Bad Boy. {G-Dragon y tú} [editando.]

Ansiedad por tí.

Capítulo 18.

Me hice un moño alto, me quité la chaqueta y apoyé los codos en mis piernas para sostener mi cabeza con mis manos, a ver si así podía relajarme.

-¡______!-Grita Ji Yong a lo lejos.

No quería salir. Más bien porque no podía. Seguía en algo raro entre llanto y asfixia que no quería enseñar a nadie. No quería sentirme como la víctima.

-¡______!-Vuelve a decir.-Vayan ustedes por distintos sitios.

Escuché pasos alejarse, ya no estaban cerca.Me mordí el labio. Escucharlo hablar hacía una extraña sensación y eso me causaba querer llorar más, y esta vez no era precisamente en silencio. Apreté mi pelo, despeluzándome. Pero era la única manera de que ahogara mis llantos y no se escucharan.

Apagué el móvil al escuchar que empezaba a vibrar. Era Ji Yong, y antes de que sonara lo apagué. Se estaban preocupando por mí pero es que... No quiero ser la puta víctima.

-¡Mierda!-Escuché decir a Ji Yong otra vez desde lejos. Era por no cogerle el teléfono.

Me estaba asfixiando demasiado de tanto ahogar los llantos. No se como podía guardar ni si quiera la respiración alterada que tenía presente. Tenía tanto miedo de lo que pudiera pasar con Ji Yong, que ahora como lo estaba pensando después de tiempo, me dolía demasiado. Yo a él lo quiero, y aunque me duela decirlo, perderle ahora sería una gran apuñalada después de lo de Seungri. Cuando Seungri y yo cortamos me costó confiar en un hombre y ahora que podía hacerlo, me mataba pensar que podía perder a Ji Yong.

Cerré los ojos aún más fuerte. No, _______, ni se te ocurra soltar un sollozo. Mientras más lo guarde peor será, y parecía que aún así no me importaba una mierda las consecuencias. Fuerte cabezota que soy.

Sentí como agarraban mis brazos para impulsarme, levantándome. Sin dejar que viera su cara me abrazó fuerte, con una mano en la parte trasera de mi cabeza y otra sosteniéndome la cintura. Rodeé mis brazos en su espalda y apoyé mi cabeza en su pecho. Respiré fuertemente intentando tranquilizarme, pero los abrazos son algo demasiado débil para mi.

Ahora si que no podía ahogar mis llantos. Tenía mi cara húmeda al igual que su camisa por las lágrimas que caían de mis mejillas. Los sollozos rebotaban en casi todo el callejón de donde estaba. Ahora si que me sentía muy frágil.

Me aferré más a el, sin poder dejar de llorar. Lo había guardado tanto tiempo que explotar en mares de lágrimas era fácil. Seguía dándome alteraciones en la respiración. Como si hubiera llevado una hora corriendo.

-Te esta dando un ataque de ansiedad.-Susurró.-¿Quieres ir al médico?

Intentó separarse pero no lo dejé. Suspiró fuertemente y me apretó volviendo a aferrarme a él. Cerré los ojos presionándolos. Empezó a mover suavemente su cintura de lado a lado como si tuviera con un bebé en sus brazo. Acariciaba mi espalda levemente. Estaba intentando tranquilizarme, y poco a poco lo conseguía.

-Me asustastes ¿Sabes?-Sujetó mi cara con sus dos manos.-¿Por qué coño te fuiste?

-No me gusta que me vean llorar.-Susurré.

-Soy tu novio, tengo que saber de tí. Y lo que te pasa. Me importas demasiado como para dejarte sola.

-Si no quieres hacerme llorar, cállate.-Agaché la cabeza.

-Ven aquí, estúpida.-Tiró de mi brazo y volví a rodearme con sus brazos.-¿Por qué te fuistes así?

-Ji Yong.-Le miré.-Soy muy celosa, y pensar que tu exnovia está cerca me pone de los nervios.

-Pero...

-No.-Le interrumpí. Retrocedí unos pasos.-Si quieres irte con ella, ve ahora, antes de que me duela más.

-Vale.-Se giró y empezó a caminar.-Lo siento.

Me quedé perpleja. No esperaba esa respuesta. Quizás había algo dentro de mi que aún que fuera negativa, creía que iba a decir lo que yo esperaba. Suspiré. Apreté mis puños. No quería volver a llorar.

Corrió hasta a mi y me levantó de la cintura apretándome a él. Empezó a dar vueltas.-¿Pero tu eres idiota?-Me soltó. Cogió mis manos.-¿Cómo puedes pensar que quiero alejarme de tí?

-¡Eres un imbécil!-Sollocé.-Estoy débil y encima me haces esto.-Me crucé de brazos.

Dio unos pasos hasta mi, hasta tenerme lo suficiente cerca. Apoyó su frente en la mía esperando a que levantara la cara. Puse mi mano en su pecho y alce mi cabeza poco a poco. Juntó sus labios con los míos y empezó a besarme. Dejó una de sus manos en mi cuello sin dejar este beso tan tierno.

-Oye.-Se separó a penas un centímetro de mis labios.-Llorando eres guapísima, pero sonriendo estás que alucinas.

Sonreí con timidez y volví a sus labios. Después de tanto esconderme resulta que me entendía. Por eso le quería y sabía que las palabras que me dijo una vez Seungri hablando de que Ji Yong no era para mí, era mentira.

-No olvides nunca lo que siento por tí.-Balbuceó.-Yo te quiero.

-Y yo también pero...-Suspiré.-Es mi manera de ser.

-No me importa como seas.-Sonrió.-Solo basta con que estes aquí, conmigo.

-Lo siento.

-¿Lo sientes?

-Si, por irme así.

-No pasa nada mientras estés bien.-Abrió los ojos de par en par.-Lo que hay cuatro chicos que te están buscando, y ellos si que no saben como estás.

Escupí una risa. Taeyang era un matojo de nervios y seguro que podía aparecer en el centro de la policía. Los demás eran más tranquilos aunque también eran muy alterados con estas cosas.

-¡Oh, si! ¡Muy bonito!-Grita Seungri entrando al callejón. -Nosotros preocupadísimos y ustedes aquí intetando follar.

-Eh lumbreras.-Contesta Ji Yong.-La acabo de encontrar, no te estreses.

-¿Se puede saber por qué te fuistes así?-Pregunta Taeyang.-¡Casi llamo a la policía!

-Dejadla, está un poco decaída y no necesita gritos en este momento.-Aclara Ji Yong.

-Bueno, pues lo apunto.-T.O.P mira su móvil.-Para acordarme de que tengo que gritarte.

Sonreí.-Idiota.

-Para insultar no estas decaída ¿Eh?-Se rió.

Cogí mi chaqueta del suelo y me la puse. Supongo que otra vez estaba todo bien. Aunque tuviera aún dudas de toda esta mierda. Entrelazó nuestras manos mientras cambiábamos.