Revenge of the fallen angel

Chapter Final: La Redención del Ángel

La vida siempre va a darte sorpresas, no todas son buenas claramente, pero algunas, aunque comiencen siendo horribles, terminan con algo tan maravilloso que no puedes creer. Bien dicen que el momento más oscuro, es antes del amanecer.

Era un ángel... un ángel que cayó al mismísimo infierno más de una vez, incluso, aunque él mismo dudara, siempre había alguien dispuesto a hacer hasta lo imposible por salvarlo.

La muerte de sus Padres fue la primera vez que cayó a ese infierno, a ese abismo que parecía no tener final, que parecía lo tragaría por completo, envolviéndolo en la oscuridad eterna. Sin embargo, hubo dos ángeles que le sacaron de ese abismo.

Uno, era la persona a la que amo durante un año, una persona a la que bien le podía jurar amor eterno, un ángel de cabellos rosados y ojos verdes, tan preciosos como esmerarlas. Haruno Sakura.

Dos, el ángel al que conocía desde que podía recordar, un ángel que conoció desde el jardín de niños, que paso su vida a su lado, y que si bien en un principio no fueron tan unidos, que tuvieron sus peleas, que tuvieron sus discusiones, y que incluso llegaron hasta los golpes en otras veces. Era su mejor amigo, el chico por el cual daría su vida sin pensarlo, un chico que aunque le sacara de quicio a veces o provocara darle un buen golpe a la cabeza, no dejaría de querer. Uzumaki Naruto.

Pero... cuando aquellos dos ángeles le traicionaron, su mundo eclipso en un oscuro infierno. Cayendo tan profundo, tan lastimado, tan humillado y dolido cómo jamás en su vida pudo haberse imaginado después de la muerte de sus Padres.

Con sus alas rotas, con el corazón hecho añicos, llego hasta donde estaría su otro ángel de salvación.

Tres, esa chica que era su Familia, que le apoyaba y quería, aunque fuera muy cabrón algunas veces, esa chica, Uchiha Naemi. Quien le ayudo a curar sus alas para emprender de nueva cuenta su viaje.

Pero no podía hacerlo, aunque sus alas estuvieran curadas, olvido cómo se debían usar. Y... en ese momento, la vio.

Cuatro, un ángel... de cabellos largos y negros, de ojos perlados que al verlos solo podía recordar a la hermosa luna llena, una piel de porcelana, una sonrisa tan maravillosa y llena de bondad, un ángel que irradiaba cariño, que irradiaba la luz que tanto necesitaba para lograr salir del abismo, un ángel... que le ayudo a volar otra vez, que le entrego parte de su corazón para que él pudiera sanar el suyo. Hyuga Hinata.

Sin embargo, la semilla del odio estaba clavaba firmemente en su corazón. Y la oscuridad se hizo paso poco a poco hasta llenarlo completamente, haciendo que ni si quiera la luz más clara llegara hasta él.

Y... una noche, lastimo a todos los que quería a causa de aquella oscuridad que reinaba. Su único rayo de luz, de esperanza, se esfumo entre sus manos, dejándolo a merced de aquel odio que no hacia otra cosa que matarlo desde adentro cómo un cáncer.

Perdido... herido... solo...

Y cuando estuvo a punto de ir a recuperar lo que amaba, cuando trato de salir de su abismo, la oscuridad no quería dejarlo irse así de fácil. Lo hundió en sus entrañas.

Pero... su ángel no iba a dejarlo, ella regreso, con una luz incluso más fuerte que antes, y con esperanza, con paciencia, lo hizo despertar usando las palabras mágicas.

"Te amo"

Su luz resplandeció más fuerte que el propio sol, sacándolo del abismo, haciéndolo despertar.

Pero, al momento de hacerlo, por más que amaba a ese ángel, no quería lastimarla otra vez... no quería dañarla, le pidió que se alejase de él.