De aquí en adelante.

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Desperté al siguiente día, me sentía diferente.
Me sentía aferrada a Bill, le amaba y quería pasar mi vida entera con él.
Tal vez era porque acabábamos de hacer el amor pero, lo cierto es que me quedaría con él hasta el final.

Abrí los ojos y vi el sol entrenado entre las cortinas, fui al baño, me lave los dientes y regrese a la cama con Bill.
Aún estaba dormido, le bese la frente y poco a poco despertó.

-Buenos días -me dijo con una sonrisa.
-Buenos días, Bill -Le dije acostándome a su lado.
-¿cómo amaneciste? -me dijo jalándome a él, quedando de cucharita.
-Muy bien, estoy muy feliz y tú?
-Me alegra escuchar eso-dijo besándome la cabeza- muy bien, ¿estás lista para nuestro día? -Dijo emocionado.
-Lista - le dije sonriendo.

Fue hermoso ese fin de semana, no paramos de hacer el amor y besarnos, pero había que regresar a nuestros deberes.
Yo volví a Francia a mi trabajo en la cafetería y Bill a Alemania.
Tendría que estar 2 semanas sin verlo, prometió que se quedaría un fin de semana aquí en Francia conmigo así que con el dinero compre conjuntos de lencería para nuestro fin de semana romántico.

Yo tenía un problema con mi periodo, era muy irregular; había veces en las que podría durar 4 meses sin menstruar, el doctor dijo que tenía que comenzar un tratamiento de hormonas para arreglar eso o podría quedarme infertil, la verdad es que los niños no estaban en mis planes así que nunca lo hice, aparte pronto llegaría Bill y no quería estar toda hormonal.

El viernes sonó el timbre de la casa y Ramona abrió
-Hola, tú debes ser Bill -Le abrió la puerta.
-Hola, sí mucho gusto, tú eres Ramona, cierto?- Dijo entrando
-Si, el placer es mío, espera ya viene Alana.
Lo vi, se veía precioso.
-Hola, Bill -Le sonreí y lo agrace con fuerza.
-Hola, amor -Dijo dándome un beso en los labios.
Yo me sonroje y lo guíe a mi cuarto, donde pasaríamos nuestro 3 perfectos días.

- ¿qué tal el viaje?
-Un poco cansado, no he estado durmiendo bien
- ¿Por qué? ¿Qué pasa? -Le dije preocupada.
-Bueno, lo que pasa es que necesito dormir contigo sino no puedo hacerlo- me besó el cuello.
-Entonces deberías quedarte siempre -Me reí y me arrepentí de eso - Es una broma.
-Me encantaría quedarme siempre -Me besó de nuevo.
-¿qué te parece si vamos a pasear? Hay lugares aquí que aún no conozco.
-Me encantaría.

Salimos de mi apartamento a pasear, caminamos pues con el tráfico del fin de semana preferimos andar .
Llegamos a un restaurante pues Bill tenía hambre y pedimos algo sencillo.
Era agradable salir con él, pasar mi tiempo a su lado, de verdad que amaba a ese hombre.

Los días pasaron y cada uno era mejor que el otro, pero el domingo en la mañana Bill debía volver a Alemania, ese día desperté muy triste, quería llorar pero no lo haría frente a él.
desayunamos y luego lo acompañe a el aeropuerto.
Regresé a casa con el alma en pedazos y llore en la tina.
Lo extrañaba, quería que se quedara aquí por siempre.
No dejaba de pensar en el día que me dijo amor.
Ramona toco la puerta de mi cuarto y deje de pitar mis acuarelas .
- ¿qué pasa? - Le dije.
Era viernes, ninguna tenia trabajo ese día por lo que decidimos que veríamos películas todo el día.
-Tienes que ver esto -me dijo y corrimos a la sala.

En la televisión había un programa sobre los chismes de los famosos, estaban hablando de Tokio Hotel, yo era fan de ellos pero sólo los seguía en su página oficial así solo me enteraría de cosas ciertas.
Pero, ahí estaba.
Bill cenando con una mujer en un restaurante alemán, estaban tomados de la mano y reían.
Luego se les vio salir y despedirse, cada uno por su lado y darse un beso de despedida.
Se me rompió el corazón.

Tu falta de querer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora