Sasuke Uchiha
Esa mañana me levanté igual que todas las demás, con la compañía de Karin, pero igual que todas las mañanas, en cuanto acabó su trabajo, me dirigí a la ducha y me esperé allí hasta que se marchaba, generalmente enfadada cuando entraba Suigetsu metiéndose con ella, algo que yo agradecía ¡Menos mal que Suigetsu me ayudaba con ella! Hoy extrañamente, mientras estuve en la ducha, ni siquiera sé por qué pensé en mi antiguo compañero de equipo, quizá haber visto a mi hermano con un chico rubio, había hecho que mi cabeza buscase otro rubio, porque no lo entendía.
Tampoco es que pensase mucho sobre Naruto, realmente lo que estaba pensando... es que ya hacía demasiado tiempo que no escuchabas sus molestos gritos pidiéndome que volviera a la aldea. Sonreí porque la verdad... que ese chico era insistente, llevaba años detrás de mí, siguiéndome el rastro ¿Y todo para qué? Para cumplir la promesa que le hizo a Sakura, pero yo no iba a volver.
Esa villa frenaba mi desarrollo y yo quería matar a mi hermano, era mi único deseo, no había llegado tan lejos para perder todo ahora, iba a llegar hasta el final, costase lo que costase y esperaba que Naruto no se interpusiera en mi camino como solía hacer, porque en este momento... nada ni nadie me impedirían obtener mi venganza.
Me extrañó no haber visto hoy a mi hermano por ningún lado, pero es que la base estaba incluso demasiado silenciosa, no había visto a mucha gente de la organización por allí y Suigetsu se aburría de vigilar un paisaje desierto.
- Pienso que ha pasado algo – me dijo Suigetsu recostado bajo un árbol a la sombra.
- Sí, yo también empiezo a creerlo – le comenté – esto está demasiado calmado.
- Creo que deberíamos dar una vuelta por los alrededores... quizá se hayan movido
- Sí, movámonos – le comenté – pero busquemos primero a Karin, detectará el chakra mucho más rápido.
- De acuerdo, pues primero a la base a buscarla – me sonrió Suigetsu.
Volvimos a la base y me encontré a Jugo jugando con unos pájaros, pero Karin no estaba por ningún lado. Todos la buscamos entre los diferentes cuartos de la cueva donde nos escondíamos y finalmente la encontramos fuera, cerca de una fuente en el bosque.
- Sasuke – kun – escuché a Karin pronunciar cuando me vio y como siempre, colocó esa cara que a mí me ponía de los nervios.
- Deja de llamarme así – le dije en mi tono serio – odio que me llamen de esa forma.
- Lo siento – se disculpó Karin.
- Necesito que busques a mi hermano – le indiqué – y tú tienes más facilidad para localizar el chakra de las personas.
- Lo buscaré – me dijo empezando a caminar hacia el norte, como si regresáramos hacia la base de Akatsuki.
Volvimos hacia la base y una vez llegamos lo suficientemente cerca, Karin nos confirmó que Itachi estaba aún allí dentro, pero que había poca gente dentro, la mayoría habían salido.
- ¿Y el chico rubio? – preguntó Suigetsu.
- No está ahí dentro – nos comentó.
- Búscale y localízale, vamos a necesitarle.
Karin le buscó durante bastante tiempo y le costó mucho localizarle. Nosotros le buscamos por tierra pero realmente... la mejor en búsqueda era Karin, así que esperaba que lo localizase rápido y nos informase de donde se encontraba aquel chico.
Al final lo consiguió, pero estaban a bastante distancia de dónde nos encontrábamos. Aceleramos todos el paso, saltando de árbol en árbol y aun así, a mí me parecía una distancia eterna, porque parecía que no avanzábamos.
- ¿Cuánto queda para alcanzar el objetivo? – preguntó Suigetsu cansado de no localizarlo.
- Unos quince minutos a este ritmo – comentó Karin – pero ese chico que buscáis no está solo – nos dijo – hay por lo menos cuatro personas más y no sé si os gustará lo que estoy sintiendo.
- ¿Qué sientes? – preguntó Suigetsu con curiosidad.
- Se está muriendo – nos comentó y ante mi asombro, aceleré el paso separándome un poco del resto.
