Deidara
Abrí los ojos y sentí dolor ¡no podía moverme! La espalda me ardía, no sentía apenas la muñeca que me habían roto, tenía en ella un ligero hormigueo como si se me hubiera dormido por completo y encima... recordaba esos ojos rojos como la sangre de Itachi. Ahora empezaba a pensar que me había vuelto loco ¿Itachi Uchiha conmigo? ¡Mi imaginación cada vez estaba peor! Encima me lo había imaginado besándome ¡El Uchiha besarme a mí! Por favor que mal estaba, dentro de poco tendrían que encerrarme en un psiquiátrico y no dejarme salir, me estaba volviendo completamente loco, las cosas que podía llegar a soñar mi mente.
Intenté incorporarme aunque lo más que conseguí fue quejarme por el dolor sin poder levantarme ni un poco. Tenía hambre y eso ya era raro en mí últimamente, porque con lo poco que solía comer, mi estómago se había acostumbrado prácticamente a no pedir mucho. Miré a mí alrededor e intenté incorporarme de nuevo volviendo a fallar, pero esta vez, escuché una voz.
- Descansa – oí que decían – no es conveniente que te muevas aún
Miré hacia la voz para descubrir a Sasori. No sabía que pensar de él, ese chico me confundía, porque sí, me había violado, pero sólo una vez cuando entré en Akatsuki. Desde entonces no había vuelto a tocarme y tampoco tenía muy claro por qué, pero me daba un poco de seguridad saber que en todos estos meses, no había intentado ya nada conmigo, bueno... besos, porque me besaba bastante ¡no sé muy bien que le pasaba con eso! Pero al menos no me violaba, los besos podía soportarlos y me sabía mal negarme, no fuera a ser que al quejarme de eso sí quisiera violarme, así que le dejaba.
Podría ser que hubiera cambiado su actitud hacia mí debido a la convivencia, porque trabajábamos juntos, formábamos un equipo y no es por halagarnos pero... éramos buenos, nos entendíamos trabajando juntos, él su arte eterno, yo mi arte efímero. Él los atrapaba con sus marionetas y su veneno mientras yo los explotaba ¡Éramos un buen equipo!
De todas formas, aunque me resultaba extraño y no entendía por qué había decidido dejarme en paz después de aquella primera vez, seguía sintiendo respeto por él, era mi maestro, me enseñaba y la verdad es que aprendía mucho de él, aunque también me metía mucho con su arte eterno y es que aunque lo respetaba... no lo entendía, ¡El arte tenía que ser efímero!
- ¿Qué haces aquí Sasori Danna? – le pregunté
- Soy tu compañero, ¿no? Te he traído el desayuno – me dijo – aunque por la hora que es... casi debería traerte la comida.
- Gracias Sasori Danna – le dije con una sonrisa y me sorprendió cuando se abalanzó sobre mí besándome.
- De nada – me dijo volviendo a su sitio.
¡De verdad que era raro y no sabía qué pensar de él! El sexo con él aquella vez fue... espeluznante, tenía un morbo extraño con sus marionetas y sinceramente, la verdad es que ni siquiera me violó él, porque él mismo era una marioneta, así que bueno... ¿Cómo decirlo? Cierta parte suya también es madera ¿Eso podía considerarse violación? Era raro, Sasori en su conjunto, era muy extraño y es que lo único humano que tenía era ese círculo que le salía del pecho. ¿Cómo podía considerar lo que él me hacía? Hasta sus besos sabían a madera, sus labios eran muy rígidos por mucho que parecieran reales a la vista tenían una textura extraña.
Su beso comparado con el que recordaba en mi sueño con Itachi, era muy diferente, el de Itachi era cálido, lleno de sentimiento, me hacía sentir protegido, me hacía sentir algo dentro de mí que me pedía seguir ¡y todo por un sueño! Ni siquiera sabía si el auténtico Itachi besaría como yo lo había soñado, me volvía loco por momentos, fantaseando encima con el Uchiha, con el ser más odioso del mundo, con todo lo que me había hecho no tendría ni que dejarle tocarme... puede que otros se sintieran encantados de besar o follarse al Uchiha, pero yo no, me daba asco que alguien de su maldito clan me tocase ¡y aun así no podía olvidar ese condenado beso! ¿Qué narices tenían los Uchiha para ser irresistibles? Bueno a eso también me sabía la respuesta... su físico, su fuerza, su determinación, su frialdad, sus ojos...
ESTÁS LEYENDO
Juguete para Uchihas (Naruto, ItaDei, Naru-sasu-Naru)
FanficPrimera Parte: Desde que Deidara entró en Akatsuki, sólo ha sido el juguete de toda la organización, torturado y violado por todos, su esperanza acaba en manos de Itachi Uchiha, el culpable de que tuviera ésta vida, el culpable de que sintiera tanto...