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Salí del cuarto de Harry cuando él se quedó dormido. Me senté en el pasillo unos minutos y miré las puertas cerradas. Todos peleados con todos. Me metí en el cuarto de papá y mamá, y noté un gran espacio entre ellos. Me deslize hasta quedar en medio y cerré mis ojos. No me gustaba cuando todos peleaban.
...
-¡Te dije que no está acá! -escuché que gritaba Harry.
Abrí mis ojos con suavidad y miré el brazo de papá, me rodeaba. Me escabulli y me asomé a la puerta, revolviendo mi pelo mientras me desperezaba.
-¿Por qué gritan?-pregunté.
Louis se asomó a la puerta del cuarto de Harry y me miró.
-¿Vos dormiste ahí, Cassandra?-asentí.- Pensé que... No importa. Perdón. No quería despertarte.
Extendí mis brazos hacia él, adormecida. Quería abrazarlo, puede que a esta hora sea muy cariñosa. Sin embargo, él me alzó y bajó a la cocina sin soltarme. Me sentó en una de las sillas y besó mi frente para luego hacer el desayuno para ambos.
-¿Todo está bien?-preguntó. Asentí suavemente y me recosté sobre mis brazos.-¿Cassie?
-Dormiria muchas horas. -admiti y él rió.
Dejó una chocolatada frente a mi y, una vez terminada, dijo que podía ir a cambiarme. Entré en el cuarto de mamá y papá y escuché la ducha. Me acosté junto al cuerpo que estaba ahí y él me abrazó con fuerza.
-No quería correr ayer, papi.-confesé y él besó mi frente.- Sé que estuvo mal. Perdón.
-Ya.-dijo, rodeandome con sus brazos.- Está bien, Cassie. No te preocupes.
-Te quiero. -murmure, cerrando los ojos en su pecho.
-Yo también te quiero, hijita. -dijo él.-Cambiate y anda a practicar, ¿Si? Hoy es la gran noche.
Ya bañada y cambiada, entré en el cuarto de Harry. El hombre dormía. Sonreí y me quedé leyendo la letra de la canción unos largos minutos. Fingí no notar a Louis cuando se asomó y seguí memorizando todo. Estaba nerviosa. Shiran no iba a estar y yo moría de nervios. La última noche, consistía en tres canciones. Una, era acompañada. Decidí hacerla sola, puesto que yo había elegido a Shiran y él no llegaría.
-Me dormí. -escuché murmurar a Harry.-Me hubieras despertado, Cass.
-Solo estoy repasando las letras. -murmuré.
-¿Nerviosa?-asentí.-No tendrías que estarlo. Vas a hacerlo genial.
Mientras él se cambiaba, la puerta volvió a abrirse. Mamá me miró.
-¿Y Harry? -señalé el baño.- Mi amor, sabes que mañana ya vamos a ir a casa, ¿Cierto?-la miré al instante. No. No lo sabía. -Esta es la casa de Harry, cielo.
-Está bien.-musité. Ella suspiró y cerró la puerta.
Harry salió a los pocos minutos y me miró al instante. Supe que lo había escuchado. Corrí hacia él y me aferré con fuerza. No quería irme.
-Vamos a decir que necesitamos ropa para la gran noche pero nadie puede venir porque es una sorpresa.-dijo y, sin dejarme acotar nada, salimos del cuarto.
Evitó todas las preguntas y me hizo subir al auto. Louis salió tras nosotros.
-Solo vamos a comprar algo, por el amor de Dios. Tenes un competidor que entrenar.-gritó Harry.-Este es mi trabajo.
Subió al auto y arrancó. Mantenía la mandíbula apretada. Su teléfono sonó y lo tomé, Shiran.
-Hola.-dije.
-Él es el futuro.-fue lo único que dijo antes de cortar.
Miré el teléfono extrañada y entonces a Harry.
-Hablé con él. -dijo.- Hablé con él y le dije que te quiero y que voy a cuidarte.
Harry se detuvo en un pequeño callejón y golpeó el volante con fuerza. Me indicó que lo siguiera y entramos al edificio por la parte trasera. Subimos sin que dijera nada y sacó una llave.
-Mi departamento. -dijo y cerró la puerta detrás de mi.-Perdón que... quería pensar con claridad. Me estaban agotando todos. No quiero que te vayas, Cass.-susurró y lo abracé con fuerza.-Cass, te quiero.
-Yo también te quiero. -susurré y sentí sus labios sobre los míos. Me aferré a él con más fuerza y me alzó, haciendo que mi espalda chocara con la pared.
-Cass, no puedo... No quiero forzarte a nada.
-Confío en vos y en todo lo que puedas hacer.-dije y acaricié sus labios con mi pulgar.-Solo no sé qué tengo que hacer.
-Yo te enseño.-sonrió y volvió a besarme.
Y, definitivamente, comprobé que amaba a ese hombre.

Wake up, Cassandra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora