Así comenzó...

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Mi nombre es Alana Bonnet, actualmente tengo 19 años, estudio la universidad, no es por presumir pero me va muy bien; hace 2 meses deje mi hogar para mudarme a esta pequeña ciudad, estoy de intercambio, este es mi primera semana en la universidad.
Conocí a Effy y Em en mi primera semana, también son foráneas como yo aquí en Francia.
Hoy es viernes, son las 5 de la tarde y está por oscurecer, saldré con las chicas a un concierto, es de Tokio Hotel, amo esa banda desde los 12 así que como se imaginaran estoy muy emocionada.

Dieron las 6 estoy en la entrada de mi apartamento esperando a que pase por mi Em, vamos tarde pero escuche que los conciertos no son puntuales, gracias a la vida tenemos boletos enfrente, podré verlos de cerca.

El concierto fue bueno, nos hicimos amigas de los guardias durante el concierto, tenemos pases a camerino.

El pasillo a camerinos era muy largo, mis piernas temblaban de saber que vería a Bill, Bill Kaulitz, había esperáis años para esto, ojalá me hubiera puesto otra ropa, ¿qué pensará de mi?

-Hola, chicas -Dijo Tom viéndome las piernas.
-Hola, no saben lo emocionada que estoy por conocerlos- Casi grito Em.
-Hola, estás bien? Te ves desorientada- Me dijo Bill firmándome mi disco de Kings of Suburbia.
-Estoy bien, es sólo que, este es mi sueño adolescente y no puedo creer que me esté pasando. -dije con una risa nerviosa.
-¿De verdad -Dijo Bill curioso.
-Si, no me siento muy bien, podría... -Dije casi cayendo al piso, Bill reaccionó y se sujetó fuerte del brazo pero, sus guarda espaldas lo apartaron y me sujetaron ellos. Me sacaron del camerino y me llevaron con unos paramédicos al pasillo. La había cagado. Era la oportunidad de mi vida y ahí se había quedado, juntos con mi disco.
Em y Effy salieron en mi búsqueda, yo estaba muy pálida y eso las asusto.
Tomaron mi bolsa y cuando me calme regresamos a mi apartamento, el cual compartía con mi compañera de clase Ramona, quien por cierto era lesbiana, por lo que siempre estaba April, su novia.

Los meses pasaron y trataba de superar la culpa que me comía por haber desaprovechado la oportunidad.

En diciembre viaje a Alemania a pasar año nuevo con la familia de Effy, nos habíamos vuelto muy unidad y como yo no podría viajar a New Yorkde regreso a casa, Effy sintió lastimo por mí y pago mi boleto para así conocer a su familia.

Tu falta de querer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora