Te odio... Con amor I

Capítulo 1

Vivo en una sociedad donde los padres eligen con quién te casas, donde a los padres no les importa si eres feliz o no, si quieres opinar o no.

Yo guardo mucho rencor en mi corazón. Odio hacia mis padres, hacia Theo James, el idiota con el que me obligaron a casarme. Ya pasaron días desde la boda. Fue una tortura tremenda, teníamos que actuar como si estuviéramos felices. De verdad que fue difícil. Lo más difícil para mí fue tener que besar a Theo. Frente a todos. También odie tener que dejarle tomarme de la mano, odie cada segundo que pasé cerca de él y de su detestable familia. Sobre todo de su madre, Rosalie, "Fatima es más hermosa", "Fatima esta más a su nivel", "Se ve más feliz con Fatima", Fatima esto Fatima aquello, ¡como la odio!

Theo James es un hombre muy reservado, siempre esta serio, siempre esta de mal humor, no hay día en que se le vea feliz. Solo llevo viviendo con él una semana pero no es nada difícil deducir cómo se comporta. Siempre que hablamos es para discutir de algo o cuando me avisa que se va a trabajar o que simplemente, va a salir.

Estoy acostada en la cama de Theo, las cobijas me cubren gran parte del cuerpo. Hace un frío horrible aquí. ¡Ya casi es navidad! ¿Cómo será la navidad para mí este año?, ¿y el siguiente?, ¿y el próximo?, ¿y el que le sigue? No me imagino cómo serán mis navidades.

-¿No vas a comer hoy?-

Gracias a Dios, Theo tiene a una señora que hace el quehacer de la casa y yo no tengo que levantarme para nada, bueno, para ir al baño y comer, sí. Me refiero a que no tengo que cocinar para nadie ni limpiar para nadie.

-Te estoy hablando-Lo ignoro.

Él esta parado del otro lado de la cama, me observa, lo puedo sentir, su mirada es muy potente. Tomo la cobija y me tapo los hombros.

-Shailene-Se para frente a mí.

-¿Qué quieres?-Le pregunto de mala gana.

-¿Vas a bajar a comer?-Me pregunta con su rostro serio. Yo me quedo observándolo.

La verdad es que Theo no es nada feo. Es muy guapo. Tiene el cabello castaño, cejas gruesas y muy bien definidas, ojos color avellana, nariz recta, labios carnosos y rosados. También tiene un cuerpo precioso. Siempre cuando duerme, lo hace sin camisa y en boxers. Casi no me deja nada a la imaginación.

-No tengo hambre-Le digo.

-Mentirosa-Se acerca más a mí. Me toma las manos y me levanta de la cama tan rápido que me mareó-No has comido nada desde ayer-Suelta mis manos y pone su mano derecha en mi espalda baja guiándome al comedor.

Bajamos las escaleras juntos.
Yo no protesto ni nada, no traigo ánimos de discutir con él. No ahora.

-¡Shailene!-Me saluda la señora que hace el quehacer. Es una señora muy amable y cariñosa. Es muy bajita y regordeta. Pero es hermosa. A puesto que cuando era joven tenía muchos pretendientes-Por fin te veo, ¿tienes hambre?-Estaba por contestar que no, pero Theo sabiendo mi respuesta me interrumpe.

-No le pregunte, usted solo sirvale algo de comer-Ella solo asiente con la cabeza. Theo me da un ligero empujón para que camine en dirección al comedor.
Cuando entramos al comedor, me doy cuenta de que Theo no ha comido, su plato esta en la cabeza de la mesa con la comida aún.

-¿Me estabas esperando?-Le pregunto en un susurro.

No me contesta, pero por lo menos ahora sé una cosa de él. No le gusta comer solo.
Theo me extiende la silla a un lado de él, me siento sin protestar.