Capítulo 10.
Caminábamos por la calle. Mi madre me había llamado para avisarme de que ya estaba en casa y Ji Yong quería acompañarme. Al menos era educado.
-¿Y desde cuando vives en Corea?-Pregunta.
-Desde siempre.
-¿Cómo desde siempre? Si no eres coreana.-Agarra mi cara.-Tienes cara de ser de Inglaterra, no sé.
-Ya se, ya.-Me separo de él.-Es que soy de allí.
-Entonces no vives desde siempre aquí.
-Que sí.-Contesto irritada.-Haber... Mis padres son de allí, pero antes de que mi madre estuviera embarazada de mi vinieron aquí por motivos de trabajo.
-¿Tus padres trabajan en la misma empresa?
-Si.
-Ah.-Se queda pensando.-Pensaba que viniste después de tiempo, como no te conocía.
-Estaba en distinto colegio. Pero un día una amiga me presentó a Taeyang. Hasta que elegí ir a su mismo instituto. Lo que a tí no te conocía.
-Tuve que irme unos años a otro barrio. Taeyang y yo solo nos veíamos los fin de semana y en vacaciones. Hasta que este año volví aquí.
-Bueno, esta es mi casa.-Me giré a él.
Se queda callado al igual que yo. Tenía aún su ropa. No sabía como despedirme de él ya que quizás podía quejarse.
-Adiós.-Responde seco.
-¿Ya empiezas de seco?-Suspiré.-De verdad que hay veces que no te entiend...-Sujeta mi cara. Se acerca velozmente y comienza a besarme. Se separa con lentitud. Oh no. Me quedé paralizada.-Adiós.
Me di la vuelta dándome un fuerte golpe con la puerta. Con torpeza, introduzco la llave en la cerradura y la abro. Después de cerrarla me apoyo en ella.
-¿De quién te escondes que vienes con ojos de búho?-Pregunta mi padre.
-De nadie.-Camino hacia mi cuarto.
-¿No saludas a tus padres?
Chisto. Me acerco a el y le doy un beso en la mejilla. Hago lo mismo con mi madre.-Buenas noches, me voy a dormir.
O a tirarme por la ventana,mejor.
-Si solo son las nueve.
-Pero papá, tengo sueño ahora.-Me quejo.
-A ti te pasó algo.
-Buenas noches.
-Ay cariño deja a la niña.-Murmura mi madre.
-Es que se nota que le pasa algo.
-Ya te lo contará si es que le pasa algo.
Me meto en la cama después de cambiarme de ropa. Toqué el collar que tenía aún puesto. Maldito idiota. Encima por la cara me besa. Si se pensaba que iba a hacer todo como el quisiera. Me estaba liando la cabeza.
Empecé a dar vueltas. En verdad besa bien. Me giré hacia la pared. ¿Por qué iba a negar que besaba bien? Las cosas como son ¿No? Boca arriba. Hice el ridículo al darme contra la puerta. Boca abajo. Dios mío, que patosa soy. Me rasco la cabeza. Que tendrá que pensar de mi. Me siento en la cama suspirando. Malditos pensamientos que no me dejan dormir.