••MI CABALLERO••

❤

-Mario, Ya no hay miedo de seguir, siempre juntos hasta el fin, Si me das tu corazón, te voy a enseñar lo que es amor.- me acerque a su boca y susurré.- Lo que es amor.

Pronto uní nuestras caras en un tierno beso, tome su nuca y lo acerque mas a mi, deje caer la toalla que cubría mi cuerpo y Mario tomo mis caderas acariciando en círculos.
Nos separamos y solo me sonroje al saber que estaba desnuda enfrente de el, Mario en ningún momento aparto sus ojos de los mios demostrando una mirada tierna y enamorada, sus manos seguían en mis caderas, quietas sin movimiento alguno.

-Eres hermosa.- no apartaba su vista de mis ojos lo cual hacia sentir confianza aunque mis mejillas ardían como una hoguera.

-Gracias.- dije muy bajo.

-No te vistas nunca por favor.- su voz se torno ronca y sensual.

-Tengo que hacerlo, no queremos que alguien mas me vea desnuda por la calle.-

Mario agito la cabeza rápidamente y su rostro se puso molesto.
Camine hacia el closet donde había ropa cómoda, comencé a buscar y encontré lo mas cómodo de ahí mientras pedía la opinión de Mario.

-¿Te gusta esta?.- levante una playera fucsia.

-Perfecta.-

Saque unos jeans rotos me puse tenis, arremangue un poco mi pantalon de la parte de abajo.

Revise mi teléfono que estaba en la mesa de noche y  tenia mensajes de Lía, Mamá y papá.

Mensajes:

Lía.   Saca a ese culo caliente de tu cama ahora y vamos a pasar la tarde juntas.

Mama.   Mi pequeña, buenos días hermosa esperó que tengas un excelente día.

Papa.   Mi hermosa manzanilla te amo con todo mi corazón.

Rápido conteste el mensaje de papá, hace ya unos días no me escribía y  me hacia falta.

-¿Papá verdad cielo?.- pregunto Mario al ver que grite cuando tome mi celular.

-Sisi.- comence a teclear un mensaje de texto para el.

Texto.

-Hola flor de los campos verdes, te extraño mucho papá, me haces mucha falta a mi y a mamá.

Pronto recibi respuesta.

Texto.

-Mi pequeña  las extraño demasiado.
E recibido todas esas fotos donde se la están pasando bien, ya vi que tienes un galán acompañándolas me da gusto que no están solas y me da gusto ver que se quieren.

Sabia a lo que se refería había mandado algunas fotos a su correo donde Mamá y yo estamos juntas y en algunas Mario y yo abrazados, cenando o vídeos haciendo bromas a nana.
Enseguida el teléfono de la casa comenzó a sonar y escuche que Nana contestaba en el salón, supe que era mi padre porque ella se emociono al contestarlo, corrí al pasillo donde había un teléfono de la misma linea así que no dude y fui a contestar ahí.

-¿Papá?- pregunte emocionada, sentía que mi corazón se iba a salir de su lugar.

-Mi niña, Hola mi amor, no sabes lo hermoso que se siente escuchar tu voz.

-Hola hola hola, me encanta que te tomes un momento para hablar conmigo, no sabes lo mucho que te extraño.

Mi papá y yo solíamos decirnos cosas muy cursis, pero eso me tenía completamente encantada.

-Te extraño mas de lo que piensas querida, estoy en camino a una junta.
Pero no podía esperar más para poder hablar contigo.

-Yo también, ¿Porque te tardas en mandar mensajes? ¿Señor no ve que me hacen falta?

-Aveces no puedo hija, estoy muy ocupado con la empresa y todos los preparativos y proyectos que tiene.

-Te entiendo, Oye te quiero presentar a alguien ¿Deacuerdo?

-Claro, dime.

-¿Te acuerdas de Mario?¿El hijo de Gloria y Carlos?

-Como no acordarme, lo e visto en tus fotos hija, ¿Estan juntos verdad?

-Así es papá, y te lo quiero precentar como mi novio.-mordí mi labio y volví la vista a Mario quien venia caminando por el pasillo hacia mi.
Puse el teléfono en altavoz para que pudiera saludarlo.

-Hola señor buenas tardes que gusto volver a escucharlo.

-Mario hijo hola ¿Que tal?.- mi papá lo saludo contento y sonaba realmente a gusto con la idea de tenerlo como mi novio.

-Excelente señor, estoy feliz de cuidar a su hermosa hija mientras esta lejos de casa.

-Ya lo veo, me parece perfecto siempre y cuando la cuides bien y la respetes.

-No lo dude en ningún momento.

-Gracias Mario.

-Hasta pronto cuidese.

-Igualmente.

-¿Papá?.- quite el altavoz y pegue el teléfono a mi oreja.

-Cariño es hora de despedirme e llegado al lugar de la junta, tengo que cortar.

-Te amo papá, te extraño.

-Te amo mas hija, te veré pronto te lo prometo, Bye.

-Hasta pronto.

Colgué y la felicidad recorrió todo mi cuerpo, hace mas de un mes que no hablaba con el mas que por mensaje así que esta vez había disfrutado mucho escuchar su voz.
Sentí dos manos sobre mi cadera y una respiración en mi nuca la cual hizo que mi cuerpo se erizara.

-Si me das tu corazon te voy a enseñar lo que es amor, si escucho cerca tu voz desaparecera todo el temor.

Mario susurro en mi cuello parte de lo que había estado tarareando hoy por la mañana.

Sentí inmenzas ganas de besarlo así que gire y atrape sus labios con los mios enseguida respondió al llamado de mi boca sobre la suya y me atrajo mas a el.
Cuando lo beso todo esta bien no me hace falta nada ni nadie.

***
Comenta.