Capitulo 30

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Tal vez una ducha me tranquilice. Dure 5 minutos en la ducha, me vestí con un jean y una blusa que llega sobre el ombligo de manga larga y mis vans. Coloque rímel en mis pestañas y forme mis rizos con crema fijadora.

Suspire- Aquí vamos- Sali de mi habitación y camine hasta la cocina, ahora que la observo hay mucho espacio para una casa de dos personas, en realidad ahora tres gracias a la pulgosa.

-Hola- Dije sin animo alguno, quien en su sano juicio estaría con ánimos, y pensar que apenas desperté me sentía la persona mas feliz del mundo, pero todo cambia cuando menos lo esperas, o me equivoco?

-Rosa dale el desayuno- Dijo mi padre mirando el periódico, típico.

-Me puedes hacer un té de menta, me duele un poco la cabeza- Le dije a Rosa- Por favor.

-Si joven- Dijo esta dejando mi desayuno frente a mi, el desayuno típico de Costa Rica, gallopinto. Es muy delicioso y mas si se acompaña de un café pero ahora prefiero el té.

Al terminar camine fuera de la cocina pero mi padre me hablo.

-Adonde crees que vas?- Pregunto molesto.

-A mi habitación- Dije obvia.

-No-

-No? Debo cepillar mis dientes o tendrás que pagarme un dentista- Dije obstinada.

-Que sea rápido, te espero en el salón-

Subí a mi habitación y cepille mis dientes para luego dirigirme al salón, y allí están las dos personas que menos quiero ver en el mundo.

-Y bien, que es lo que quieres de mi?- Dije sentándome en un sofá frente a ellos, Hillary Iba vestida con una blusa con un escote realmente exagerado y una falda que no le deja nada a la imaginación. Como puede vestirse así?

-Hija tu sabes que te amo y quiero lo mejor para ti, es por eso que voy a hacerlo, por tu mal comportamiento- Dijo mi padre según el dolido.

-Al grano, no me importa tus sentimientos- Dije obstinada de tanta hablada.

-Te mandaremos a un internado- Dijeron mi padre y Hillary al unisono.

-Qué!?- Dije con lo ojos como platos- Tu maldita zorra callate o te arranco tus estúpidas extensiones.

-Mira como hablas- Grito mi padre- Es que no te sirvió la educación que te he dado todos estos años? Parece que crié un monstruo.

-Si mi madre estuviera aquí todo sería distinto- Le grite en respuesta- Preferiría que tu fueras el que estuviera dos metros bajo tierra y no ella, mandarme a ese maldito internado si es lo que quieres. No estaría mal alejarme de ti, así no verías a este monstruo, me largo.

-Es tu culpa que tu madre este muerta- Me grito Cristian, sentí como una daga se clavaba en mi corazón haciendo que mi cuerpo temblara de dolor- No queríamos que nacieras, mirarme- Me gire para verle- Si no hubieras nacido ella estaría aquí.

Esas palabras me mataron por completo, me deje caer sobre mi cuerpo hasta que mis rodillas tocaran suelo y las lágrimas no tardaron en caer.

-Rosa te va a hacer las maletas, en tres horas sale tu vuelo- Dijo Cristian seco, mire a Hillary, esta me miraba con odio y a la vez victoriosa. No dije nada, el llanto no me lo permitía. Hoy? Simplemente el peor día de mi vida.

Como es que un padre puede culpar a su hija de una muerte que ella a dolido durante toda su vida? Eso es un padre? Eso es todo lo que hace? Matarme de dolor, por qué dice que yo tengo la culpa de que mi madre este? No sabe que con eso acaba la poca felicidad que me quedaba? Acaso piensa que no tengo sentimientos y que no me duele cada una de esas palabras que se clavan en mi alma con cuchillos de doble fijo?

The Love Can All [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora