había recibido una muy confusa.

Conduje sin importar qué y cuando ya estábamos por las grandes autopistas, decidí hablar:

"¿Qué ocurrió?" Le pregunté.

"Tú sólo conduce". Me dijo más calmada.

Se acostó en mi espalda aun abrazándome.

"¿A dónde?"

"A donde tú quieras". Sonó cabizbaja.

Me preocupé más.

Necesitábamos un lugar pacífico en el cual podríamos hablar.

'El lugar cerca a la casa de mi tía sería ideal'. Pensé.

Conduje hasta allá en completo silencio, mientras Des se aferraba más a mí.

¿Esas son las clases de momentos que enmarcarías orgulloso? No lo creo, pero yo lo deseaba hacer.

Al llegar y como lo imaginé, el lugar estaba desolado y con mucha vegetación.

Me estacioné cerca a la casa de mi tía y así bajé, para luego bajar a Des.

Me encontré con su mirada y noté que no estaba bien.

Era el momento de hablar.

"¿Qué ocurre?" Le pregunté acariciando su mejilla.

Bajó la mirada. "¿Por qué ocurriría algo?".

Tomé su barbilla para que suba su mirada hacia mí. "Saliste del edificio molesta; claro que pasó algo".

Pero de repente se apartó, caminando lejos de mí.

"No quiero hablar de eso". Mencionó.

"Vamos Destiny. - Pedí. Fui hacia su encuentro. - Tal vez... ¿problema con tus hermanos?"

Ella me miró; me dio la razón.

"Pero verdaderamente no es importante". Dijo algo débil.

Pero tenía una opinión cerca a ello:

"Bueno, no es la primera vez que pasa".

Me miró. "¿Qué?"

"Siempre peleas con tus hermanos". A eso me refería.

"¿Y?" Se refería a por qué era malo ello.

"Y siempre huyes de ello, no buscas enfrentarlo". Eso es lo que pensaba.

Pero a ella no le gustaba escuchas verdades, mucho menos de mí.

Se cruzó de brazos. "¡¿Y a ti qué te importa?!"

Fácil. "Soy tu novio; me importa lo que te pasé. - Ella me miró extrañada. - Ser tu enamorado no sólo son abrazos y besos, sino también preocuparme por ti y lo que pasa en tu vida".

Aunque éramos enamorados ella no podía confiar en mí o mejor dicho, no quería confiar en mí, lo cual siempre fue raro porque antes de que tuviéramos una relación confiaba mucho, aun sin conocerme.

Tal vez ese siempre fue el "problema"; el conocerme.

"¡Oh, vamos! ¿A ti de verdad te importa lo que me pasé?" Me preguntó algo fastidiada.

"Claro que sí; soy tu novio". ¿Qué parte de ello no entendía?

Aunque al parecer era muy obvio que significaba otra cosa para ella.

"Bueno, lo pongo en duda, porque se supone que eres un malo chico, ¿verdad?" Buscaba molestarme recordandome supuestamente lo que era, pues sólo era un malo chico disfrazado.

"Pero los chicos "malos" también tenemos sentimientos y tú lo debes saber mejor que yo". Le mandé una indirecta.

"Los chicos malos nunca se preocupan por los demás". Ignoro mi indirecta, pero me dio una.

"Pero sí cuando aman realmente". Dije con convicción.

Me miró algo asombrada frente a mi afirmación.

¿De verdad la amaba? No lo sé, ahora que lo pienso verdaderamente no lo podría definir como amor, pero tampoco lo podría descartar como tal.

Era algo confuso.

"Pues no es suficiente". Y así empezó a caminar lejos de mí.

Sí, lo sé; nunca fue suficiente, nunca fuimos suficiente,... nunca fui suficiente.