Capítulo 22

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Siento calor. Mucho calor. Que calor.

Abro los ojos.

¿Qué hace él aquí? ¿Por qué hasta ahora me doy cuenta?

Theo me tiene abrazada, él esta detrás de mí, abrazandome como si no estuviera dormido, con fuerza. Pareciese que no quiere dejarme ir, pero en este caso va a tener que hacerlo.

-Theo-Digo alto.

Lo escucho gruñir, pero un año de matrimonio con él, me enseñó que el que gruña no significa que está despierto. Generalmente le pasaba cuando tenía un mal sueño.

-Theo-Digo ahora mas despacio.

Sé que si le hablo fuerte se va a despertar muy agitado y asustado.

Pongo una de mis manos sobre su brazo y lo sacudo.

-Theo-Lo vuelvo a llamar mirándolo de lado.

Suspira.

-Shailene-Dice.

-Sueltame-

Deja de apretarme tanto, pero no por completo. Me quito la cobija de encima junto con su brazo derecho.

-Quiero que te vayas de mi habitación-Le pido intentando que el enojo no me gané. Está adormilado, capaz se pone sonámbulo y me obedece.

-Y yo quiero besarte-Dice sin abrir los ojos. Me doy la vuelta quedando de frente a él.

-Es en serio, Theo, vete por favor-

-Es en serio, Shailene, besame por favor-

Sí, este hombre está bien sonámbulo.

Me río.

-Estas bien dormido-Digo riendome de él, pero entonces abre los ojos.

-No estoy dormido-Asegura-Y de verdad quiero que me beses-

Nos observamos en silencio, esperando que alguno de los dos diga algo, pero yo no pienso hacerlo. Mucho menos besarlo.

Lo veo acercarse a mí.

-Ni se te ocurra-Le digo levantándome de la cama.

Veo la hora en mi reloj. Ya es hora de arreglarme para irme a trabajar, así que me encierro en el baño y me doy una larga ducha, luego salgo del baño envuelta en una toalla. Me paro frente a mi closet y observo mi ropa.

Sé que Theo me observa, pero no me importa, él me a visto desnuda y en mis peores tiempos.

-Has cambiado mucho-Escucho que dice.

Lo miro sin expresión alguna.

-Eso se debe que me aleje de la mierda en la que me metiste-

Tomo un conjunto de ropa y me vuelvo a encerrar en el baño. Me visto y cuando mi atuendo se ve perfecto, vuelvo a salir para maquillarme. Esta vez Theo no está en mi cama.

Excelente. Ahora puedo estar mas cómoda.

Yo no sé quién se crea ese hombre que es, pero si cree que me va a recuperar y reclamar suya como él cree, está muy equivocado. Él jamás volverá a sentirme suya, o al menos no con mi consentimiento. Él es el último hombre en el mundo con quien yo estaría. Ese hombre, el hombre que durmió conmigo, jamás podrá tenerme más. Hoy me deshago de él. En cuanto me dé mi carta, regresaré a mi edificio y le ordenaré al portero, que por nada del mundo, que por ningun maldito billete lo deje entrar, lo voy a amenazar si es necesario.

Me miro al espejo y me veo excelente. Como el idiota de Theo jamás me había visto. Excelente.

No sé en dónde este, pero yo ya me voy, no voy a desayunar aquí, me compraré algo en el camino.

Te odio... Con amor IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora