-Me gusta el helado.-le dije a Sophia cuando ya estábamos terminándolos.-Es rico.
-A mi igual.-rió.- ¿Así que Shiran es tu hermano?-asentí.-¿Cómo es él?
-Él es lindo.-comenté.-Es flaco y fuerte. Me gusta atar su pelo. Una vez me dejó hacerle una trenza. Tenía franco así que contábamos con el tiempo suficiente para que la hiciera y la desarmara. Sus ojos son oscuros y, no parece, pero son verdes. Él es...-suspiré y ella me miró, atenta.-Creo que es la mejor persona que puede haber pisado la tierra. Lo sé, muchos pueden discutirlo. Pero Shiran renunció a todo. A su casa, su familia, su adolescencia, su comida, su libertad. Él siempre está preso de sus trabajos para que podamos tener una hamburguesa en la noche. Nunca nos alcanza para dos. Es difícil para él. Siempre dice que no tiene hambre pero, cuando voy a darme una ducha al gimnasio y vuelvo, parte de la hamburguesa no está. Él siempre quiere dejarla para mi. Es lo que hace Shiran, lo deja todo por mi, y yo estoy dispuesta a dejarlo todo por él. Si no puede salir de Libia voy a pedirle a Harry que me ayude a salir de Inglaterra para ir con él. No quiero que nos separen para siempre.-bajé la mirada, quería que él volviera.- Entré en el programa por la plata. Le dije que lo hacía porque me gustaba pero odio que todos me miren. Lo hice por la plata, para que pudiera haber dos platos de comida, un baño, hasta podríamos comprar una cama. Quería que Shiran pudiera quedarse en casa todo un día sin tener que preocuparse. Solo quería que mi hermano fuera feliz.
Sus brazos me rodearon y se sintió bien. Entonces le sonreí. Sophia me agradaba, la quería.
-Shiran va a volver.-me dijo en un susurro.-Hasta entonces, nosotros estamos acá. Y después también. No estás sola, Cassie.
-Lo extraño.-admití.-No es lo mismo escuchar su voz cuando peleamos contra los monstruos si no puedo ver su sonrisa.
-Lo sé. Pero, te voy a contar un secreto, a Liam le encanta asustar monstruos.
-¿De verdad?-pregunté sorprendida y ella asintió.
-Pueden jugar los tres juntos.
-Eso sería fabuloso.-dije, realmente sorprendida. Nunca me había imaginado a Liam asustando monstruos.-¿Vas a venir a verme a la final? Es en dos semanas. Quiero que vengas.
-Voy a estar en primera fila.-prometió y la abracé con fuerza.-Ahora vamos, creo que Harry quiere estrenar su cartel.
Al llegar a la casa, subí, encontrándome con la puerta de Harry cerrada. Llamé y de adentro vino un gruñido.
-El cartel.-dijo de mala gana.
-Pero soy yo.-dije confundida y él abrió la puerta. Lucía cansado.-Te ves agotado.
-No puedo dormir.-confesó y cerró la puerta detrás de mi.-¿Te importaría quedarte un rato conmigo así duermo?
-Voy a quedarme.-musité. Llevé mi mano a su frente y suspiré.-Volviste a enfermarte.
-No les digas.-pidió.-Quedate conmigo.
Caímos en su cama y acaricié su rostro en silencio, mientras me miraba. Dejó que me apoyara en su pecho y besó mi frente.
-Cass, ¿Por qué llegaste ahora?¿Por qué no fue unos años antes? ¿Por qué ahora que esos tres nos controlan?
-Harry, tenes fiebre y sabes que...
-¿Que voy a arrepentirme?-preguntó de mal modo y me levanté de la cama. Saqué del baño las cosas con las que lo había cuidado la primera vez.-¿Por qué todos dicen eso? ¡No soy idiota!-gritó y mojé su frente.-No dejes que te convenzan de que soy un idiota.- la puerta se abrió pero él no pareció notarlo.- No soy esa basura que todos dicen por ahí, estoy cansado de que lo hagan. Estoy muy cansado, Cass.
-Entonces dormí.-susurré y aparté los paños.-Descansá, así te recuperas. Dale, ya tenemos el cartel.
-Tenes razón.-rió con suavidad.-¿Podes quedarte conmigo un rato?
-No.-dijo Louis a mi espalda.-Ella no va a quedarse. Cassandra, vamos.-miré a Harry unos segundos, apenada.-Rápido, Cassandra.
Salí del cuarto con paso lento y me metí en el mío. Me metí en la cama y oculté la cabeza bajo la almohada. El colchón se hundió a mi lado y alguien retiró todo lo que me protegía. Miré a Sophia.
-No queremos que te enfermes. Ya tenes que recuperar tu peso.-dijo suavemente.
-Louis me reta desde que llegó a esta casa.-murmuré.- Se siente feo cuando grita. No me gusta. Quiero que vuelva Shiran.
Ella se acostó a mi lado y acarició mi pelo. Dejé que lo hiciera y comencé a calmarme sin necesitar mi inhalador.
-Louis está estresado por su trabajo, Cass. Él no quiere gritarte ni retarte. Necesita que le hagas caso.
-Iba a salir, pero Harry no duerme tan fácil. Lo conozco. No va a sentirse mejor si no duerme.
-Niall ya está cuidando de él.
Liam dio dos golpecitos a la puerta y nos miró.
-¿Están bien mis dos chicas favoritas?-asentí y él tomó lugar a mi otro lado.- ¿Quieren que salgamos a cenar los tres esta noche?-volví a asentir y después miré a Sophia, ella sonreía.
No terminaba de comprender muy bien qué, pero había algo extraño en esa situación. El celular de Harry, que estaba en mi mesa de luz, empezó a sonar. Lo tomé.
-¿Hola?-murmuré.
-¿Cass?
-¿Shiran?¿Qué le pasó a tu voz?-pregunté, se oía rota, como si llorara.
-Tengo que hacerte una pregunta.
-Hacela.-susurré.
-¿Confías en mi?
-Siempre.
-Entonces no enloquezcas si te dan una noticia que pone tu mundo patas para arriba.
-¿Qué?¿De qué hablas?
-De que estoy consiguiéndote un futuro y necesito que lo aceptes.
-Pero vas a estar en él, ¿Cierto?-pregunté y él guardó silencio.-¿Shiran?
-Si.-susurró.-Planeo estar en él.
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Wake up, Cassandra.
FanfictionEsa era mi noche. El día había llegado y el pánico me inundaba. Las luces, el presentador mencionando mi nombre. La hora de entrar. Tenía dos posibilidades, correr fuera o correr dentro. Un suave empujón me hizo correr dentro. Sin saberlo, ese empuj...