Capítulo 29

184 22 2
                                    

Huele a Emmet, y escucho a Theo, hablando con alguien, bueno, gruñendo con alguien. Ese Theo y su maldito mal humor.
Me abrazo con fuerza a Emmet, y él se aprovecha de la ausencia de Theo acariciandome como siempre solía hacerlo para consolarme. Él es bueno, amable y dulce, es lindo y cuidadoso, me gusta que sea así, él se merece mi cariño.

Theo habla fuerte, pero intenta no gritar, de seguro piensan que sigo dormida.

Me pregunto con quién podría estar hablando, quizá sea con sus trabajadores... Aunque quizá...

Mierda.
Abro los ojos y busco a Theo con la mirada. Está en la puerta principal, gruñendole a Thomas.
A Thomas no... Que ni lo piense.

Me pongo de pie y camino hacia ellos ignorando a Emmet y sus intentos de mantenerme sentada.

-¡No te quiero cerca de ella!-Dice Theo.

Oh no, Thomas es mi amigo y Theo es una mierda. Los deseos de Theo me son irrelevantes, Thomas se queda.

-Ni se te ocurra espantar también a Thomas, Theo-Digo enojada.

-Así que es cierto lo que dicen...-

-¡Te dije que no salieras, Thomas! ¿¡Qué tan difícil es eso!?-Ahora también estoy molesta con él, yo no quería que él se enterará.

Maldita sea, ahora sabe que Theo es mi ex esposo y eso es horrible, porque ahora está aquí, reclamandome como suya dando a entender una idea equivocada.

-Quería saber cómo estabas, pero no me contestabas al celular-

Siento como Emmet se acerca a nosotros.

-Supongo que tú eres el hermano-Comenta Thomas mirando a Emmet.

No quiero que sepa más. Esta vez, Thomas se irá.

-Vete, Thomas-Digo molesta.

-Pero...-

-¡Vete! ¿¡Que no la has escuchado!?-

Esta vez habla Theo, y está utilizando el tono alterado que no espera replicas.

-Tú no eres nadie, idiota, eres solo el ex esposo. Me voy solo porque ella me lo pide-

Ese Thomas es todo un loquillo.

Me quedo con la boca bien abierta... Jamás había sabido de alguien que le hablará de esa manera a Theo, ni siquiera en su familia.

Thomas se da la vuelta y camina a su departamento sin mirar atrás. Theo está a punto de golpearlo, pero ni Emmet ni yo se lo permitimos cerrándole la puerta en la cara.

-Eres un tonto-Le digo a Theo.

...

Es tarde, muy tarde y yo no me puedo dormir.
Emmet se acostó conmigo y solo así me pude dormir. Sé que él me cuida, y sé que él no me haría daño, por eso dejo que me toque, y cuando me toca no siento miedo ni asco... Esos malditos me dejaron traumada, y los odiare toda mi vida por eso.
Cuando Theo nos vio juntos, le grito a Emmet que se fuera de mi casa sin importarle que yo estaba placidamente dormida, Emmet se negó, pero Theo es un loco, ya no hay respeto entre él y su hermano, son capaces de golpearse... Odio eso, odio que sea mi culpa.

Según el reloj son las tres de la madrugada... Mis ojos se llenan de lágrimas.

Ojalá jamás hubiera visto a Damien esa noche, ojalá jamás lo hubiera conocido. Ahora estoy aquí, sufriendo por lo que me han hecho, por los asquerosos recuerdos y sensaciones. Sintiéndome sola a pesar de que tengo a hombres peleándose por quién va a cuidarme... Es mas una soledad mental, porque nadie entiende por lo que he pasado, no he podido sacarlo, la experiencia quiero decir, quizá hablar me hará bien, pero decirle algo al respecto a Theo o a Emmet me avergüenza... Es repugnante.

Theo está durmiendo a un lado de mi cama, en el suelo. Lo observo y lloro porque él ha sido malo conmigo en el pasado y está mas que perfecto. Ya quisiera yo poder dormir como él lo hace...

Recuerdo la carta que mamá le ha escrito, y sin hacer ruido la busco...

