Epílogo

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Evolet! Apurate que llegarás tarde a clases y yo también!- Grito Harry.

-Ya casi voy, un minuto- Dije terminando de acomodar mi corto cabello el cual me llegaba por los hombros, lo arreglé haciéndole iluminaciones en rubio no muy claro. Había crecido rápido gracias al cielo.

Salí corriendo del cuarto de baño y mire a Harry impaciente en el sofá.

-Estoy lista!- Me miró sonriente, se acercó a mi sensualmente y me tomó de la cintura apegandome a el.

-Que rico hueles- Puso su cabeza en mi cuello- Te vez tan bella en esa ropa pero.... Te verías mejor sin ella- Mordió el lóbulo de mi oreja.

-Si llegamos tarde será por ti y tus calenturas- Dije en tono de broma.

-Es que se me hace tan difícil no excitarme con tu figura tan espléndida- Dijo dejando un beso en mi mandíbula.

-Harry para, tenemos que irnos- Dijo separandome de el.

Camine hacia la puerta y el apretó mi trasero, salte ante su contacto.

-Harry!- Chille.

-Que les vaya bien en sus clases chicos!- Grito mi madre desde la cocina.

-Gracias ma! Te quiero!- Grite en respuesta.

Salimos del departamento camino al auto de Harry, no se porque se empeñaba tanto en venir por mi si yo tenia mi propio auto, era extraño pero era parte de su actitud protectora conmigo. Hoy era nuestro aniversario número cinco y estábamos cerca de graduarnos de nuestras carreras, él en el área empresarial y yo en el área de medicina.

En la noche saldríamos a cenar para celebrarlo. Estos años junto a el han sido espectaculares, nada se comprar a estar con el. Amo su presencia, adoro estar con el cada segundo, minuto, hora, nunca me cansaría de el. Lo amaba como a nadie. Se que ambos recordamos lo difícil que fue al principio pero habíamos superado todo y seguido adelante con lo nuestro. Habíamos enfrentado un mundo lleno de obstáculos y derribado cada barrera que nos quería separar. Mi vida era junto a el, y su vida junto a mi, porque no se si fue el destino o fue coincidencia pero estamos juntos, ahora más que nunca creó en que "el amor lo puede todo"

El camino era lleno de risas y charlas animadas, Harry y yo reíamos a toda hora.

Se estacionó en el aparcamiento de la universidad a la que ambos asistimos. Se bajo y rodeo el auto para abrirme.

-Gracias, que caballeroso eres mi amor- Le dije en tono formal y bese su mejilla.

-De nada- Sonrió exageradamente. Esto me recordó a el día que viajamos a Francia.

Me tomo de la mano y nos adentramos en las instalaciones, nos dirigimos a los casilleros y retiramos lo necesario. Harry me acompañó hasta la puerta de mi clase y se retiro, no sin antes besar mis labios cortamente. Las clases se me hacían demasiado interesantes, muchas veces uno que otro compañero hablaba y yo los hacia callar, no me gusta perderme de nada en mis clases. Estas pasaron rápido, la hora de almuerzo llegó y Harry llegó por mi para ir a la cafetería, compramos algunas cosas y nos sentamos en una mesa libre.

-Recuerdas a Louis?

-Claro, que sucede con el?

-Quiere hablar contigo, hace unos meses nos pusimos en contacto, sabes, lo consideró mi mejor amigo, es un gran chico-

-Oh, dile que con gusto hablare con el, que me llame y nos pondremos de acuerdo- Dije sonriente- Me alegra que sean buenos amigos.

De nuevo a clases, cuando estudias lo que te apasiona trabajar no es trabajo.

-Mamá, que vestido se me ve mejor?- coloque el vestido rojo cereza delante de mi cuerpo y luego el negro escotado.

-Deberías usar el negro, resalta el color de tu piel- Señaló el vestido- Usa tu juego de encaje del mismo color del vestido.

Me sonroje ante su comentario, camine hacia mi cajón de ropa interior y busque lo sugerido, me adentre el cuarto de baño y me coloque las prendas, en cima el vestido negro. Salí y me madre se tapó la boca con sus manos.

-Te vez hermosa- Sonrió

-Gracias mamá-

-Tus zapatos, los negros altos, se verán muy bonitos!-

-Los buscaré- Comencé a buscar en mi cajón de zapatos, al fin los encontré- Listo

Busque una cartera negra y coloque lo necesario dentro, me maquille un poco más de lo común y acomode mi cabello, lista para una gran velada.

La cena había estado deliciosa, un restaurante muy reconocido por la exquisitez de sus platillos, Harry me miraba con nerviosismo.

-Evolet....- Habló

-Si?

-Yo...yo.. - Tartamudeo, se levantó de la silla y se puso frente a mi, se colocó sobre una de sus rodilla y torpemente saco una cajita azul, la abrió mostrando un anillo hermoso, mis ojos se cristalizaron ante la emoción del momento- Evolet, yo te amo, más que a mi propia vida, he pasado mometos perfectos a tu lado, también mometos difíciles y a pesar de eso seguimos juntos, yo más que nada deseo pasar el resto de mi vida a tu lado y formar una familia, y porque nuestro amor lo ha podido todo en este día tan especial te preguntó, me harías el gran honor de ser mi esposa?

Las lágrimas rodaban por mis mejillas, yo estaba tan emocionada que simplemente me lance sobre el en un abrazo amoroso, susurrando a su oído una y otra vez la palabra "acepto". Esto era lo que quería, lo quería a el en mi vida, para siempre. Me separe de el sonriendo de oreja a oreja y el con lágrimas de felicidad en los ojos introdujo la preciosa joya en mi dedo, estaba respirando apenas, la emoción era incontrolable.

Amar incondicionalmente si se puede, amar sobre todas las cosas también. Estar dispuesto a dar tu vida si es necesario por un ser amado. Soportar cualquier carga o dolor. Ser testigo de el sufrimiento. Pero en el amor no todo es dolor, la mayoría de las veces es felicidad, porque la simple presencia de esa persona puede llenar cualquier vacío que había en ti. Alguien puede llegar a completar tu vida o a darle un giro increíble, debemos estar dispuestos a amar, contra viento y marea, porque si el amor es verdadero y fuerte lo soportará todo. Para ganar debes arriesgarte, arriesgarme a amar que nada perderás. El amor de Evolet y Harry lo pudo todo, y el tuyo?

The Love Can All [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora