Errores.

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Me levante al lado de Tom, bese su cuello y luego su pecho, baje a su ombligo y el despertó.
-¿Qué haces? -me dijo.
-Nada -le dije y bese su boca.
-¿Cómo estás?
-Ansiosa, creo.
-¿Y eso?
-Hoy debo llevar a los niños con Bill, no sé cómo reaccione Oliva.
-Todo irá bien. -me besó en los labios.

Tom salió temprano pues había quedado con Georg que irían a los Go Karts.
Me puse una falda color salmón con un poco de vuelo, un top blanco a flores, una bolsa rosa opaco y una bailarinas.
Subí a los niños a la camioneta y conduje a la casa que duran 5 años llame hogar.
Entramos y todo estaba tan diferente. Ya no sé sentía el calor de hogar, tal vez era porque no era amor lo que se tenía.
Bill les había rentado un brinca-brinca de agua, les puse su traje de baño y pasaron la tarde ahí, entramos a la cocina a prepararles algo para comer.
No había mucho en la alacena.
-Me las ingeniare -le dije riendo-
-No he ido a hacer las compras.
-No te preocupes, de aquí saldrá algo.-le dije buscando en las puertas de la cocina-
Bill y yo intentábamos llevarnos bien por los niños, eso habíamos hecho aunque Oliva aún no perdonaba del todo a Bill.
Cuando Bill fue por carne al congelado yo me subí más la falda y fingí que buscaba cosas en las puertas de abajo.
Sentí su miraba y se quedó ahí viendo.
-Lo encontré -le dije y saque pan de la alacena.
-Que bueno. -dijo él con una sonrisa-
-Puedo preparar hamburguesas-le dije.
-Solo hay carne molida
-Con eso bastará.
-Permiso-le dije y pase al lado de él, perfectamente calculado para que su mano tocara mi trasero.
Ninguno dijo nada.
Empecé a preparar la carne con huevo y pimienta para transformarla en carne de hamburguesa. Tire un poco de salsa soya y cayó por mi pierna.
-Rayos -dije y me vi las manos llenas de carne.
-Déjame ayudarte -dijo Bill y limpio el camino de salsa soya que había quedado en mi pierna.-Listo
-Gracias -le dije con una sonrisa-
Fui a la lavarme las manos y el se acercó por atrás, me besó el cuello.
-¿Qué haces? -le dije en un susurro.
-Nada -dijo él, pero sentí sus manos subir por mis piernas y tocar mi trasero.- quiero mostrarte algo arriba.
Subimos y entramos a una de las habitaciones para huéspedes.
Me besó y metí mi lengua en su boca, su manos tocaban mi trasero, bajo mi lencería yo desabroche su pantalón.
Nos besamos como si lo necesitáramos  y luego me penetro, lo hizo muy rápido y yo sólo gemía. Termino dentro de mí y se separó. Abrocho su pantalón. En eso entro Will.
-Mami, míralo lo que puedo hacer
-Voy, mi amor, vuelve con tu hermana.-Will se fue yo volví a poner mi ropa interior.

¿Me había vuelto yo su amante?
Todos los sábados íbamos los niños y yo a visitar a Bill, nos escapábamos cuando los niños no se daban cuenta y lo hacíamos en la habitación de huéspedes. Así estuvimos 6 meses.
Yo no le dije nada a Tom, me sentí un poco mal pues, ellos eran hermanos pero, no me importaba, Bill me había lastimado y Tom sólo me veía como sexo seguro.
Un sábado volví de la casa de Bill a la casa de Tom, los niños entraron corriendo, entre con las mochilas de ambos y ahí estaba Hanna con Tom.

-Hola-los salude.
-Hola, Alana.
-Hemos vuelto -me dijo Tom-
-¿Vuelto?
-Si, somos novios de nuevo -dijo Hanna con una sonrisa-
-De verdad? Me alegro tanto por ustedes!
-Entonces podremos celebrar doble.
-¿Por qué? -dijo Tom-
-Pues pensaba anunciarles que los niños y yo hemos encontrado una nueva casa, nos mudamos la próxima semana. -les mentí-
-¿De verdad? Felicidades -dijo Hanna-
-No me habías dicho eso-dijo Tom-
-Es que la vimos hoy, ha hable con el agente inmobiliario por el trámite la casa será nuestra la próxima semana.
-Y ¿Es cerca de aquí?
-Oh si, a unas cuadras de aquí. -eso era verdad, había una casa que se rentaba, quedaba justamente entre la casa de Bill y Tom.

El 27 de mayo ya estábamos viviendo en nuestra propia casa, ahora las visitas serían aquí, la casa no era nada sorpréndete, tenía 4 habitaciones 5 baños, y alberca. Era pequeña pero ahí cabíamos los 3 muy bien.

Tu falta de querer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora