Wake up, Cassandra.

17

Salí de mi cuarto con el pijama puesto. Miré el cartel en la puerta de Harry y el cuerpo de Liam fue el que se interpuso.
-¿Podemos ir a decirle buenas noches?-pregunté.
Él tomó mi mano y asintió. Entramos al cuarto y él estaba acostado de lado, despierto. Me aproximé a él y tomé su dije. Él rodeó mi mano con la suya y sonrió con tristeza.
-Hola, Cassie. -susurró. Acaricié su mejilla con suavidad. No es fácil ver a quien se quiere con tal tristeza en la mirada. -Pensé que no iba a verte hasta mañana.
-Vine a desearte buenas noches. -susurré.-Tenes que descansar. Mañana tenemos ensayo.
-Lo sé, Cassie. De todos modos, vas a ganar. Sé que vas a lograrlo.
-Cassie, Sophia nos espera.-dijo Liam. Asentí y besé la mejilla de Harry.
-Descansá. -pedí y retiré mi mano. Aún sentía el calor de la cruz en mi palma. Quizás tendría que darse un baño, pero nadie me permitiría regresar.
Me acosté entre mis padres y cerré mis ojos, antes de sentir los labios de Sophia en mi mejilla.
Me dormí sintiéndome pequeñita entre ellos, como cuando estaba Shiran.

-Cassandra. -llamó Louis, enojado.
Bajé bañada y recién cambiada, aún cepillando mi cabello. Él estaba en la sala y no lucía feliz.
-Dejala, Louis.-dijo Sophia.
-Creí que estaba con Harry.
-No. Ella estaba dándose una ducha. Ya no la retes más. -dijo.- Andá con papá, linda.
Asentí y salí de ahí, escuchando como discutían.
-¿Qué pasa ahí? -preguntó él.
-Mamá y Louis están peleando.-dije.-No dejes que le grite.
-No voy a dejarlo.-dijo y besó mi cabeza antes de salir rumbo a la sala.
Me quedé sentada ahí, desenredando mi cabello hasta que los gritos se apagaron. Sophia entró y me miró unos minutos.
-No lo escuches. Él no puede retarte.-dijo.-No lo dejes. Ahora vení. ¿Queres que te peine?-asentí.
Ella empezó a hacerme trenzas y a jugar con mi pelo. Era divertido. Yo siempre lo llevaba igual. No era usual que alguien experimentara con él.
-Pero que chica más linda.-dijo Liam, entrando.
-Me la llevo a ensayar.-dijo Niall, entrando.- Vamos, Cassie.
Lo seguí y entramos al cuarto de Harry. Me acerqué a él, lucía mejor.
-Acá está mi campeona.-dijo alegre. No pude evitar reír. Me encantaba ese hombre.- ¿Ensayamos?
Niall no se fue y nosotros dejamos que opinara sobre lo que planeabamos.
-¿Quieren algo de tomar?-preguntó. Asentí.-Chocolatada para dos, entonces.
Salió del cuarto y la alegría de Harry se esfumó al instante. Se aproximó a mi y me besó con suavidad.
-Hazz.-murmuré.
-Odio que nos vigilen. Perdón. No lo pude evitar.-sostuve su mano en mi mejilla.- Me enteré lo de Liam y Sophia.-asentí.- Cass, te quiero.
-Yo también te quiero.-admiti.
-No me gusta tener solo el tiempo que él tarde para decirte todo lo que tengo para decir.
-Es por Louis.
-Lo sé.
Suspiré y me puse de pie, volviendo a besarlo. Él me abrazó con fuerza y quise hacer que se sintiera bien así que reí bajito.
-Sos la única persona que besé en mi vida.-murmuré. Él ajustó sus brazos en torno a mi.- Y no cambiaría eso por nada del mundo.
-Chocolatada para dos.-dijo Niall, abriendo la puerta.
Miré a Harry, sonreía, y ya no era de mentira. Tomé mi vaso y le ofrecí. Él suspiró y aceptó. Volvimos al ensayo luego de unos minutos, hasta que entró mamá y me dijo que papá quería hablarme. Mis dedos se deslizaron sobre los de Harry. Tenía un pésimo presentimiento sobre todo esto.

-Cassie, no va a llegar para el programa. -murmuró, tomando mis manos.-Lo intentamos, pero...
Bajé la mirada y, de un momento a otro, salí corriendo. Bajé las escaleras e iba salir al patio pero, en lugar de eso, me metí en un pequeño armario. Abracé mis piernas con fuerza y hundi el rostro entre mis rodillas. Habían dicho que Shiran iba a volver. Lo sabía, estaba atrapado. Él no podía salir. Quería que él volviera. Lo necesitaba conmigo. Tenía que pisar Inglaterra, salir de Libia.
La puerta se abrió y me topé con los ojos azules de Louis. Pensé que iba a retarme pero, en lugar de eso, me tomó en brazos y se dedicó a secar mis lágrimas.
-Tranquila, Cassie. Vamos a solucionar todo.-susurró.-Estamos buscando la forma de solucionar todo.
Vi como mamá se acercaba. No me resultaba difícil etiquetarla como tal, puesto que no había tenido una madre o un padre antes al que llamar de ese modo.
-Dios mío, Cassandra.-dijo.- No vuelvas a irte así. Tu papá...
-No quiero que jueguen al jueguito de papá y mamá adelante mío. -masculló Louis.-Cass es una persona, no un juguete.
Lo siguiente que recuerdo son gritos. Papá y Niall bajando, Harry sacándome de ahí, sus labios sobre los míos y la voz de Shiran que cantaba al otro lado de la línea.