Pasaron los minutos. Demasiados a decir verdad. Y yo comenzaba a sentirme mal. Quizás necesitaba ir al médico.
― ¿Puedo pasar? ― la voz de Logan se escucho del otro lado de la puerta.
―Claro… ― murmure lo suficientemente alto para que me escuchara.
Entro con paso lento e indeciso, y con ambas manos en los bolsillos del pantalón negro que traía. Su camisa blanca se encontraba desarreglada y su cabello un poco alborotado. Siempre había vestido formalmente, y eso me gustaba.
― ¿Te encuentras bien? ― pregunto luego de unos segundos.
―A decir verdad… ― me miro ― estoy un poco cansada.
― ¿No quieres ir al médico? ― pregunto sentándose en la cama.
―No, no. Ya pasara, no te preocupes. ― Sonreí, tratando de tranquilizarlo un poco. ―Has venido por algo en especial… ¿no es así? ― Su rostro se sonrojo levemente y una sonrisa tímida se asomo en sus labios. Sin duda, era un chico increíble, y era uno de mis mejores amigos.
―He… conocido a una chica. ― artículo con voz nerviosa ― he salido con ella, este tiempo que me has dejado solo. ― dijo, queriendo hacerme sentir culpable. Solté una risa. ― Es… increíble.
― ¿Cómo se llama? ― pregunte, incorporándome en la cama y mirándolo impaciente.
―Ana ― contesto y se ruborizo más. Me sorprendía mucho el hecho de que eso ocurriera en el. Siempre fue coqueto y atrevido, y con ninguna chica se había puesto así. Pero siempre llega alguien que te cambia la vida.
Estuvo varios minutos hablándome sobre como se había conocido, y el hecho de que mañana seria su segunda cita lo emocionaba. Sus ojos tenían ese brillo especial cuando estabas enamorado, y aquella sonrisa que, no se borraría de su rostro por el resto del día.
―Tienes que ayudarme. Necesito que sea especial todo.
―Pero… ¿por qué me dices hoy, si tu cita es mañana? ― le reproche.
―Solo dime… que puedo regalarle y además que le guste. ― Y seguimos hablando por otros diez minutos, hasta que tuvimos una idea.
―Mmmj… ― un carraspeo se escucho en la puerta. Ambos nos giramos a ver de quien se trataba. ― ¿Podrías dejarme a solas con Lyla? ― pidió Leslie mientras entraba a la habitación. Logan únicamente asintió, levantándose de la cama y saliendo del cuarto. Leslie cerró la puerta con seguro y se acerco a mí. Me entrego una mediana bolsa de plástico blanca.
― ¿Qué es esto? ― pregunto en cuanto la tuve en mis manos. Vacié el contenido en la cama y por un momento, mi respiración se corto. ― Tu… tu, estas insinuando que… ¿puedo estar embarazada? ― pregunte con un hilo de voz. Mi vista se empaño, mientras tomaba una de las cajitas.
―He comprado 3 diferentes. Hazlas todas, tal y como digan los instructivos. ― me ordeno con seriedad. Me levante temblorosa de la cama y fui hacia el baño de mi recamara, arrastrando los pies. Cerré la puerta. Respire profundamente y trate de concentrarme en lo que tenía que hacer.
Leí e hice paso a paso los test y en cuanto termine, Salí del baño esperando por que el tiempo que decía ahí, pasara pronto.
―Perdona por no habértelo dicho… ― dije en cuanto llegue al lado de Leslie.
―No te preocupes. Creo exagere. Yo también… no te he contado algunas cosas. ― dijo encogiéndose de hombros. Recargue mi cabeza sobre su hombro izquierdo, mientras abrazaba mis piernas y esperaba con ansias y nervios. ¿Qué pasaría si estaba embarazada? Apenas cumpliría 20 años, y tenía que terminar lo que me faltaba de la universidad.
―Creo que ya es hora… ― anuncio Leslie. Mire el reloj y me di cuenta que había pasado más de media hora. Me había quedado perdida. Me levante de la cama, y camine nerviosa hacia el baño. Tome las pruebas sin mirar el resultado y las lleve hasta Leslie.
―Tu dime… por favor. ― murmure entregándoselas. Miraba el piso mientras ella examinaba los test y los instructivos.
―Una rayita, quiere decir que no estás embarazada… ― comenzó ― dos rayitas… ― por un momento cayo y levante mi vista para verla, mientras miraba las pruebas con angustia y sorpresa. ― Estas embarazada… ― susurro.
En ese momento, lo único que pude hacer fue tirarme al piso a llorar, ya que… no sabía qué hacer. ¿Cómo se lo diría a mi madre? ¿Cómo demonios se lo diría a Louis sin que quisiera matar a Zayn? Y más claramente, que todavía no estábamos juntos –de nuevo- oficialmente. Las cosas iban mejorando pero… sería muy difícil para mi. Pero primero que todo, Zayn tenía que ser el primero en saberlo.
―Sabes que siempre contaras conmigo. ― Se había arrodillado a un lado de mi, sobando mi espalda. Me gire hacia ella y la abrace, soltando todo el llanto que tenia. Esto me habia tomado de sorpresa. Pero tendría a este bebé, ya que había sido creado con amor.