Dame tiempo.

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La escuela iba bien, algunos maestros se enterado de que estaba embarazada por lo que me tuvieron más paciencia a la hora de entregar trabajos.
En octubre estaba cumpliendo dos meses de embarazo. Bill llegaría esta semana para estar conmigo y a finales de noviembre me iría a vivir con él a Alemania.

Bill llego el jueves en la noche, yo estaba muy cansada así que platicamos y nos fuimos a dormir.
Por la mañana iríamos a desayunar a un restaurante cerca de mi apartamento así que me levante temprano y me duche.
Llene la tina de lavanda y me tome mi tiempo en lavar mi cabello, pero vi que en mi pierna había sangre, me asusté muchísimo.

-¡Bill! -le grite preocupada
-¿qué pasa?
-Bill estoy sangrando -le dije llorando-
-Ven -Tomo una toalla y me envolvió en ella, me dio mi pijama de nuevo y me llevó a el hospital.

Me acostaron en una camilla y me tranquilizaron  pues no podía dejar de llorar del miedo.

-Parece ser que fue una amenaza de aborto -Dijo el doctor- necesito que guarde mucho reposo, no se estrese, no se preocupe por nada, eso sólo le hace daño a el bebé.

Me dieron de alta y volvimos a casa.

-Amor, yo creo que deberías cambiar a virtual ya. -Dijo Bill.
-¿tú crees? Es que... Yo amo ir a la universidad, es mi último semestre. -los dos guardamos silencio- mira, no me levantare de la cama en todo el fin de semana, así podré ir más tranquila a mis clases, me quedan 8 clases y después sólo iré a tomar exámenes.
-Si, pero cuando vas a terminar el semestre siempre te estrésas mucho-dijo Bill un poco molesto.
Yo no le dije nada, me quedé callada y me recosté en la cama.
Tener hijos no estaba en mi plan de vida, mi mamá ni siquiera lo sabía aún, ¿qué pensaría de mí si se enterara que estoy embarazada?
Mi vientre se notaba un poco ya.
Habíamos decidió no decirle nada a mi madre, graduándome iríamos a visitarle le diríamos que íbamos a casarnos y en unos meses le confesaría que estaba embarazada. El plan era una locura pero, se decepcionaría mucho de mí si le digo que estoy embarazada de un hombre que ella ni siquiera conoce, y sin haber terminado mi carrera, por eso no podía dejar la escuela.
-Lo siento -Dijo Bill.- me preocupo muchísimo por el bebé.
-Lo sé- le dije y me acarició el vientre-
El problema era que no se preocupaba por mí. Por lo que me hacía feliz a mi. Ya sé que suena un poco egoísta pues la vida de nuestro bebé es lo que está en juego pero, tal vez eran las hormonas que me ponían más sensible de lo normal.
-Pediré a domicilio ¿qué quieres comer?
-Escoge tú-Le dije sin más y salió de la habitación-
Me quede acostada en la habitación.
Al rato regreso, me trajo mis dulces favorito y chocolate, pidió pizza y trajo la película de Eterno Resplandor de una mente sin recuerdos.
Pasamos nuestro fin de semana así, sólo salía de la cama para ir al baño y ducharme.
El domingo por la noche regreso a Alemania, me levante y aliste mi ropa para mañana y mi libros para el día siguiente, la mayoría de mis clases las tenía con Em así que pasaría por mi y se encargaría de cargar mi mochila todo el día, me dio risa cuando lo dijo pero, le agradecí.

La escuela fue bien, mis clases son teóricas por lo que lo único que hacíamos era comentar temas sobre las clases y argumentar.
Anduve poco pues mis clases eran en el mismo edificio.
Al final del día Em me llevó a casa, cene, tome mis vitaminas y me fui a dormí.
A si transcurrió la semana y todo fue bien.
A finales de noviembre mi promedio final sería de 10, era candidata a exentar la tesis que era a lo que le temía.
Salí del edificio para ir a la cafetería ahí habíamos quedamos Em y yo. A la entrada del edificio ahí estaba él... Tan guapo como siempre, llevaba un girasol en su mano, yo fui a él y lo bese, nos abrazamos.
-Para la mujer más bella de todas -Dijo y me dio el girasol.
-Bill! ¿ cuándo haz llegado? Muchas gracias.
-Llegue esta mañana y quise sorprenderte -me besó- te tengo una sorpresa.
-¿qué es? -le dije emocionada-
-Si te digo no será sorpresa -me dijo él-
-Así que el padre de tu bebé es el famoso Bill Kaulitz, ya sabía que no eras tan tonta para embarazarte de cualquiera, pensaste bien -Dijo un compañero de clase y nos tomó una foto.
-Bill -Le dije preocupada-
En Francia también eran muy famosos los chicos de Tokio Hotel pero nunca nos habían molestado los reporteros o fans, por eso nos gustaba estar aquí, si él le daba la foto a la prensa estaría en las noticias ¿y si mamá lo veía?
-Syr, -Dijo Bill y un hombre musculoso vestido de negro fue así mi compañero y le quitó su celular
-Listo, señor. -Dijo el hombre y volvió a las sombras.
Me tranquilice y subimos a la camioneta de Bill, nos dejaron en el restaurante donde me había pedido que fuera su novia.
Comimos y me dejo pedir el postre con más azúcar de todos, sólo por esta vez.
Después llegamos a casa y había maletas en la entrada.
-Y ¿eso? -les dije, las maletas eran mías- ¿me vas a echar de la casa?
-Para nada -Dijo Ramona y me abrazo- que tengas bonito viaje
-¿A dónde vamos?
-Es una sorpresa -Dijo Bill.
Fuimos a el aeropuerto y luego vocearon nuestro vuelo,Alemania.

Tu falta de querer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora