Wake up, Cassandra.

25

Desperté presionando el inhalador con fuerza. Una mano tomó la mía y volteé, topándome con la mirada de mi padre.
- No quise gritarte anoche.-dijo.- Vos tenes que saber que te amo con todo mi corazón.
-Papi...
-No, Cassie. Lo que yo hice estuvo mal y lo que vos hiciste también. Pero ahora ya está. Sólo olvidémoslo.
-Pero no quería que pelearas con mamá por mi culpa.
-Sólo fue una pequeña discusión, Cassie. Todo está bien ahora.- pasó su mano por mi pelo y lo abracé con fuerza.
-¿Papi, podemos...?
-El mundo sigue ahí.-me interrumpió.- Te juro que sigue ahí.
-Gracias.
Él me aferró con fuerza y yo me hundí en su pecho. No quería pelear nunca más, no quería gritos, no quería escapar, no quería enojo. Ya no lo quería.
-Papi, perdón.-lloriqueé.
-No llores, Cassie. ¿Queres hacer que yo llore?-negué.- Entonces no llores, mi amor. Mirá, tenes que pensar que está misma tarde nos vamos a ir con tus tíos a un campamento. Vamos a pasarla bien. Los dos van a estar ahí. Tenes que sonreír, hija. Yo te prometo que todo va a estar bien.
Me abracé con más fuerza y él besó mi frente una y otra vez. Tres golpecitos en la puerta hicieron que nos separáramos. Mamá se sentó junto a nosotros y le tendí mi mano.
-Nunca antes fui a un campamento.-dije.- ¿Va a ser divertido?
-Muy divertido.-aseguró ella.- Ya vas a ver. Ahora levantense qué es hora de desayunar.

Esa misma tarde salimos los tres rumbo a la casa de Louis, dónde nos esperaba una casa rodante.
-Nuestros campamentos suelen complicarse.-explicó mi padre.- Es precaución.
-¡Cassie!-exclamó Niall cuando bajé. Reí y corrí a sus brazos dejando qué me alce y me haga dar vueltas en el aire.- No me gusta esto de no verte todos los días.
-Pero ahora vamos a salir todos de campamento, tío.-reí.- Mamá me dijo que va a ser divertido.
-Va a ser muy divertido, Cass. Andá a saludar a tu tío qué quiere mostrarte todo. Está muy entusiasmado con la idea de que venís con nosotros esta vez.
Sin pensarlo dos veces, me encaminé a la casa. Entré y lo vi hablando por celular en la sala.
-Hija, no puedo.-dijo.- Voy a salir.-suspiré, él jamás estaba con su hija.- Te dije que no. Por Dios. Entendeme. Andá con tu mamá, yo no puedo hacer todo.
Cortó la llamada, enojado, y se volteó hacia mi. Al notarme, sonrió.
-Hola, Cass.
-Hola, tío.
Él no dijo nada y yo tampoco. Papá llegó y me abracé a él, detrás venían Niall y mamá.
-¿Listos?-preguntó.
-Si.-dije y él besó mi cabeza.
-Es el primer campamento de nuestra pequeña Cassie.-dijo papá.- Tiene que ser el mejor.
-¿Y si Shiran llama cuando estemos ahí?-pregunté al notar que no tendríamos forma de comunicarnos con mi hermano.
Supe que había algo que no me estaban diciendo en cuanto se miraron entre sí.
-Cassie,- murmuró mamá arrodillándose frente a mi.- tu hermano tampoco tiene señal. Él va a estar un tiempo sin poder llamar.
-¿Por qué?
-Porque no puede. Ahora tenemos que irnos. Hija, quiero que pasemos un fin de semana bien, sin preocuparnos, sin andar por ahí teniendo que mirar quién está.
-Está bien.-susurré y ella besó mi frente antes de abrazarme con fuerza.- Vamos al campamento.
-Esa es mi sobrina.-rió Niall, subiendome a su hombro y corriendo hacia afuera.
No quería pensar en todo lo que dejaría atrás por tres días, no quería preocuparme, No quería arruinar mi primer campamento, mi primera salida con toda la familia. Sólo quería que todo estuviera bien, perfecto y único, no sólo para mi sino para todos.