"Cuando viste a mi pequeña Shailene jugar con mi Ethan en el jardín, te brillaron esos hermosos ojitos tuyos, sonreíste y me preguntaste su nombre. Eras tan tímido que jamás quisite acercartele. Te hiciste amigo de Ethan en secreto, le preguntabas por Shailene, la mirabas desde tu habitación jugar en el jardín con sus muñecas o con Ethan, recuerdo haberte mirando por toda una hora, mirar a mi pequeña con una sonrisa en tu rostro. A veces veía como murmurabas el nombre de mi hija mientras comías las galletas que tanto te encantaban, las galletas que a nadie en mi casa le gustaban mas que a mí".

Esa parte en específico de la carta, me conmueve mucho, está parte de la carta que no puedo dejar de leer y que tanto sacude mis sentimientos por él. Me detengo para mirarle dormir y me imagino a un dulce niño, mirar a una pequeña niña jugar con muñecas...

"Aceptaste casarte con mi niña, a pesar de que tú ya tenías tu vida, tú novia casi esposa. Me sentí culpable, pero sabía que contigo estaría bien. Quizá las cosas no fueron como nadie quiso que fueran, pero siempre tuviste esa chispita en tus ojos cuando la veías, jamás la olvidaste, mi niño".

Desde siempre me ha querido... ¿Pero qporque siempre fue malo conmigo? ¿Por qué era grosero y borde? ¿Es que por mas que lo intentaba no podía dejar de ser así? Mamá lo conocía como un hombre bueno y amable, quizá es así desde que me conoció, esa tiene que ser la razón... Theo me ha cuidado siempre, y ahora sé que no solo a mí, sino también a mi hermano...

No puedo evitar sollozar. Esto duele...

¿Por qué cuando quise cambiar las cosas me cambio por Fatima si siempre me ha querido? ¿Por qué? ¿Por qué me hizo tanto daño?
Es obvio que el supo que yo lo quería, sin importar como me trataba, lo besé... Esa fue mi manera de decirle que lo quería, pero de todas maneras me cambio por Fatima y eso aún duele, y mucho... Me ha hecho tanto daño, que perdonarlo se siente incorrecto, pero necesitarlo, no, ¡porque mierda! ¡lo necesito!
Cuando me mude a Nueva York, quise convencerme de que no lo quería, y lo logre por un tiempo, pero luego encontré su sudadera, recordé su olor y lo mucho que me gustaba... Negarlo es una mierda. Theo me gustaba y creo que aún me gusta, pero no puedo perdonarlo, porque estoy dolida y soy orgullosa.

-¿Shailene?-Escucho su gruesa voz de haberse apenas despertado.

Miro a mi lado, él se sienta en el piso y me mira tayandose los ojos.

-¿Por qué lloras? ¿Estas bien?-Pregunta levantándose tambaleante del suelo.

Se sienta a mi lado y observa la carta que tengo en mis manos.

-Oh...-Susurra.

-¿Por qué me hiciste tanto daño, Theo?-Pregunto completamente destrozada.

No sabe que decirme, y eso duele, porque quizá no hay ninguna explicación, él simplemente no me quiso y de verdad estaba enamorado de Fatima en ese entonces.

-Fue extraño todo lo sucedido, ¿sabes? De atesorarte gran parte de mi infancia sin jamás haberte dicho una sola palabras, pasé a casarme contigo, y me sentí mal, porque había hecho una vida con Fatima y la dejé a ella por ti, por mi segunda madre...-Se acerca más a mí-Jamás te olvidé, pero dolía más el que me odiaras, que no me dejaras cuidarte, que me tuvieras miedo... Sé que me equivoque muchas veces contigo, Shailene, pero jamás he sabido como ser a tu lado y cuando me pediste que firmara el divorcio me dolió muchísimo, porque yo quería remediar todo, quería que dejaras de tenerme miedo, quería enamorarte, pero luego te fuiste con el imbécil de Emmet y fue como si me dieras una puñalada en el estómago-

Me cubro el rostro con las manos y lloro a mares.

Soy una mierda. Yo también soy una mierda. Que egoísta soy. Solo pensaba en mí y jamás me puse a pensar en él... También le hice daño y yo solo creía que él quería hacerme la vida de cuadritos.

-Yo solo te quería a ti...-Susurro dolida.

Se queda callado con los ojos bien abiertos. 

-Pero cuando estaba dispuesta a demostrartelo mejor, me dejaste sola por Fatima... Fue como si me apuñalaras en el estómago-La voz me titubea al hablar, parezco retrasada-Y luego empeoramos las cosas-

Ambos lo hicimos.

Te odio... Con amor IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora