⑳ Niall

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Y así, el plan fue perfecto... o es lo que creí.

Ya era popular, tenía esa pinta de chico malo que todos amaban y que quisieran ser, pero sobre todo tenía a la chica más ruda y sexy de todo el colegio a mis pies.

Era fácil pisar nubes con un resultado así y ¿adivinen qué? Lo hice.

Había llegado tarde a clases a propósito, ya saben, para hacerme "notar".

Toqué la puerta fuertemente para encarar al profesor, aunque para serles franco, me moría de miedo en el interior.

Me abrió la puerta el profesor de química con un rostro de sorpresa.

"¡Zayn!" Exclamó asombrado.

Vi a toda mi clase y ellos también estaban así. Por poco y las moscas se hubieran metido en sus respectivas bocas.

"¿Qué hay?" Quise sonar cool.

"Te das cuenta de que es tarde, ¿verdad? Ya te daba por enfermo". Comentó el docente.

Es que era muy raro este tipo de comportamiento en mí, pues no lo había hecho nunca.

"Sí ¡Ehm! ¿Puedo pasar?" Soné como si no me importara lo que me dijo.

Aun me pregunto cómo pude hacerlo.

"¿No tienes una justificación?" Preguntó el profesor.

"La verdad es que no". Soné despreocupado, aunque sí lo estaba por dentro.

"¡Oh!" Dijeron en unísono todos mis compañeros, incluso Des.

Se alarmaron por mi comportamiento.

El profesor me miró con escepticismo.

"Sólo que me quedé dormido. Es todo". Mentí.

La verdad es que me la pasé todo la mañana paseando por el colegio para llegar a clases tarde.

Sí, lo sé; patético.

"Pues déjame decirte Zayn que esa no es una excusa válida. Pero tal vez si tuviste una mala noche, podríamos dejar pasar esto por alto". Insinuó mi profesor.

Quería que le dijera que tuve una mala noche para pasar al salón, pero eso no hace un chico malo... ¿o sí?

Pues para mí no.

"No, sólo me quedé dormido". Insistí.

"¡Oh!" Se alarmaron mis compañeros otra vez.

El profesor ya estaba derrotado, porque en cierta parte era su "alumno preferido", pero tenía claro que debía hacer frente a la clase; mandarme al salón de castigo. No había de otra.

"Bien Zayn, reglas son reglas; después de salir de clases, vas directo a castigo". Pidió con la cabeza agacha.

"¡Oh!" Otra vez mis compañeros.

"Está bien". Dije tranquilo, como si no me importara.

Y antes de que hicieran ese sonido otra vez, callé a mis compañeros:

"¡Dejen de hacerlo maldita sea!"

Y así se quedaron callados.

"Ahora pasa". Pidió el profesor.

Caminé hacia mi asiento, que ahora era atrás.

Miré a Niall y él sólo negaba sorprendido con la cabeza, sin dirigirme la mirada, mientras que Des hablaba con su compañera de lado y por sus gestos y asombro, seguro hablaban de mí.

Primero estaba algo feliz por lo que había logrado, pero conforme lo pensaba más me daba cuenta que había cometido un gran error.

'¿Esto iría al expediente para la universidad?' Era la única cosa que pensaba en ese momento.

"Sigamos con la clase". Dijo el docente cabizbajo.

Él tenía fe en mí y yo decepcionándolo de esa manera.

La clase pasaba con normalidad y aunque se me ocurrieron muchas cosas de cómo ser el "chico malcriado de la clase", no las hice porque de verdad me sentía mal.

Sonó la campana.

"Bien chicos, no olviden realizar sus trabajos. Nos vemos la próxima clase". Dijo el profesor.

Para pasar desapercibido, caminé con todos mis compañeros camuflándome.

Noté como el profesor me buscaba con la mirada, pero no logró encontrarme.

Salí de clases

'¡Soy libre!' Pensé.

Que equivocado estaba.

Sentí como alguien me tomaba del brazo y me llevaba a un lugar algo apartado del pasillo.

"¡Oye!" Me quejé.

Hice un movimiento brusco para que soltase mi brazo. Me giré violentamente y me encontré con una gran sorpresa; Niall Horan.

"¿Puedes decirme que fue todo eso? Te vi llegar temprano Zayn. - Dijo. Escondí mis manos en mis bolsillos y sólo me encogí de hombros. - Dime que es una broma por favor". Se relajó Niall.

"No, no lo es". Fui honesto.

"¿Por qué esto? ¿Por qué todo el cambio? - Preguntó preocupado. Parecía mi mamá. - Todo empezaba a caminar bien otra vez y esto sólo lo está arruinando Zayn".

"Tú no me entenderías". Me limité a decir.

"Pero si no me dices, si no me tienes confianza, ¿cómo podré entenderte?" Preguntó.

Buen punto.

"Igual no lo entenderías".

Pero yo era un maldito terco.

"Yo sólo quiero ayudarte". Dijo él.

Unos chicos pasaron y sentí que se reían de nosotros al vernos.

Miré a Niall y noté que en nuestra forma de vestir éramos polos opuestos.

"¿No has pensado en cambiar de look?" Comenté.

Él me miro con asombro.

"¡¿Te estás dando cuenta de lo que estás haciendo?!" Se molestó y ¿cómo no? Si él estaba hablando de algo importante y yo allí fijándome en su ropa.

"No, pero al parecer tú tampoco". Le mandé una indirecta.

Era un maldito.

Quiso decirme algo, pero prefirió callar y así se fue decepcionado y molesto, pues tal vez se dio cuenta que estaba perdiendo a su mejor amigo.

Lo siento Niall, no sabes cuánto lo siento amigo.

ContaminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora