Tu falta de querer.

Finales inesperados.

Hoy era el primer día de clases de Olivia, empezaría el primer año de primaria, la levante temprano y la vestí, Bill pasaría por nosotras para dejarla los dos en su primer día.

-¿Estás nerviosa?
-Estoy feliz, ya quiero ir a la escuela
-Esa es mi niña -le bese la cabeza y terminé de peinarla.
-¿A qué hora viene papá?
-Ya viene para acá -sonó el timbre de la casa- Ya está aquí, trae tu mochila.

Ambos la dejamos en la entrada de su salón, se despidió de nosotros y entro a su clase.

-No puedo creer lo rápido que creció, en cualquier momento la estaremos dejando en la universidad-le dije
-Vamos, mami, aún es nuestra pequeña -dijo y me abrazo- ¿te parece si vamos a desayunar?
-Vamos -le dije con una sonrisa-

Yo sabía que Bill estaba con Daphne pero, no me importaba ella se había metido en mi matrimonio y yo me metería con mi ex esposo, ex esposo tampoco era pues nunca firmamos un divorcio.
Fuimos a cenar a un restaurante mi famoso en Alemania, pedimos algo sencillo y salimos de ahí.
-Te invito a casa -dijo serio.
-Claro -le dije también-
Su invitación era a tener sexo en la habitación de huéspedes, aunque más que sexo hacíamos el amor, últimamente no era algo de hacerlo y ya, nos duchábamos, platicábamos acostados en la cama o veíamos películas, sentí que volvíamos a ser novios.
Llegamos a casa y fuimos a la habitación, hicimos el amor, Bill termino dentro de mí y nos quedamos acostados ahí, yo sobre su pecho y el acariciando me la espalda.

-Te amo. -me dijo-
-¿Qué?
-Que te amo, te amo, Alana-me beso-
-No sabes lo que daría por volver el tiempo y nunca haberte perdido.
Soy un idiota, sigo siendo un idiota, perdí a mi familia, por alguien que realmente no amo, me deje llevar por mis sentimiento, me sentía atrapado pero, he abierto los ojos, realmente ella no es lo que quiero, te quiero a ti y a los niños aquí, esta casa la compre para nosotros, por favor vuelve.
-Bill... No sé qué decir.
-No digas nada, mejor piénsalo.
-Si, será mejor que me vaya.
-Te llevaré a casa.

Llegue y sentí la soledad de la casa, Olivia estaba en la escuela y Will en el preescolar, había pedido el día en el trabajo. Me puse al corriente con los deberes de la casa y llame a Tom.

-Hola ¿cómo estás?
-Hola, Alana. Bien y tu?
-Muy bien, ¿estás ocupado?
-No ¿quieres que vaya?
-Por favor
-Ok, nos vemos -colgamos y él llegó.
Lo recibí con un beso y cerré la puerta, nos besamos hasta llegar a mi habitación y ahí nos desvestimos hicimos el amor y luego el termino dentro de mi.

-¿Hanna no sospecha?
-No, ni un poco.
-Voy a volver con Bill.
-¿Lo dices en serio?
-Si, me lo ha pedido hoy.
-Pues me alegro por ustedes, yo le pediré a Hanna que se case conmigo la próxima semana
-¿De verdad? Tom, felicidades, pensé que nunca darían el paso.
-Si, ya lo estuve pensando y es lo mejor.
-Pues deberíamos tener una despedida -le dije y lo bese, volvimos a hacerlo y luego él se fue.

Para octubre había estado sintiéndome mal en el trabajo. Fui a la enfermería y me hice una prueba de embarazo. Positivo. Maldije a todo y la enfermera me felicito. Le pedí a Bill que recogiera a los niños pues "me quedaría hasta tarde en el trabajo" yo no le había dicho a Bill aún que regresaría con él pero ahora tendría que hacerlo.
Saliendo fui al hospital a que me revisarán, me hicieron un ultrasonido, debía tener por lo menos 1 mes, tendría gemelos. Desde la vez que hice el amor con Tom y Bill había pasado un mes. No sabía quién era el padre.
Obviamente no se lo diría a Tom, ya habíamos festejado su compromiso con Hanna.

Decidimos hace público nuestro regreso con la familia de Bill, todos lo abrazaron y nos felicitaron.
-Estoy tan feliz de que hayas pensado bien las cosas- le dijo Simone a Bill.
Todo volvía a la normalidad.
-Bueno, quisiera darles una notica a todos. -les dije y todos se callaron.- Ya deben estar cansados de esta noticia pero aquí vamos de nuevo-me calle un momento y todos me decían que les dijera- Estoy embarazada -les solté.
-¿De verdad? -dijo Bill.
-Si, me enteré esta tarde-le dije con una sonrisa-
-Amor -me besó- gracias por la sorpresa.
-Hay segunda parte-les dije-
-¿Cuál es? -dijo Simone ansiosa.
-Son gemelos.
Vinieron a tocar mi vientre. Tom también, me abrazo y me dijo al oído "vamos a la cocina".
-¿Qué pasa?
-¿Cómo que estás embarazada?
-Si, me he enterado hoy.
-¿Son míos?
-No, ya he hecho los cálculos, estuve con Bill.
- ¿Estás segura?
-Lo estoy. -le mentí. Había hecho cálculos, y fue durante la semana en que los niños se fueron con Bill y tuvimos una semana la casa sola Tom y yo.
Bill nos llevó a los niños y a mí a mi casa, el próximo mes nos mudaríamos con Bill.
-Mami, y si tú y papá son novios de nuevo por qué no vimos juntos?
-Lo que pasa es que... No hemos conseguido como llevarnos todos tus juguetes allá.
-Oh muy bien -dijo Will.

El lunes volvimos a la rutina de esperar a que Bill viniera por nosotros y dejar a los niños en la escuela, luego fui a mi trabajo y a la salida Bill me recogió. Fuimos a su casa y entrando me besó.
-Debemos aprovechar el tiempo que nos queda antes de que tu vientre crezca y no nos deje hacer el amor-dijo entre besos.
Fuimos a el cuarto de huéspedes y nos quitamos la ropa, hicimos el amor. Cuando yo estaba arriba mi vientre se movía con violencia así que preferimos que Bill se pusiera  arriba. Termino dentro de mí y nos quedamos acostados en la cama.
Me vestí y platicamos, yo estaba sobre su pecho.
-¿Ya le has dicho? ¿qué hemos vuelto?
-No, ella salió de Alemania.
-Ok. -le dije-
-Lo haré. -me besó-
Amaba estar con Bill. Amaba a ese hombre aunque me hiciera tanto daño.
Recordé el día que nos conocimos y sonreí.
-¿Qué piensas?
-Estaba recordando el día que nos conocimos.-le di un beso.
-Luces exactamente igual que aquel día. Sigues siendo una niña.
-¿Qué tal te sientan los 32?-era la edad de Bill.
-Tú tienes 27, ya casi me alcanzas.
-Cuando tenga tu edad actual, tú tendrás 36. -me reí y me besó.
-Siempre vas a ser mi bebé.
La puerta se abrió con violencia y ahí estaba ella.
-¿Qué hace ella aquí?-dijo Daphne dejando caer sus maletas.
-Daphne-Dijo Bill y ambos nos levantamos de la cama.
-¿Qué mierda hace ella aquí?-le gritó.
-Me voy, tienen mucho de qué hablar. -le dije y lo bese frente a ella.
Escuche que ella empezó a gritarle muchas cosas y luego me jaló del cabello, me golpeó y me hizo caer por las escaleras. Nuestra casa era de 3 pisos, en el primero estaban la cocina y la sala, en el segundo teníamos cuarto de juegos y las habitaciones de huéspedes, en el tercero estaba nuestra habitación y la de los niños.
Me tiro del tercer piso y atravesé el vidrio de segundo para caer al primero.
Sentí como mi cabeza choco con el piso y luego no supe de mi.

Desperté en el hospital, lo sé porque estaba conectada a mil tubos. Escuchaba los sonidos de los monitores, abrí los ojos y ahí estaba Bill.
-Bill... -le dije con la poca voz que salió de mi garganta-
-Alana -dijo y llamó al doctor. El entro con dos enfermeras y me revisaron.
-señora Kaulitz ¿puede responderme?
-Si - le dije-
-Siga la luz -dijo él y me puso una luz en los ojos- sus reflejos están bien.
-Tengo sed -le dije-
-Ahora le traerán agua. -dijo y salieron del cuarto.
-Bill, ¿qué a pasado?
-Él tomo mi mano y se acostó sobre mi vientre, empezó a llorar.
-¿Qué pasa?
-Perdóname -me dijo.
-Todo está bien, Bill. Estamos bien los 6-le dije con una sonrisa.
-Lo lamento tanto, Alana.
-¿Qué ha pasado Bill?
-Después de que te lanzo por las escaleras corri por ti, llame a la ambulancia... Te trajeron aquí, estabas sangrando mucho pensé que te perdería, cuando llegaste estabas en coma, estuviste así 3 días... Me dijeron que... Nuestros bebés
-¿Qué? ¿qué tienen nuestros gemelos?
-Lo siento tanto -dijo y volvió a llorar-
Ya lo sabia, así que no quise escucharlo de su boca. Sólo llore con él.
A la semana me dieron de alta, salí con collarín pues mi cuello se había lastimado.
Fuimos a casa de Bill, ya habían liberado la casa que rentaba así que de nuevo la casa de Bill era nuestra casa.
Volvimos a ser una familia.