―Muy bien, señor Malik… Puede dar su argumento. ― Me levante de mi asiento dispuesto a hacerlo. No creí que Liam conseguiría tan rápido para mí un abogado. Había tomado cartas en el asunto muy seriamente, y ahora me encontraba en un tribunal, con Jessica a 5 metros de mi, asesinándome con la mirada. No creyó que fuera hacerlo, estaba seguro ya que, al día siguiente que le llego la cita escrita a máquina fue a mi departamento, gritando miles de maldiciones.
―Bien… ― solté aire, un poco nervioso ― Como vera, señor juez, la señorita Marshall esta dispuesta a obligarme a casarme con ella, debido al… ― carraspee ― embarazo.
―Creo que sería lo mas… ― interrumpí.
―No lo hare, únicamente por la razón de que no la amo.
―Entonces…¿Que fue lo que paso señor Malik? Oh dirá que fue un arrebato de calentura, algo … pasajero. ― comenzó a decir el juez mirándome severo.
―Señor… mi cliente no puede casarse sin que haya amor en ese matrimonio. ― intervino mi abogado. Detrás de mí se encontraban Niall y Liam, escuchando atentamente.
―Entonces... Creo que la petición de la señorita Marshall será tomada. ― la mirada de Jessica fue victoriosa, al igual que su retorcida sonrisa.
― ¡NO, no puede hacer eso! ― exclame golpeando el mueble que se encontraba frente a mi.
―Las cosas serán así Zayn, acéptalo.
―¿Qué propone entonces señor? ― pregunto el juez mirando en mi dirección.
―Tengo todo el derecho de ver al bebé. Soy el padre, y por lo tanto tengo derecho de verlo. Me hare cargo de él… Pero no habrá matrimonio.
― ¡Esto pasa por que tiene otra mujer! Me está dejando por otra… y yo no permitiré que lo lleve con esa arrastrada. ― Mascullo Jessica, llena de rabia. Nos miramos retadoramente, con ganas de matarnos los dos con la mirada.
―Eso es mentira. ― grite. ― La dejo por qué no la amo.
― ¡Basta! ― grito el juez ― Mañana sabrán mi decisión, por lo pronto… vayan cada quien a sus respectivas casas y… descansen. Que pasen buena noche. ― Se levanto de su lugar y salió del estrado. Eran las 8 pm. Mi cabeza estaba que estallaba y lo único que quería hacer era salir de ese lugar lleno de tensión. Me acerque a mis dos amigos, mientras estos trataban de darme ánimos.
Salimos del lugar en cuestión de segundos y subimos al auto de Niall. Me recosté en el asiento trasero y cerré mis ojos, queriendo que aquel dolor de cabeza pasara rápido. Cuando menos me di cuenta, el auto había parado, encontrándonos frente a nuestro edificio. Subimos hasta mi departamento, entrando a este.
―Veras que todo saldrá bien… ― trato de animarme Niall, sin conseguir éxito alguno. Liam en aquel momento salía de la cocina, con un vaso de vidrio en la mano, lleno de coca-cola.
―Toma… ― me lo entrego. Lo tome luego de unos segundos y di un largo trago.
― ¿Cómo se lo dirás a Lyla? ― pregunto Niall sentándose a mi lado.
―Aun no lo sé… ― respondí ― y no creo que lo tome de la mejor manera. Tal vez se enoje conmigo… demasiado.
―Oh, yo creí que estaría feliz y saltaría de la emoción mientras te felicita. ― dijo con sarcasmo Liam. Voltee a verlo, fulminante, mientras el solo rodaba los ojos. ―Solo trata de no explotar y decírselo torpemente.
―Sí. Quizás te deje ― dijo Niall después de un rato de estar pensativo.
―Saben… no me sirven de mucha ayuda. ― sonreí hipócritamente, mirándolos a ambos. ― Llamare a Harry. ― dije al momento en que tomaba mi teléfono celular y tecleaba rápidamente. Presione el botón verde.
― ¿Para qué? ― escuche decir.
―Es el mejor amigo de Lyla…― susurre, esperando que contestara.
―¿Diga? ― una voz femenina se hizo escuchar.
―Er… ¿hablo al teléfono de Harry? ― pregunte dudoso.
― ¿Quién es amor? ― escuche la ronca voz de mi amigo a lo lejos. La chica quedo sin habla, ya que no sabía que era yo.
―Zayn… ― conteste a su pregunta, para que ella respondiera. Rápidamente la voz del ruloso se hizo presente en el auricular. ― ¿Puedes venir a mi departamento?
―Para que me… ― lo interrumpí.
―Es algo urgente… ― un suspiro se escucho de su parte.
―En 5 minutos estoy ahí.