Diarios de Supernatural [Sam Winchester & ____]

CPAITULO 56

CAPITULO 56

De lejos pude ver como los hermanos Winchester se acercaban a mi, gache mi mirada. Intentaba controlar mi ira. ¿Por que a mi? Miré al pequeño Sammy que estaba profundamente dormido a mi lado. No a él no, prefería más morir que hacerle daño. Tanto Sam como Dean se acercaron, pero mis ojos volvieron a la normalidad. Levante la mirada, que es cuando empezaron a salirse unas pocas lágrimas. Sam se agacho a mi altura y me dio un abrazo, pero no fue correspondido, no tenía fuerzas. Él me limpio las lágrimas con sus pulgares, a continuación me aparto el pelo de a cara. Lo miré con tristeza.

-¿Podemos hablar a solas? - me dijo Sam

-Esta bien – dije en susurro

Sam miro a su hijo que aún seguía dormido. Se acerco a él y le dio un beso suave en su dimunuta frente.

-¿Puedes quedarte con el pequeño Sammy? - le dijo el hermano menor a al mayor

-Claro que si – Dean se sentó a su lado

Mire a mi hijo. Pero Sam me cogió de la mano y fuimos a un lugar más íntimo para hablar. Él me miro confundido, estaba esperando a que le diera un explicación lo podía ver claramente en su rostro de preocupación.

-¿Qué pasa contigo? - dijo él – Te fugas, te metes en una forguneta de un desconocido y vienes hasta aquí sola

-Mi padre lo apuñalaron y Sammy estaba solo asustado

-¿Por que no nos avisaste?

-No quería preocuparos – metí

-¿Crees que no me importas? ¿Que no me importa tu padre y Sammy? Ellos son mi familia, Sammy es nuestro hijo

Desvié la mirada, esta vez mis ojos se volvieron amarillos intensos. "No, ahora no..." pense por mis adentros. Sam se acercó a mi, mirándome, levanto mi mirada, pero al verme con aquellos ojos amarillos, la que era yo, había desaparecido.

-¿Me echabas de menos Sammy? - dije con otra voz

-Azazer – dijo echando unos pasos para atrás -

-Casi, pero no... - dije con una risa malevola

-¿Que haces en el cuerpo de _____?

-Venganza, tu querida, ____ Singer tiene los días contandos, Lucifer esta mas cerca que nunca, para acabar con ella

-¿Ahora trabajas para ese hijo de puta?

-Las cosas han cambiado – me acerque a él cada vez más cerca

Narra Sam:

Me eche para atrás, hasta apoyarme en la pared, pero ese ser de ojos amarillos cada vez estaba más cerca. Por mi suerte siempre llevaba probisiones. Intente deshacerme de ese demonio, cogiendo una petaca de mi chaqueta, donde contenía agua bendita. Se lo eche encima del cuerpo de ____, haciendo que se quemara poco a poco. Rápidamente, pude arrancar un palo de hierro que había en la pared, esto servisiría para defenderme, a continuación empece a recitar el exorcismo. Su cuerpo se puse de rodillas, intentando escupir el demonio que llevaba dentro. Confiaba en ella, sabía que aun tenía fuerzas. Cuando termine de recitar todas aquellas palabras en latín, su cuerpo se derrumbo al suelo, haciendo que el humo negro se fuera por un condicto de ventilación. Suspiré y miré a ____, estaba incosciente, así que la cogí entre mis brazos. La cargué como pude, para abrir a puerta, pero la puerta estaba atascada, como si alguien hubiera cerrado desde fuera. Lo intente varias veces de maneras muy diferentes, pero era inútil, también obtuve por llamar a Dean, pero el móvil no tenía cobertura. Me quede asentado en una parte de la habitación, mientras intentaba despertar a _____, la quería de vuelta, conmigo. Pero aun había cosas pendientes. Lucifer y encontrar a Castiel. Temía que Lucifer poseyera el cuerpo de ____ o la matara. Solo con eso podía hacerse como una segunda apocaipsis. Todos los demonios la buscaban, quería su sangre pura... ¿Por que ella y no otro? ¿Al caso ____ tenía algo de especial? Todo esto, lo podíamos impedir, si Castiel le diera sangre ángelical. Todo cambiaria pero todos sabiamos que no volvería a ser la misma, pero era mejor eso que estuviera muerta.