La luz de la habitación rebotó en las retinas de Harry e hicieron que sus ojos, aquellos obres verdes heredados de Lily Potter, empezaran a arder. A tientas, buscó con la mano derecha sus anteojos. Cuando se los puso, se quedó anonadado por la escena de la que era partícipe.
Un Neville tembloroso tenía la varita en alto, apuntándole a la cara. Dean estaba en la puerta, con la mano sobre el pomo a punto de girarlo. Seamus le sujetaba el brazo izquierdo con energía. Y Ron... pues Ron al fin se apareció. Su amigo estaba sentado no muy lejos de él, en el piso, con el pelo enrevesado y los ojos muy abiertos.
-¿Estás... bien?- balbuceó Seamus y al asentimiento de Harry con la cabeza, le soltó el brazo- Tienes que dejar de asustarnos de esa manera.
Harry tragó saliva. Se sentía desorientado.
-¿Qué pasó?
-Dínoslo tú- respondió Dean volviendo a su cama- Empezaste a gritar como loco. Decías cosas incomprensibles. Ron intentó detenerte, pero...
-Me lanzaste hasta aquí- concluyó el pelirrojo reincorporándose. Su rostro demostraba preocupación, sin embargo no haría ninguna pregunta hasta que él y Harry estuviesen solos.
-Creo que fue una pesadilla...-musitó el chico del pelo negro. En realidad, no estaba seguro de lo que había pasado pues casi no recordaba nada.
Un silencio incómodo se apoderó del ambiente. Sólo Neville fue capaz de romperlo después de unos largos minutos.
-Será mejor meternos a la cama de una buena vez- declaró dejando la varita en el buró que estaba al lado de su cama- Por cierto Harry, deberías cambiarte la pijama. Tuve que usar aguamenti. La verdad no se me ocurrió nada más.
Harry volvió a asentir. Hasta ese momento no se había dado cuenta de que estaba empapado.
Mientras sus amigos regresaban a la comodidad de sus lechos, miró a todos con un gesto de agradecimiento y se cambió de camiseta.
-Harry...- musitó Ron desde su litera teniendo cuidado de que nadie más que ellos oyera- ¿De verdad estás bien?
-Sí, eso creo.
-¿Qué pasó?
-Una pesadilla- titubeó Harry- Pero no te preocupes, ni siquiera recuerdo de que iba.
-¿Estás seguro?
-Sí, quédate tranquilo.
-Está bien- respondió Ron algo dubitativo y cubriéndose con las mantas hasta las orejas- Buenas noches.
-Buenas noches.
Harry soltó un pequeño suspiro. Cerró el baúl de dónde había sacado la camiseta seca y dejó la mojada sobre una silla. Después se recostó en su cama. Las sábanas estaban algo húmedas, pero aun así se acurrucó entre ellas. No iba pensar más por hoy. Quería dormir y que le dejara de doler la cabeza.
Al día siguiente, Harry no tuvo mucho tiempo para pensar en su pesadilla. La sala común de Gryffindor estaba llena desde muy temprano debido al anuncio que los reincorporados estaban esperando.
La cuestión era la siguiente: como los últimos cursos serían la excepción de este nuevo ciclo escolar, la directora y el plantel docente habían resuelto que todos los alumnos que volvieron a Hogwarts y hubieran cursando el sexto y séptimo grado durante la gestión del profesor Severus Snape, debían de repetir todas las materias que les correspondían. Salvo una excepción que estaba habilitada para aquellos estudiantes que se sentían capaces de dar por vencidas ciertas asignaturas, en las cuales tenían que someterse a un examen voluntario de conocimientos teóricos y prácticos (similares a los TIMOs).
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Harry Potter y el Legado Mortífago
FanfictionHarry Potter venció al Señor Tenebroso y la Segunda Guerra Mágica ha culminado al fin. El futuro de la magia se ve prometedor y exento de cualquier oscuridad que quiera ensombrecerla otra vez. Parece que las cosas vuelven a tomar el lugar que les pe...