Capítulo 28.
Con un poco de nerviosismo me siento en la silla de la clase. Era primera hora y me tocaba sentar con Ji Yong. Pero el no vendría, lo tenía claro. Y eso quizás me relajaba un poco. Sentí una silla arrastrarse hacia atrás y una silueta sentarse al lado.
-Que pasó pija, cuanto tiempo.-Dijo mientras miraba su teléfono.
-¿Ji Yong?-Contesté extrañada.
Me sonrió.-Sabes que odio que me llamen así.
-¿Qué haces aquí?
-Mm...-Señaló al profesor.-¿Estudiar?
-Pero...
-¡Ah! Lo dices por lo que ha pasado entre nosotros.-Asentí.-¡Bah! Da igual, sabes que siempre me has caído mal pero igual te tengo aprecio pija.
-Ji Yong no me gusta que me llames pija.
-Y tu sabes que no me gusta el nombre Ji Yong.
-Pero si...-Fui a enseñarle el collar.
-No me gusta.-Separó mi mano del cuello.-Y lo sabes.
-Vale, vale.
Se hizo un silencio horrible. Quería que la hora se acabara porque esto era insufrible. Como podía tenerlo tan cerca y aún así no sentirlo.
-¿Y qué tal con Seungri?
No es lo mismo que contigo.
-Bueno, bien.-Encogí los hombros.-Solo que aún no somos nada.
-¿Y por qué no? Si hacéis buena pareja. Y el es buen chico...
Está diciendo eso de quien una vez me dijo que Ji Yong no me convenía.
-Te juro que a veces no te entiendo.
-Y mejor que no lo hagas.-Contestó serio.
-¿Por qué?
-Solo bromeaba.-Sonrió falsamente.
-Ya.-Susurré. Como si no te conociera.-Mentiroso.
-¿Qué dijiste?
-Nada.-Contesté sin mirarle.
-No seas borde pija.
-Yo soy así, G-Dragon.
-Ya aprendiste como llararme¿Eh?-Se rió dándome una palmada en la espalda.
-Si, ya nada es igual a antes.-Sentencié cortante. A lo que hizo que se volviera serio y mirara hacia delante.
Quizás intentara ser simpático. Pero era tan de repente que quizás estaba cabreada con él. Hacer como si nada hubiera pasado molesta. No sé, siéntate y cállate, que entre nosotros hubo más que simples peleas.
-No quiero llevarme mal contigo.-Dijo después de media hora de silencio.
-Solo déjalo.
-Seamos al menos conocidos ¿No? Como nos llevábamos antes...
Suspiré frustrada.-Vaaaaale.
-Esa es mi pija.-Me apretó a el dándome un beso en la mejilla.
Abrí los ojos más de la cuenta. Otra vez esa bipolaridad que tanto molesta.