CAPITULO 48 & 49

884 54 0
                                    


Aparecí en el mismo sitio de mis sueños. En aquel bosque misterioso. Fui andando, por el mismo sitio hasta un riachuelo que había. Me agache y me lave la cara con esa agua fría. Vi mi rostro reflejado en el agua, donde tenía unas pequeñas heridas con sangre. Di un suspiro. Me levante para seguir viendo si había alguien, peor era inútil. A lo lejos, entre los arboles apareció una luz angelical que cada vez se acercaba a mi, con mi brazo me tape los ojos, por la iluminación que prendía a su al rededor. 

Cuando por fin pude intensificar de que ser podía ser, claramente era "mi ángel de la guarda" pero no me dijo nada, solo hizo un gesto que me quedé confusa. ¿Qué quería decirme? ¿Era una advertencia? Si era así empezó a darme miedo. Su rostro cambio por completo, su piel se volvió de un color más oscuro, sus ojos cada vez más oscuros hasta ser negros por completos, me eche para atrás poco a poco, pero ella se acercó a mi, hasta que me fui corriendo. Empecé a correr mientras Sayana me seguía, pero ella era más veloz que yo. Ya que era un espíritu. Como torpe que soy me tropecé con una rama, cayendo al suelo. Pero ella me cogió en sus brazos. Me miró a los ojos y empezó a susurrar en una lengua muerta, que no conocía. Al principió creí que era Latín, pero era imposible. Miré aquel ser a los ojos y empezó a decirme "Alerta hay demonios" unas varias veces hasta que se esfumo como por arte de magia. 

Me desperté de aquel sueño, susurrando aquellas palabras que no dejaba de susurrar mi cabeza. Mi cuerpo estaba muy pesado, como si tuviera alguien dentro de mi. Miré a mi al rededor donde estaban Sam y mi padre. 

-¿Estas bien? - dijeron los dos a la vez 

-Si - suspiré - O eso creo

-¿Que quieres decir? - dijo Sam - Estabas soñando y no dejabas de susurrar "Demonios" 

No obtuvo respuesta por mi parte. -¿Que esta ocurriendo? - dijo mi padre 

-Tengo sueños muy raro y tengo como un ángel de la guarda 

-¿Algo como Castiel? - dijo Sam 

-No, es diferente a los otros ángeles y estaba advirtiéndome de algo sobre los demonios. Hay demonios que nos buscan

-¿Por que harían una cosa así? - dijo mi padre 

-No lo se - dijo Sam haciendo una mueca 

- Yo lo se - en ese momento acaricie mi estomago, donde estaba mi futuro hijo/hija - Creo que este pequeño es el responsable de todo esto ¿Por que? No sabría decir

-Mierda - dijo Sam 

Mi padre miró a Sam, le dio una palmadita en la espalda. dejándonos solos en la habitación, cerrando la puerta. Sentí como la mirada de Sam, pero su mirada no fue correspondida. Miré para el otro lado, desviando la mirada, pero él me cogió de la mano y me dio un beso en los nudillos. Me giré, para verlo directo a los ojos, donde mis ojos empezaron a caerse unas pocas lágrimas. 

-No llores, por favor 

Su dedo pulgar rozó mi mejilla ardiendo, para limpiar mis lágrimas. Su mano subió para acariciar mi pelo, acto seguido me dio un beso en la frente. No pude evitar soltar una pequeña y alegre sonríe. Se que era Sam, el mismo Sam que conocí cuando era más pequeña. No pude evitar abrazarle, mientras lloraba, apoyada la cabeza en su pecho. Pude sentir como Sam me acariciaba el pelo

-Fui una idiota, te he ocultado muchas cosas 

-No te preocupes, de verdad - suspira 

Lo mire a los ojos, haciendo que parara de llorar. Dentro de mi, había algo que no iba bien del todo

Diarios de Supernatural [Sam Winchester & ____]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora