Capítulo 24.
Abro los ojos con lentitud, perdida. No sabía donde estaba. Giré mi cabeza. Seungri y Taeyang se levantan del suelo y caminan hacia mí.
-¿Estás bien?-Preguntó Taeyang.
Parpadeé repetidamente.-¿Dónde... Dónde estoy?
-En la segunda planta.-Dijo Seungri.-Uno de los camareros dijeron que podías descansar aquí, se cuanto odias los médicos.
La puerta se abrió, dejando ver la silueta de Ji Yong.-______..
-Vete.-Seungrí se alejó. Con dificultad apreté su brazo.-Tú no, él.-Me refería a Ji Yong.
-Tenemos que hablar...-Susurró él.
-No hay nada de que hablar G-Dragon.-Tragué saliva.
-¿Qué dijiste?
-Ya me escuchaste G-Dragon.
-¿Desde cuando me llamas G-Dragon?
-Desde el día que me pegaste.-Sequé una lágrima traicionera.
-No pienses eso... Yo...-Tartamudeó.-______.
-Te estoy diciendo que te vallas.-Grité.-Lárgate joder.
Impactó por mi manera de hablar. Retrocedió y cerró con un fuerte golpe. Me tapé la cara con suavidad. Hasta parpadear me dolía.
-No te alteres.-Taeyang se inclinó y acarició mi brazo.-Por favor.
-Fue capaz de pegarme.-Mi garganta se hizo un nudo.-¿Por qué lo hizo?
-Ni nosotros lo sabemos.-Habló Seungri.
La puerta se abrió, esta vez era T.O.P con Daesung. T.O.P se sentó en el borde del sofá.-¿Cómo estás?
-No quieras saberlo.-Suspiré.-Me duele la cara.
-Normal...-Daesung se acercó con su móvil para que me mirara en el reflejo.
Si así se veía desde la cámara, no quiero imaginarme frente a un espejo. Tenía el ojo hinchado. Aún no me creo lo que había pasado. ¿Por qué lo hizo? Yo a él le quería demasiado para que pasara esto. Él... Nunca me imaginé que...
-Me duele pensar que tengas razón.-Miré a Seungri.
-¿A qué te refieres?-Intervino Taeyang.
-Siempre tengo razón. -Seungri sonrió.
-Sigo sin entender que pasa.-Volvió a meterse Taeyang.
-Él decía que Ji Yong no era para mí.
-¿Y tú si lo eres para ella?-Taeyang se quejó.
-No lo digo por eso.-Seungri empezaba a cabrearse.
-Ya.-Se bufo Taeyang.
(...)
Me subí al coche de Seungri. No tenía más uñas que morderme. Suspiraba agitada y alterada. Me estaba poniendo nerviosa. Demasiado nerviosa.
-¿Qué te pasa?
-¿Qué le digo a mi madre cuando me vea así mañana?
-Ya lo pensamos cuando lleguemos a mi casa.
-No entiendo por qué voy a tu casa.
-Yo no tengo la culpa de que Taeyang se valla con G-Dragon.
-No te pongas de borde.-Le miré cabreada.
Me senté en una esquina del sillón. Me sentía más que rara al volver aquí. Era tan extraño... No podía ir a mi casa, pero no sé... Dormir en la casa de mi exnovio pues no es algo que se determine normal. Dejó las llaves en la mesa y se quitó la chaqueta.