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-Es hora de practicar.-dijo Harry, entrando en mi cuarto.-Vamos, Cassandra.
Quise seguirlo pero solo pude caer sobre la cama, sentada con el rostro entre las manos. Algo no andaba nada bien. Escuché la puerta cerrarse y después él se arrodilló frente a mi.
-¿Estás bien?-preguntó, retirando mis manos.
-Me duele.-musité.
-¿Qué te duele?
-No lo sé. -admití y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.
-Cass, tu hermano...
-Siento que él no va a volver. -murmuré.- Y que vos tenías fiebre y te arrepentís y... se supone que no debería doler, porque yo lo sabía. Pero duele.
Sus manos me tomaron por ambos lados del rostro y se aproximó para besarme.
-No me arrepiento, Cass. No hay forma de que me arrepienta de esto.
Entonces le seguí el beso. Puse mis brazos alrededor de su cuello y jalé su cabello con suavidad. Primero por error y luego, al notar que sonreía, a propósito.
-¿Por qué siento que quererte está mal?-pregunté, al apartarme.
-Porque todos piensan que está mal. Dejame mostrarte que no es así, Cass. Solo... no te vayas.
-Todo es un desastre. -sollocé y él beso mi frente a la vez que la puerta se abría.- No dejes que todo sea un desastre.
Harry rió y tomó mis manos.
-No te das una idea de lo magnífica y preciosa que sos, Cass. Ninguno de nosotros va a dejar que todo sea un desastre, pero sos terca, chiquita, y no queres verlo.

-Te prometemos que todo va a estar bien.-dijo Louis, detrás de él.

-No me prometas nada.-supliqué y los demás entraron, seguro, por desconfianza a Harry.- Ya no prometan más cosas.

-Cassie...-empezó Niall pero yo negué y bajé la mirada a mis manos que estaban entre las de Harry. Acaricié sus dedos con suavidad e intenté sonreír pero no pude hacerlo.

-Los conocí por medio de un trabajo que mi hermano nunca supo que yo tuve. Amé tanto su música, los amé tanto y prometieron tanto. Nunca cumplieron sus promesas.

-No crees en nosotros.-resumió Liam.

-Creí en Zayn.-confesé y las lágrimas se juntaron en mis ojos.- Pero es tan difícil creer en este mundo de mentiras.

-Zayn es un tema aparte, no somos él.-dijo Louis entre dientes.

-Lo sé. Pero eran One Direction.

-Seguimos siéndolo.-dijo Niall. Harry presionó mis manos con suavidad.

-No es lo mismo.

-Lástima, porque Zayn nunca va a volver.-dijo Louis, borde.

-Lo sé.

-¿Entonces para qué lo mencionas?-gritó.

-Porque me recuerda a cuando todo estaba bien.-confesé.

-Basta.-pidió Harry.-Dejala tranquila. Sabes que sin Zayn no es lo mismo. Pero eso no está mal. -me miró.- A veces las cosas necesitan cambiar para estar bien del todo.

-Siento que Shiran es como Zayn. Que no va a volver. Quiero que mi hermano vuelva. Él prometió no irse nunca. No me gusta que las personas prometan cosas. Siempre se rompen las promesas.
-Cassie, -dijo Niall.- te juro que voy a hacer todo lo posible por tu hermano. No voy a romper mi juramento. ¿Confias en mi?-asentí.- Ahora andá a practicar, vas a ganar, estoy seguro de eso.
Me levanté y miré a Harry, él me sonrió con suavidad a la vez que señalaba el camino.
-Necesito un cartel que diga "entrenando ganadores" para mi puerta.-comentó y reí.-Los demás no podrían entrar pero no importaría. Creo que voy  a comprarme uno.
Cuando entré, cerró la puerta detrás de mi y tomó mi mano con suavidad. Llevé mi mano a su dije y suspiré.
-Vamos a hacer esto.
-Esa es mi Cassandra. Mostremosle al mundo de qué estás echa.-canturreó.
Era divertido pasar tiempo con él, pero más divertido era saber que había alguien espiando al otro lado de la puerta.



Wake up, Cassandra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora