No supe realmente el momento en el cual caí rendida en los brazos de Morfeo. Solo sabía que la noche había caído rápidamente.
Desperté gracias a un constante golpeteo en mi ventana. Camine aun con los ojos adormilados hacia ella y la abrí, encontrándome con alguien, que no creí capaz de venir nuevamente. Zayn. Mi corazón se acelero a tal grado que estuvo a punto de salirse de mi pecho.
El al verme sonrió, y comenzó a subir como pudo hasta llegar al marco de la ventana.
― ¿Qué haces aquí? ― susurre, cuidando de que Louis no pudiera oír mi voz. ― No podía esperar a verte. ―reí.
―Nos vimos ayer.
―Lo sé, pero… quería verte. ― Se adentro a la habitación, haciéndome retroceder tan solo un poco. Se acerco más a mí y antes de que pudiera dar un paso hacia atrás me tomo de la cintura, acercándome a su cuerpo. ― Lyla… ― de un momento a otro su rostro se encontraba tan cerca del mío, con su respiración chocando contra la mía. ― No sabes cuánto te extrañe… ― dijo al momento en que pegaba su frente a la mía. En ese momento, me olvide de todo. Deje mi orgullo y mi dolor a un lado, y me dedique a disfrutar de aquel hombre que se encontraba conmigo. Observe su rostro con calma, guardando en mi memoria por una vez más, sus hermosas facciones.
Acaricie con calma una de sus mejillas, sintiendo bajo la palma de mi mano los bellos de su barba que comenzaba a crecer. Sin esperar a nada, mis labios hicieron contacto con los suyos, atrapándolos en un dulce y suave beso. Una felicidad comenzó a surgir dentro de mí.
‘Vive el momento Lyla. Deja de pensar y cuestionarte tanto y disfruta de ese momento. Se feliz tan siquiera un instante.’ Me dije a mis adentros mientras intensificaba aquel beso. Sus manos se afirmaron mas a mi cintura, abrazándome y levantando mi cuerpo del suelo.
La temperatura comenzó a aumentar, haciendo el beso más salvaje y apasionado. Su lengua se adentro en mi boca, haciendo una interminable pelea con la mía. Rápidamente el aire comenzó a hacer falta en nuestros pulmones, obligándonos a acabar con ese beso.
―Te amo Zayn. ― dije con la voz agitada. Una sonrisa se curvo en sus labios. Capturo nuevamente mis labios en un fugaz beso. Sus finos labios fueron bajando por mi barbilla, hasta llegar a mi cuello, donde daba suaves besos y mordidas, y en un momento succiono mi piel, haciéndome jadear.
Mientras sus labios se encontraban ocupados en mi cuello, introduje mis manos bajo su camisa, acariciando con lentitud su espalda, recorriendo mis manos hasta llegar a su torso.
‘Ama. Deja de pensar tanto y amalo con cada fibra de tu cuerpo.’ Escuche aquella vocecilla llamarme en mi cabeza. ‘Déjate llevar por ese amor y esa pasión que en este momento sientes’.
Deje que mis dedos vagaran por todo su torso, acariciándolo lentamente, sacando en Zayn largos y pesados suspiros. Comencé a desabotonar su camisa botón por botón, al momento en que volvía a posar mis labios sobre los suyos. Cuando termine mi cometido la deslice por sus hombros y brazos, hasta que estuvo fuera de mi alcance.
―No sabes cuánto deseo estar contigo ― su voz era ronca y áspera. ― Cuanto he deseado tenerte entre mis brazos, besarte, decirte cuanto te amo. ― dijo sobre mis labios, para besarlos una vez más, mientras daba una leve mordida a mi labio inferior.
―Aquí estoy. ― dije jadeante. ― Aquí me tienes. Solo para ti. ― Me abrace a él, y bese su pecho. ― Solo tuya. ― Fuimos retrocediendo hasta caer ambos en la cama. Seguimos besándonos hasta que Zayn adentro sus manos en mi blusa subiéndola poco a poco. La saco de una vez y siguió besando mis labios, bajando nuevamente por mi barbilla, hasta mi cuello y llegar al borden del sujetador. Paso sus manos por mi espalda, para desabrocharlo y quitarlo, lanzándolo ahora junto a su camisa. Lo único que nos quedaba a ambos eran las prendas inferiores. Pero rápidamente desaparecieron, quedando ahora desnudos.
Zayn acaricio mis piernas con total lentitud, haciéndome estremecer. Subió una de ellas a su cadera, listo para penetrarme. Me miro a los ojos y beso mis labios. Sentí como su miembro se introducía en mí, haciéndome soltar un fuerte jadeo. Todo lo que estaba sucediendo era totalmente arriesgado, ya que Louis y Leslie se encontraban en la casa, y no había puesto seguro a mi puerta, pero ya nada me importaba. Amaba a Zayn, y no me alejaría de el por nada en el mundo.
Sus manos vagaron por todo mi cuerpo, mientras las mías se abrazaban a su torso. Disfrutaba de aquel momento, mientras el se movía dentro de mí, haciéndome delirar. Sus movimientos comenzaron a ser mas rapidos y un poco salvajes, y yo aferraba mis uñas en su espalda, tratando de que los gemidos que querían escapar de mis labios no se escucharan demasiado. Sus jadeos roncos retumbaban en mi oído, hasta que los dos llegamos al tan esperado orgasmo.
Su cuerpo cayo sobre el mio, agotado y me abrazo fuertemente.
Cuando recobro un poco de energía tomo el edredón que habíamos tirado al suelo poco antes de comenzar todo, y tapo nuestros cuerpos con él. Me tomo de la cintura y me acerco hasta el, para abrazarme. Me acurruque en su cuerpo y caí rápidamente dormida por el cansancio.
{Zayn}
No podía evitarlo. La estúpida sonrisa que tenia plasmada en mi rostro jamás se iría. Había estado con ella. Me había aceptado. Me dijo que me amaba e hicimos el amor.
Había tomado valor y me escabullí a su casa con la intención de verla. Jessica había llamado esta mañana para avisar que su vuelo se había cancelado, gracias al mal tiempo que en este mes estaba haciendo. Realmente agradecí eso, pero no es momento de hablar sobre ella.
Ahora me encontraba con Lyla, y era lo único que me importaba. Haría lo que fuera por estar siempre con ella. Pero temía que algo nos fuera a separar nuevamente. Por ahora, únicamente tenia que disfrutar del momento que vivía con ella. Disfrutar al máximo su compañía y hacerle saber, siempre, a todas horas y todos los días, cuanto la amaba.