No podía dejar que ese chico muriese, era mi pasaporte hacia mi hermano. Sólo deseaba poder matar a mi hermano y a Itachi sólo le importaba ese rubio, le necesitaba para atraerle hacia mí. Lo que no entendía era por qué los mismos de la organización iban a querer hacerle daño a alguien de los suyos, no tenía sentido, a mí no se me ocurriría hacerles daño a mi equipo, se supone que los necesitaba.
Puede que no entendiese lo que ocurría, pero debía darme prisa antes de que le mataran, porque no podía permitirme perder la única posibilidad de atraer a mi hermano, le necesitaba con vida y si tenía que matar a media organización de Akatsuki para conseguir mi objetivo, lo haría.
Cuando llegué, sólo me dio tiempo a ver desde la cima de una rama, como aquellos cuatro se marchaban entre conversaciones y risas, ni siquiera creo que se hubieran dado cuenta de que yo estaba aquí. El rubio estaba bajo mis pies. Tenía tanta sangre encima que prácticamente no podía ver nada de él, casi ni le identificaba si no fuera por su cabello rubio. No entendía nada ¿Para qué darle una paliza así? Se supone que eran compañeros, no deberían haberle tratado así. Desde luego estaba destrozado.
Bajé del árbol justo cuando mis compañeros llegaban a la rama donde yo había estado segundo antes y me acerqué hasta el rubio. Creo que me vio y creo que me reconoció, aún así no se movió, tampoco hubiera podido tal y como estaba.
- Está medio muerto – dijo Suigetsu – para ser sincero... sería un buen gesto matarle y que dejase de sufrir.
- Nos lo llevamos – comenté.
- Sasuke... no podemos moverlo en su estado – dijo Suigetsu de nuevo – míralo, no aguantará un viaje.
- Pues curadle aquí lo básico para moverlo, porque nos lo llevamos – les repetí.
La verdad es que estaba destrozado y podía hacerme una idea de lo que le habían hecho. Se quedó inconsciente al momento mientras Karin empezaba a curar sus heridas, aunque sabía perfectamente que estaba demasiado mal para poder recuperarle ahora mismo, con que lo mantuviera con vida y pudiéramos llevárnoslo, a mí me bastaba.
Me acerqué a él apartando su cabello de su rostro ahora lleno de marcas y moratones, pero yo me fijé en su labio partido por donde aún salía sangre. Al chaval le habían dado una buena paliza.
- Tu hermano va a matarnos a todos – se quejó Suigetsu – y puede que tú aguantes a un Uchiha, pero los demás no podemos hacerle frente – me comentó.
- De Itachi me ocuparé yo, sólo necesito que este chico siga respirando, mi hermano vendrá por él – le comenté - ¿Cómo está para llevárnoslo?
- No es conveniente moverlo Sasuke – me comentó Karin
- Pues hay que hacerlo, lo llevaremos a la base.
Jugo fue quien lo cargó a su espalda y volvimos a subir a las ramas de los grandes árboles para correr en dirección a nuestra base, bueno... a nuestra cueva. Los demás iban delante pero yo me quedé en la retaguardia y no pude dejar de mirar a aquel rubio.
¿Qué tenía ese chico para haber enamorado a mi hermano? Se suponía que era heterosexual, pero le vi besando a éste chico. Suigetsu se acercó a mí más por la curiosidad de que mirase tanto a ese chico que por otra cosa.
- ¿También te gusta? – me preguntó sonriendo.
- No – le dije muy serio – Me preguntaba... ¿qué ha visto mi hermano en él?
- Es muy femenino – me dijo Suigetsu – el cabello inusualmente rubio, quizá su forma de ser, no lo sé, yo no le conozco, pero de físico ya me atrae, así que es probable que tu hermano se fijara en ambas cosas, su físico y su personalidad - ¿Enserio no te atrae ni un poco? – Me preguntó.
- Para nada – le dije.
- ¿Entonces puedo quedármelo yo?
- Cuando no le necesite más y haya acabado con mi hermano, es todo tuyo – le dije.
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Juguete para Uchihas (Naruto, ItaDei, Naru-sasu-Naru)
FanfictionPrimera Parte: Desde que Deidara entró en Akatsuki, sólo ha sido el juguete de toda la organización, torturado y violado por todos, su esperanza acaba en manos de Itachi Uchiha, el culpable de que tuviera ésta vida, el culpable de que sintiera tanto...